Todos los jedi que sobrevivieron a la Orden 66

En los últimos días de las Guerras Clon, Darth Sidious ordenó a los soldados clon del Gran Ejército de la República ejecutar a todos los miembros de la Orden Jedi por su supuesta traición a la República. La operación, conocida como la Orden 66, fue altamente efectiva. Los jedi, quienes habían luchado codo con codo junto a los clones durante la guerra, no esperaban semejante traición por parte de sus tropas y la gran mayoría de ellos cayó al instante bajo el fuego de los rifles bláster DC-15S. Algunos jedi lograron sobrevivir, pero eso no impidió la proclamación del Imperio Galáctico y la culminación del Gran Plan de los Sith.

La Orden 66 solo fue el principio del evento conocido como la Gran Purga Jedi, la cual se alargó durante la práctica totalidad de los Tiempos Oscuros. Lord Vader y los inquisidores fueron los principales encargados de encontrar y asesinar a los jedi supervivientes. Aunque la purga no solo se limitaba a ello, sino que su objetivo último era borrar toda huella, memoria y legado de los jedi de la faz de la galaxia. Por lo tanto, eso también implicaba la persecución de simpatizantes de la orden, objetos y documentos vinculados a ella, y de cualquier ser sensible a la Fuerza con tal de evitar que nadie más pudiera ser entrenado.

En cualquier caso, sabemos que la mayoría de los jedi que en un primer momento lograron evadir la Orden 66 murieron durante los Tiempos Oscuros, aunque conocemos los casos de algunos elegidos que vivieron lo suficiente como para ver la caída del Imperio. Sin embargo, también existen supervivientes de los cuales desconocemos su destino. En este artículo hablaremos de todos ellos.

¡ATENCIÓN! Este artículo contiene spoilers de algunos productos recientes de Star Wars.

Obi-Wan Kenobi

Obi-Wan Kenobi, miembro del Consejo Jedi, pasó los últimos momentos de las Guerras Clon en Utapau, encontró y venció al general Grievous. Poco después, los clones del 212º Batallón de Ataque acataron la Orden 66 mientras montaba sobre su varáctilo. Debido al impacto, Obi-Wan se precipitó sobre uno de los océanos subterráneos y los clones lo dieron por muerto. Sin embargo, escapó, regresó a Coruscant y se infiltró en el Templo Jedi, donde recalibró la baliza para mandar un mensaje de advertencia a todo jedi superviviente.

En Mustafar, Obi-Wan forjó una férrea defensa con su Soresu para defenderse del agresivo Djem So de Anakin hasta que la altura decantó el combate de su lado.

A través de una holograbación, descubrió la caída al lado oscuro de Anakin Skywalker y se enfrentó a él en Mustafar. Posteriormente pasó 19 años en Tatooine velando por el hijo de Anakin, Luke. Solo lo abandonó acudir al rescate de la joven Leia, durante el cual se volvió a enfrentar a su antiguo aprendiz. Su vida llegó a su fin en la Estrella de la Muerte, cuando, tras reunir a los dos gemelos Skywalker, se sacrificó en un nuevo duelo contra Vader.

Yoda

Yoda, gran maestro de la Orden Jedi, se encontraba en Kashyyyk durante la Orden 66. Durante la batalla que se libraba en el planeta de los wookiees, sintió la muerte de miles de jedi en la Fuerza, con lo cual ya estaba preparado cuando el comandante Gree y el capitán Jek intentaron ejecutarle. Tras escapar con la ayuda de Chawbacca y Tarfful, regresó a Coruscant junto a Bail Organa, donde se enfrentó al recién proclamado Emperador. Tras fracasar, se exilió en Dagobah hasta su muerte en el 4 DBY. Durante su último año de vida entrenó a Luke Skywalker, su último aprendiz.

Ahsoka Tano

Ahsoka Tano, Padawan de Anakin Skywalker, abandonó la Orden Jedi meses antes del final de las Guerras Clon. En los últimos días del conflicto se unió como asesora al destacamento de la 332ª destinado a Mandalore. Allí, la togruta capturó a Maul, liberando al planeta de sus garras. Durante el viaje de regreso a Coruscant sus clones se rebelaron contra ella, pero pudo sobrevivir con la ayuda de Rex. Pasó varios meses oculta entre Thabeska y Raada hasta que decidió unirse a la causa rebelde de Bail Organa. Pasó las siguientes décadas combatiendo al Imperio.

Durante los Tiempos Oscuros, Ahsoka sobrevivió a varios enfrentamientos con el Quinto Hermano, la Séptima Hermana e incluso el mismísimo Darth Vader, su antiguo maestro.

Naq Med

Naq Med fue un Padawan que, disgustado con el rumbo que estaba tomando la orden, la abandonó años antes de las Guerras Clon. Formó una familia y vivió feliz hasta la ejecución de la Orden 66. Conociendo la supuesta traición de los jedi, se exilió para proteger a los suyos. En algún momento se enfrentó y venció al Gran Inquisidor, tras lo cual se ocultó en Pam’ba. Permaneció allí, aislado, hasta unos 30 años DBY, cuando fue encontrado por su biznieto Karr Nuq, protagonista de la novela El coleccionista de la Fuerza. Al reunirse con él, supo que tuvo éxito al proteger a su familia y expiró su último aliento.

Caleb Dume

Caleb Dume sobrevivió gracias al sacrificio de su maestra, Depa Billaba, quien atrajo la atención de los clones. Pasó semanas malviviendo en las calles de Kaller hasta que se asoció con el contrabandista Janus Kasmir, con quien permaneció durante los primeros meses de la Purga. Tras evadir al Comandante Grey y al Capitán Styles, dos clones que intentaban cazarlo, rompió con Kasmir y adoptó el nombre de Kanan Jarrus. Se asentó en Gorse hasta que conoció a Hera Syndulla, con quien se involucró en la lucha contra el Imperio formando la célula rebelde de Lothal. En ella encontró a una nueva familia a la cual eventualmente su unió Ezra Bridger, un joven que se convirtió en su aprendiz. Murió en Lothal en el 1 ABY, en un heroico sacrificio que salvó la vida de sus compañeros.

Kirak Infil’a

Kirak Infil’a fue un veterano maestro jedi que llevaba activo desde la era de la Alta República. Durante las Guerras Clon, se encontraba asilado en la luna de Al’Doleem realizando el Voto Barash, motivo por el cual sobrevivió a la Orden 66. Pocas semanas después, del nacimiento del Imperio, Darth Vader descubrió su ubicación y trató de ejecutarlo. Sin embargo, el lord sith aún no estaba del todo adaptado a su nuevo traje mecánico y carecía de sable de luz, por lo que no fue rival para Infil’a.

Kirak Infil’a derrotando a Vader en su primer duelo, «Darth Vader (2017)».

Eso sí, la cosa no acabó ahí, y Vader optó por una nueva estrategia para eliminar a su oponente. Destruyó una gran presa de agua que se juntaba junto a una ciudad y lo usó como distracción, aprovechando la compasión del jedi para asesinarlo y arrebatarle el sable de luz. Posteriormente, Vader corrompió el cristal kyber de Infil’a y lo usó para construir su nuevo sable de luz.

Jocasta Nu

La bibliotecaria del Templo Jedi, Jocasta Nu, fue otra de las supervivientes. Meses después del inicio de la purga, se infiltró en el Templo para recuperar una lista de niños sensibles a la Fuerza. Y es que, en su exilio, la jedi estaba construyendo una academia con el objetivo de reconstruir la orden, pero para eso iba a necesitar alumnos. Jamás llegó a ver su sueño hecho realidad, dado que fue capturada por Vader en Coruscant. Pese a que Sidious la quería con vida, Vader la ejecutó al descubrir que la jedi conocía su verdadera identidad.

Ferren Barr

Un padawan iktochi, Ferren Barr, se refugió en Mon Cala y actuó como asesor de Lee-Char. Conducido por una visión, alentó al rey a enfrentarse al Imperio, pero esto llamó la atención de la Vader y los inquisidores. El lord sith lo cazó pocos meses después, pero sus acciones sentaron las bases del futuro papel de los Mon Calamari en la Rebelión. Curiosamente, durante su persecución, Barr empleó un truco mental para activar la Orden 66 en el chip inhibidor de los soldados de la purga, quienes en consecuencia atacaron también a sus inquisidores, antiguos miembros de la Orden Jedi.

Ferren Barr instantes antes de morir ante Vader, «Darth Vader (2017)».

Eeth Koth

Eeth Koth formó parte del Consejo Jedi y sirvió como general del Gran Ejército de la República durante las Guerras Clon. En algún punto de la guerra fue expulsado del Consejo y dejó la crden, tras lo cual se convirtió en sacerdote y se casó con otra zabrak. Fue encontrado y asesinado por Vader el día que nació su primer hijo.

Oppo Rancisis

Otro miembro del Consejo Jedi que sobrevivió fue Oppo Rancisis. El thisspiasiano formó parte del Consejo desde algunos años antes del Gran Desastre hasta los últimos días de las Guerras Clon, en las cuales sus conocimientos estratégicos fueron clave. Su destino es incierto, pero alrededor del 14 ABY era uno de los objetivos principales de la Inquisición, tal y como muestra una lista mostrada en la serie de cómics Darth Vader (2017).

Tera Sinube

Tera Sinube estaba activo desde unos años 400 años antes de las Guerras Clon y era un experto en los bajos fondos. Fue parte del Consejo Jedi hasta poco antes de la Batalla de Naboo, y tras retirase se dedicó a dar clase a los iniciados. Sobrevivió a la Orden 66, pero fue cazado por los inquisidores en algún momento antes del 9 ABY. Su cuerpo fue expuesto en la Fortaleza de Nur a modo de trofeo.

Los inquisidores acabaron cazando a Tera Sinube, quien ya tenía unos 400 años de edad.

Coleman Kcaj

Coleman Kcaj fue un maestro jedi ongree que formó parte del consejo en los últimos días de las Guerras Clon. Sobrevivió a la Orden 66, pero fue cazado por los inquisidores en algún momento entre el 14 y el 9 ABY. Su cadáver fue expuesto en la Fortaleza de Nur.

Nari

Nari fue un Jedi que se las arregló para vivir hasta el 9 ABY. Llegó a Tatooine buscando a Obi-Wan Kenobi y encontró refugio en Mos Eisley, pero alguien denunció su presencia al Imperio. Su encuentro con Kenobi no resultó como esperaba, y poco después fue cazado por los Inquisidores.

Grogu

Grogu fue un iniciado de la especie de Yoda que vivió la Orden 66 en el Templo Jedi. Durante el asedio, varios Jedi destinados a su protección cayeron bajo el fuego de los soldados de la Legión 501ª, pero fue rescatado por el maestro Kelleran Beq. Ambos huyeron juntos de Coruscant con la ayuda de la Fuerza Real de Naboo, aunque en algún momento se separaron. Grogu fue ocultado en Arvala-7 hasta el 9 DBY, cuando el Imperio puso un recompensa por su captura. El mandaloriano Din Djarin fue uno de los mercenarios dispuestos a cobrarla, pero finalmente decidió adoptar a Grogu bajo su cuidado.

Kelleran Beq

Kelleran Beq era uno de los maestros jedi más hábiles en el arte del jar’kai, y su pericia con los dos sables de luz le hizo ganarse el apodo de “Mano de Sable”. Pese a ello, Kelleran disfrutaba más dando clase a los iniciados que en el campo de batalla. De hecho, era el supervisor de las pruebas para convertirse en padawan. Durante la Orden 66 se encontraba en el Templo Jedi y fue el encargado de rescatar a Grogu. Ambos huyeron juntos de Coruscant con la ayuda de la Fuerza Real de Naboo, pero el destino de Beq es desconocido.

Kelleran Beq es interpretado por Ahmed Best, quien dio vida a Jar Jar Binks en la trilogía de precuelas.

Gungi

El wookiee Gungi era solo un iniciado en tiempos de las Guerras Clon. Tras la caída de la orden, pasó varios meses huyendo hasta que fue capturado por el Eje de Vanguardia, un sindicato criminal droide. La Fuerza Clon 99 lo liberó y lo llevó a Kashyyyk, donde se refugió con su gente.

Taron Malicos

Tras ser traicionado por sus tropas, Taron Malicos huyó y acabó en Dathomir, cuya energía le hizo caer al lado oscuro. Fue capturado por los Hermanos de la Noche, pero se liberó e intentó engañar a Merrin para que le contase los secretos de la magia de las Hermanas de la Noche. Su plan se frustró en el 14 ABY, cuando Cal Kestis llegó al planeta y le reveló a la bruja el engaño del jedi caído, tras lo cual ambos se enfrentaron a él y lograron vencerlo.

Cal Kestis

Cal Kestis el padawan de Jaro Tapal. Tras una misión en Bracca, ambos fueron traicionados por los clones del Batallón 13º. El maestro lassat atrajo el fuego en su huida a las cápsulas de escape de la nave, y aunque ambos lograron escapar, Cal vio morir a su mentor en sus brazos. Pasó los 5 años posteriores trabajando como chatarrero en Bracca, hasta que eventualmente fue descubierto por la Inquisición. Tras ser salvado por Cere Junda, regresó al camino de los Jedi, y junto a ella emprendió la misión de encontrar un holocrón de niños sensibles a la Fuerza para reconstruir la orden. Sin embargo, lo acabó destruyendo para evitar que esos niños acabasen en manos del Imperio.

Cal Kestis y su fiel droide, BD-1

Cal se separó de su nueva familia, la tripulación de la Mantis Aguda, unos años después, y se unió a los Partisanos de Saw Gerrera para combatir al Imperio, llegando a convertirse en el individuo más buscado por el régimen. En el 9 ABY, volvió a reunirse con su antigua tripulación y a través de Cere entró en contacto con la Senda Oculta. Con el objetivo de ayudar a la organización, se embarcó de lleno en la búsqueda de Tanalorr, un mundo aislado del Sistema Koboh que servir como refugio para los fugitivos del Imperio. Finalmente logró su objetivo, aunque durante el camino perdió a amigos como Cere y Eno Cordova y tuvo que enfrentarse a Dagan Gera y a Bode Akuna.

Eno Cordova

Eno Cordova fue un maestro jedi arqueólogo obsesionado con los cultos antiguos de la Fuerza, especialmente con la cultura Zeffo. En un momento dado legó a convertirse en el archivista del Templo Jedi. Poco antes de las Guerras clon tuvo una visión de la destrucción de la orden y escondió una copia del holocrón de niños sensibles a la Fuerza, proporcionado por Jocasta Nu, en el templo Zeffo de Bogano para que se pudiese ser reconstruida en el futuro.

Durante los Tiempos Oscuros entró en contacto con la Senda Oculta, lo cual le permitió reunirse con su antigua padawan, Cere Junda, y pasó sus últimos días ayudándola a encontrar y almacenar conocimiento sobre los jedi en el monasterio de los Ancoritas de Narkis en Jedha. En el 9 ABY, fue asesinado por Bode Akuna.

Cere Junda

Cere Junda, la antigua Padawan de Cordova, fue capturada en la Orden 66 y llevada a la Fortaleza de la Inquisición, pero se liberó al desatar su ira después de comprobar que su propia Padawan, Trilla Suduri, se había convertido en inquisidora. Debido a ello, se cerró a la Fuerza. Posteriormente se dedicó a la búsqueda del holocrón escondido por su maestro con el objetivo de reconstruir la Orden Jedi y derrocar al Imperio. Esta tarea le llevó a cruzar su camino con Cal Kestis y, en cierto modo, hallar la redención.

Cere entró en contacto con la Senda Oculta gracias a Merrin, una Hermana de la Noche que sobrevivió a la masacre de su pueblo, y eso le permitió reunirse con Eno Cordova. Juntos, antiguo maestro y aprendiz establecieron un refugio de la organización en Jedha, usando como base un monasterio de los Ancoritas de Narkis. Cere murió a manos de Darth Vader cuando el Imperio encontró su ubicación en el 9ABY.

Bode Akuna

Durante las Guerras Clon, Bode Akuna fue uno de los caballeros jedi destinados a asuntos de inteligencia. Allí aprendió las habilidades que le permitieron sobrevivir y desaparecer tras la Orden 66. En los años posteriores se casó y tuvo una hija llamada Kata. Sin embargo, su feliz vida llegó a su fin un día en el que él y Kata se encontraban de viaje. Los Inquisidores localizaron su hogar y ejecutaron a su esposa, quien logró mandarle un mensaje de advertencia a Bode para que no regresase a su hogar. Dicho evento cambió a Bode. Buscando asegurar un futuro para su hija, contactó con uno de sus antiguos compañeros de inteligencia, Lank Denvik, ahora director de una estación del BSI en el Sistema Nova Garon. Debido a su amistad, Denvik aceptó acoger a los dos fugitivos siempre que Bode demostrase ser útil para su organización.

Bode Akuna
Bode Akuna durante su misión de infiltración.

En el 9 ABY, Bode se infiltró en los Partisanos como espía para el BSI. En la organización de Saw Gerrera conoció a Cal Kestis, quien precisamente era una de las personas más buscadas por el Imperio. Sin embargo, Bode forjó una gran amistad con el jedi, y en su búsqueda de Tanalorr vio la oportunidad perfecta para empezar una nueva vida junto a su hija, lejos de los ojos del Imperio. Sabiendo que Cal quería ceder el refugio del planeta prometido a la Senda Oculta, Bode decidió traicionar a su amigo, vendiéndolo a él y a sus compañeros de Jedha al Imperio y huyendo a Tanalorr junto a su hija. Lo que no podía esperar era que Kestis encontrase la forma de seguirle y dar con él. En su reencuentro, el jedi le ofreció su perdón a cambio de que aceptase acoger a los refugiados del Imperio en el lugar, pero Akuna no cedió a su ego. En el duelo resultante, Bode fue derrotado y obligó al jedi a matarlo. Cal y Merrin quedaron al cargo de Kata.

Dagan Gera

Dagan Gera fue un caballero jedi arkaniano que vivió durante la Alta República. Estaba destinado en Koboh junto a su amiga, la científica jedi Santari Khri, con quien se dedicaba a explorar las propiedades únicas de la materia del sistema. Poco antes del Gran Desastre, Santari descubrió la forma de manipular la materia para cruzar el Abismo y llegar a Tanalorr, un mundo aislado con una poderosa conexión con la Fuerza. Tras visitar el lugar, Dagan ordenó construir un templo jedi con el objetivo de convertir el planeta en un faro de esperanza para la Frontera Galáctica. Sin embargo, cuando el Consejo Jedi se encontraban dando su última inspección, el templo fue atacado por los Nihil.

El asedio obligó a los jedi a retirarse de Tanalorr, y finalmente el Consejo decidió abandonarlo. Esto causó un punto de inflexión en Dagan, quien, cegado por su apego hacia el lugar, cayó al lado oscuro, llegando hasta el punto de asesinar a unos jedi que trataban de destruir uno de los compases que permitían cruzar el Abismo. Santari se vio obligada a detenerlo y lo dejó herido de gravedad, por lo que fue trasladado a un tanque de bacta en el observatorio de Koboh. Poco después, Koboh fue el escenario de una de las Emergencias que sucedieron al Gran Desastre, y los jedi fueron evacuados, dejando tan solo a Dagan y a los droides en el puesto avanzado. Debido a los eventos que tuvieron lugar durante el conflicto con los Nihil, la orden decidió abandonar definitivamente todos sus puestos avanzados.

Dagan instantes después de ser liberado por Cal Kestis.

Dagan fue olvidado, y pasó más de dos siglos en el trance curativo, hasta que, en el 9 ABY, fue liberado por Cal Kestis. Pese a todo el tiempo que había transcurrido, Dagan seguía cegado por su obsesión con Tanalorr e inmediatamente se puso a buscar la forma de regresar al mundo prometido, sin importar las consecuencias. Además, contaba con la ayuda del gen’dai Rayvis, quien tenía una deuda de vida con él, y sus bandidos Bedlam. Sin embargo, antes de que pudiera cumplir su objetivo fue detenido por Cal.

Quinlan Vos

Quinlan Vos era un maestro jedi kiffar, y como todos los miembros de su especie poseía una habilidad innata llamada psicometria, la cual le permitía extraer información de los objetos con solo tocarlos. Esto lo convertía en un excelente rastreador, motivo por el cual solía ser destinado a misiones de infiltración en los bajos fondos. Durante las Guerras Clon, el Consejo Jedi le encomendó la misión de asesinar a Dooku, para la cual se alió con Asajj Ventress, y cayó al lado oscuro en el intento. Pese a ello, siguió en la Orden Jedi y fue destinado a la Batalla de Kashyyyk poco antes de la Orden 66. Sobrevivió, y durante los Tiempos Oscuros colaboró con la Senda Oculta, ayudando a ocultar a niños sensibles a la Fuerza de los ojos del Imperio.

Quinlan Vos y Obi-Wan Kenobi durante las Guerras Clon.

Baylan Skoll

Baylan Skoll llegó a ostentar el rango de caballero jedi y sirvió como general en las Guerras Clon. Vivió la Orden 66 en el Templo Jedi, pero logró escapar con vida y, eventualmente, se convirtió en mercenario. Baylan tomó como aprendiz a una joven llamada Shin Hati y ambos fueron contratados por Morgan Elsbeth para ayudarla en su búsqueda del gran almirante Thrawn. Sin embargo, para Baylan esta alianza solo era un medio para poder llegar a Perida, un planeta en el que esperaba hallar la forma de poner fin al ciclo de guerras, muerte y regeneración que constantemente se repetía en la galaxia.

Baylan Skoll.

Keflan Opus

El maestro jedi askajiano Keflan Opus fue uno de los pocos supervivientes de la Batalla de Geonosis. Durante las Guerras Clon no jugó un papel demasiado activo, sino que, por lo general, solía pasar la mayor parte del tiempo en el templo entrenando junto a Iskat Akaris, la padawan de su antigua padawan. Cuando tuvo lugar la Orden 66, se encontraba en el frente junto a Charlin Plaka, aunque tuvieron la suerte de que en ese momento estaban separados de sus tropas. Tras huir del planeta, Opus contactó con un amigo en busca de ayuda. Sin embargo, fueron traicionados y entregados a Jakadis, un cazarrecompensas obsesionado con los jedi.

Opus pasó un tiempo retenido en la fortaleza de Jakadis en Firrhana hasta que, aprovechando unos disturbios, aprovechó para escapar de su celda y recuperar su sable de luz. No llegó muy lejos, pues fue interceptado por Iskat, ahora convertida en inquisidora, y no fue rival para ella.

Charlin Plaka

La twi’lek Charlin Plaka fue ascendida a caballera jedi poco después de la Batalla de Geonosis. Durante la Orden 66, se encontraba junto a Keflan Opus y posteriormente también fue capturada en la fortaleza de Jakadis. Pasó un tiempo allí hasta que fue encontrada por Iskat Akaris. La ahora inquisidora no se limitó a ejecutarla, sino que la estranguló con sus propias manos en una fría y cruel venganza. Y es que ambas habían crecido juntas como iniciadas, y Charlin fue la principal responsable del acoso que recibió Iskat durante su juventud.

Kira Vantala

Kira Vantala fue una jedi que sobrevivió hasta bien entrada la era imperial. Se mantenía al tanto de los asuntos de los Inquisidores, y en algún momento viajó al planeta Gaaten tras escuchar que se estaban llevando a niños sensibles a la Fuerza de un orfanato. Allí, se enfrentó y derrotó al Gran Inquisidor.

Tensu Run

Tensu Run fue el padawan del maestro Elan y alcanzó el rango de caballero durante las Guerras Clon. A diferencia de la mayoría de jedi supervivientes, Run no se quedó de brazos durante la era imperial. Es más, sus hazañas, como la liberación de los prisioneros del puesto de avanzada de Regis Kor, lo convirtieron en una leyenda por todo el Borde Exterior, un faro de esperanza para aquellos pueblos oprimidos por el Imperio. Conscientes del símbolo en el que se había convertido, otros jedi supervivientes, como su antiguo maestro, lo consideraban como la pieza clave para el futuro de los jedi.

La última defensa de Tensu Run ilustrada en Star Wars: Inquisitors #4.

La ambición de Run fue un paso más allá y empezó a hacer planes para reconstruir la Orden Jedi, una causa a la que se unieron los jedi Jed Uhron y Pan Delesec. Sin embargo, pronto se convirtió en en un objetivo prioritario del Imperio. El mismísimo Darth Vader encargó a la inquisición el asesinato de Tensu Run para aplacar la esperanza de todos aquellos ciudadanos para los cuales se había convertido en una inspiración. El Gran Inquisidor fue el primero en intentarlo; fracasó. La Novena Hermana corrió el mismo destino. Y el Quinto Hermano y la Séptima Hermana fueron humillados por Run y Uhron.

Lord Vader, cansado de la ineptitud de sus secuaces, tomó el asunto en primera persona y lideró la caza en la que acompañaron los cuatro inquisidores anteriormente mencionados. Esta vez, superados en número, los jedi no tuvieron escapatoria. Pan Deselec fue abatido en su caza por el Gran Inquisidor, y Run y Uhron fueron acorralados en las ruinas de un antiguo templo jedi. Ahí, Jed Uhron cayó bajo la hoja del sable de luz del Quinto Hermano, y Tensu Run, tras una última defensa, murió a manos del señor oscuro de los sith.

Elan

Elan fue el maestro de Tensu Run. Sirvió como general durante las Guerras Clon y, de la misma forma que su antiguo padawan, sobrevivió a la Orden 66. Tras pasar un tiempo sobreviviendo por su su cuenta, la edad empezó a pasarle factura y pronto perdió la capacidad de valerse por sí mismo. Por suerte, encontró refugio en el Voyager Dawn, un crucero espacial de la Orden Jedi en el que los jedi retirados disfrutaban de su ansiada jubilación.

En el Voyager Dawn, Elan coincidió con al menos otros cinco jedi que evadieron la Purga al estar retirados en el momento en el que cayó la orden. Al parecer, al Imperio no se le ocurrió mirar en el crucero para buscar supervivientes. Hasta el momento en el que Tensu Run decidió hacerle una visita a su antiguo maestro. El Gran Inquisidor, que le seguía la pista, interrogó a Elan para obtener la localización de su pupilo, pero al no obtener lo que quería ejecutó a todos los jedi presentes en el crucero.

Luminara Unduli

La maestra mirialana Luminara Unduli luchó en las dos Batallas de Geonisis juntó a su padawan, Barriss Offee. Hacia el final de la guerra fue destinada a Kashyyyk junto a Yoda y Quinlan Vos, y logró sobrevivir a la Orden 66. Sin embargo, en algún momento cercano fue capturada por el Imperio y encarcelada en Stygeon Prime hasta su ejecución. Su cuerpo fue conservado en su celda para atraer a los Jedi supervivientes a una trampa.

Kanan Jarrus y Ezra Bridger observan el holograma de una luminara custoiada por tropas imperiales.

Otros supervivientes

Las paredes de los refugios de la Senda Oculta en Mapuzzo y Jabiim contienen las inscripciones de varios Jedi que sobrevivieron a la Orden 66 y lograron ocultarse gracias a la organización. La gran mayoría de ellos son originales de Legends y se desconoce su historia en el nuevo canon. En concreto se trata de: Rahm Kota, Fable Astin, Corwin Shervay, Drun Cairnwick, Qu Rahn, Djinn Altis, Tiberus Anderlock, Valin Halcyon, Nichos Marr, Roganda Ismaren, Drake Lo’gaan, Ekria y Zonder. Puedes conocer más sobre su historia en la antigua cronología en su propio artículo.

En el 14 ABY, una lista de objetivos prioritarios de la Inquisición, mostrada en la serie de cómics Darth Vader (2017), confirma la supervivencia de dos jedi de los cuales no se sabe ningún detalle acerca de su historia. El primero es Selrahc Eluos, cuyo nombre es un guiño Charles Soule, el escritor de dicha serie de cómics. El segundo es Ka-Moon Kholi, también un guiño a Giuseppe Camuncoli, el dibujante de varios números de la serie mencionada. De forma similar, un tal Kayce Beradun es mencionado en una lista del 19 ABY.

Como muestra el cómic Star Wars: Inquisitors #2, el Quinto Hermano dio caza a su antiguo maestro jedi, quien aún no ha sido identificado, durante la Purga. El número 4 de la misma miniserie muestra otro flashback en el cual Legión 501ª ejecutó a cinco jedi que se ocultaban en el antiguo templo de la orden en Zondula.

En Inquisitor: Rise of the Red Blade, aparece una jedi zeltron sin identificar que se encontraba cautiva junto a Keflan Opus y Charlin Plaka, y como ellos fue asesinada por la Decimotercera Hermana.Y en Tales of the Empire, Barriss Offee y la Cuarta Hermana fueron enviadas a cazar a otre jedi no identificade.

Finalmente, los Inquisidores eran usuarios del lado oscuro que trabajaban para el Imperio dando caza a los jedi supervivientes durante los Tiempos Oscuros. Todos ellos formaron parte de la Orden Jedi, y la mayoría de ellos se unió a la Inquisición tras ser capturados y torturados hasta abrazar el lado oscuro, aunque algunos se unieron voluntariamente tras ser previamente seleccionados por Darth Sidious. Puedes conocerlos a todos en el artículo dedicado a la Inquisición.

¿La Orden 66 fue realmente un éxito?

Por ahora, en el nuevo canon conocemos la existencia de un total de 63 jedi supervivientes, a los cuales podríamos sumar al menos 15 inquisidores, quienes anteriormente fueron antiguos miembros de la Orden Jedi. La amplia colección de cadáveres que vemos expuestos en la Fortaleza de la Inquisición en el cuarto episodio de Obi-Wan Kenobi sugiere que realmente podrían ser varias decenas más. Eso si, no todos ellos pertenecen a jedi, sino que algunos de ellos eran simplemente otros seres sensibles a la Fuerza, también cazados por la Inquisición. Curiosamente, esto no es algo muy distinto a lo que ocurre en Legends, pues en dicha continuidad también sobreviven varias decenas de jedi.

En la primera temporada de Rebels, Kanan menciona que en tiempos de las Guerras Clon la galaxia estaba protegida por unos 10.000 jedi. Por ahora, sabemos que 60 de ellos sobrevivieron a la Orden 66. Es probable que futuros productos revelen la existencia de más supervivientes. Sin embargo, aunque el número llegase a 100 o 200, estaríamos hablando de tan solo un 1-2% de la orden, los cuales se encontrarían ocultos y dispersos por toda la galaxia. En otras palabras, alrededor del 99% de la Orden Jedi cayó en tan solo un instante. Si, la Orden 66 fue una nueva jugada maestra de Darth Sidious con la cual eliminó a sus principales enemigos de un plumazo.