De primeras, el quinto capítulo The Book Of Boba Fett nos podría hacer pensar que estamos viendo una serie distinta. además de ofrecernos una trama paralela a la principal, el protagonista de la serie no hace acto de presencia en todo el episodio. Pese a su título poco sutil, «The Return of the Mandalorian», dirigido por Brice Dallas Howard, nos deja una cantidad de guiños y referencias muy superior a cualquiera de los episodios de la primera mitad de la serie.
¡Alerta Spoilers!
El guerrero blindado en beskar
Como ya nos dejaba entrever el final del pasado capítulo, Din Djarin ha vuelto y, sin un niño al que proteger, ha regresado al oficio de cazarrecompensas. Su camino le ha conducido a Glavis, una estación espacial que hace su primera aparición en Star Wars. Empleando un rastreador de bolsillo similar a los que ya le vimos utilizar en el primer capítulo de The Mandalorian, «Mando» lograr llegar hasta su activo, un Klatooniano llamado Kaba Baiz. Lamentablemente, este se niega a colaborar y El Mandaloriano se ve obligado a emplear la Espada Oscura, la cual recuperó recuperó de manos del Moff Gideon en el último capítulo de su serie, para eliminarle a él y a sus secuaces.
Como prueba de su muerte, Djarin lleva la cabeza del Klatooniano a su cliente, una Ishi Tib cuyo nombre aún desconocemos. Como pago, el cazarrecompensas solo pide información de acceso a los subsuelos. Por cierto, el alienígena con el que Mando comparte ascensor es un Caskadag.
Reunión del clan
La información proporcionada por el cliente conduce a Djarin a encontrarse con dos viejos conocidos, La Armera y Paz Vizsla. Según comenta la mandaloriana, los tres son los únicos supervivientes de «La Tribu», el clan de Nevarro masacrado por el Imperio en el tercer capítulo de The Mandalorian. De la misma forma que la entrada al bunker de Nevarro, la puerta de acceso a su nuevo refugio está presidida por el símbolo del Mitosaurio, el cual en este caso solo es visible para el escáner de los cascos mandalorianos con tal de ocultar su presencia.
Por primera vez en el nuevo canon, La Armera menciona la fecha de fundación de los mandalorianos, la cual se remonta a más de 10000 años ABY. Esta fecha es algo anterior a la que se daba en Legends, alrededor del 7000 ABY, cuando Mandalore el Primero conquistó un planeta del Borde Exterior que recibiría su nombre en su honor. Como curiosidad, en el antiguo Universo Expandido, los mandalorianos eran originalmente Taungs, una especie nativa de Coruscant que fue expulsada por los humanos del planeta. Durante milenios, los Taung vagaron por la galaxia durante milenios hasta llegar a Mandalore sobre la fecha ya mencionada.
Ecos del pasado
Si un guerrero lo consigue en combate, tendrá la fuerza de 20 hombres y caerán a sus pies. Si no se gana en combate y cae en manos indignas, traerá la desdicha de la nación. Mandalore será arrasado y su pueblo se dispersará por toda la galaxia.
El origen de la Espada Oscura fue mencionado por primera vez por Fenn Rau, protector de Concord Dawn, en Star Wars Rebels. Concretamente en el capítulo 3×15 «Las pruebas de la Espada Oscura«. El arma fue construida por Tarre Vizsla, el primer mandaloriano que formó parte de la Orden Jedi. Tras su muerte, los miembros del Clan Vizsla se colaron en el Templo Jedi y robaron el sable, el cual se convertiría en todo un símbolo para su pueblo. El sable solo puede ser empuñado por un guerrero digno de su honor, que será considerado el líder legítimo de Mandalore.
Según manda la tradición, para reclamarlo es necesario derrotar a su antiguo portador en combate. Como vimos en The Clone Wars, cualquiera guerrero puede reclamar al trono de Mandalore pese a no ser mandaloriano. De hecho, durante las Guerras Clon, Maul reclamó el Sable Oscuro al derrotar a Pre Vizsla, su anterior portador y líder en funciones de Mandalore. El Zabrak abandonaría su reinado al ser derrotado por Ahsoka Tano, pero escondería el arma en su guarida de Dathomir, donde años más tarde sería encontrada por Sabine Wren.
La caída de Mandalore
Sabine le entregó la Espada Oscura a Bo-Katan Kryze, quien contaba con el apoyo de los clanes tras la derrota del Imperio en Mandalore. Sin embargo, tal y como dicta la profecía citada, Kryze no era digna de empuñarlo. Bajo su liderazgo, el Imperio regresó para arrasar el planeta en un evento que sería conocido como la Gran Purga. Precisamente, el flashback que vemos en el capítulo corresponde a la Noche de las Mil Lágrimas, la cual ya se mencionó el capítulo 1×08 de The Mandalorian.
El flashback nos conduce a los exteriores de Sundari, la capítal de Mandalore caracterizada por estar recubierta por una cúpula. La ciudad que conocimos en The Clone Wars se viene abajo al ser bombardeada por tres Bombarderos TIE/sa. Entre los escombros, varios droides de seguridad serie Kx y droides sonda imperial buscan cadáveres de mandalorianos.
Como menciona La Armera, con tal de sobrevivir los supervivientes se refugiaron en la luna Concordia, la cual fue gobernada por el ya mencionado Pre Vizsla antes de las Guerras Clon. Vizsla fue exiliado a la luna junto a la guardia de la muerte tras oponerse a las nuevas leyes impuestas por la Duquesa Satine Kryze, líder de los Nuevos Mandalorianos y hermana de Bo-Katan, también mencionada durante el capítulo. Y es que bajo el mandato de Kryze se suprimieron todas las tradiciones guerreras de los mandalorianos en su afán de poner fin al pasado guerrero de su pueblo.
Las pruebas de la Espada Oscura
De la misma forma que Sabine Wren en Rebels, «Mando» debe aprender a blandir el Sable Oscuro. Din Djarin repite una secuencia durante la cual La Armera le da unas instrucciones en Mando’a para guiar cada movimiento:
- «Solus»: uno.
- «T’ad»: dos.
- «Ehn»: tres.
El entrenamiento es interrumpido cuando Paz Vizsla reta Djarin a un duelo con el objetivo de reclamar el sable que forjó el antiguo miembro de su clan. El exigente encuentro, con Mando como vencedor, es detenido por La Armera, quien al conocer que Din Djarin se removió el casco, decide exiliarlo al haber violado el credo. Como ya sabemos, el Resol’nare no menciona nada acerca de la prohibición de quitarse el casco, por lo que esta norma debe ser exclusiva de los Hijos de la Guardia, el culto extremista del cual forman parte los protagonistas.
Visitando a viejos conocidos
En Tatooine, El Mandaloriano visita a Peli Motto, la mecánica a la que ya conocimos en las dos primeras temporadas de The Mandalorian. Como no podía ser de otra forma, está acompañada de sus droides serie DUM, un droide WED-15 Treadwell y el famoso astromecánico R5-D4. Además, Motto tiene una nueva unidad BD, es decir, el mismo modelo de droide explorador que acompañaba a Cal Kestis en Star Wars Jedi: Fallen Order. La criatura que acecha al droide es una rata womp, un animal que suele pulular por Tatooine y que más tarde vuelve a hacer acto de presencia en el Cañón del Mendigo.
Un recorrido clásico
La parte final del capítulo es todo un homenaje a La Amenaza Fantasma. La nave sustituta de la Razor Crest es ni más ni menos que un Caza Estelar N-1, un modelo empleado por las Fuerza de Seguridad Real de Naboo. Equipados con dos motores de tipo J recubiertos de chromium y armados con cañones láser y lanzatorpedos, constituían toda una combinación de arte y funcionalidad para proteger a la reina. Solo constaban de una plaza y de un lugar para un astromecánico. Dado que equipa hiperpropulsor, no requiere de un anillo de atraque, como los usados por los Delta-7 o Eta-2, para saltar al hiperespacio.
Por desgracia, el caza está en tan mal estado que incluso unos scurrier han construido un nido en él. A estas pequeñas criaturas ya las hemos visto varias veces a lo largo de la saga. Peli Motto confía que, con unos pocos arreglos, la nave será más rápida que un fathier, los animales de carreas que pudimos ver en Canto Bight en Los Últimos Jedi. Para reparar el caza usan un acelerador de combustión de criodensidad proporcinado por los Jawas. Esta pieza es, ni más ni menos, la misma que usó Luke Skywalker para frenar las paredes del compactador de basura de la Estrella de la Muerte.
Con el canto de un murciélago de arena, criatura conocida por su aparición en Star Wars: The Old Rebublic, Din Djarin eleva su nueva nave sobre los edificios de Mos Eisley. En su recorrido de prueba Mando pilota su N-1 por algunos de los lugares por los que transcurre la Clásica de Boonta Eve, como por ejemplo el Cañón del Mendigo. En dicho lugar, pasa junto a la rampa por la que Anakin Skywalker saltó con su vaina de carreras para evitar un accidente con Sebulba.
Probando la nueva Razor Crest
Para terminar, en el espacio Djarin es interceptado por dos cazas estelares T-65 Ala-X de la Nueva República. Uno de los pilotos es el ya conocido Carson Treva, quien ya se encontró con Din Djarin en dos episodios de la segunda temporada de The Mandalorian. El piloto más joven es interpretado por Max Lloyd Jones, quien actuó como doble de Mark Hamill en el capítulo final de dicha temporada.
Por cierto, en la versión origial, cuando Din Djarin baja del caza, valora su viaje con la palabra «wizard». Este adjetivo ya lo usó Kister para dirigirse a Anakin al terminar la carrera de vainas. Recientemente, el terminó también regresó en varios productos de la época de la Alta República. En el doblaje en español en su lugar se usa la palabra «alucinante», la cual también se mantiene respecto al Episodio 1, pero siendo un adjetivo mucho más común.
The Book of Boba Fett #05 hilo
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— WookieeNews (@WookieeNews) January 26, 2022