‘The Bad Batch’: #2×01 «Spoils of War» y #2×02 «Ruins of War» curiosidades y guiños

El 2022 acabó y ya tenemos aquí el primero de los muchos productos de Star Wars que disfrutaremos este nuevo año 2023. La segunda temporada de The Bad Batch (alias El Lote Malote) empezó con un estreno doble de los episodios Botín de Guerra y Ruinas de Guerra. Estos títulos claramente aluden a que nos encontramos aun en las postrimerías de las Guerras Clon, que seguiremos explorando en las próximas entregas. Recordar que podéis revisar las guías de la temporada anterior aquí. Comenzamos el análisis.

¡Alerta Spoilers!

Fechas

Antes de nada aclaremos en que punto de la cronología galáctica nos encontramos ahora. Aunque los avances sugerían un salto temporal, apenas han transcurrido unos meses desde la destrucción de las ciudades de Kamino que vimos al final de la temporada anterior. Esto se confirma en una nota de prensa oficial difundida por Disney, por lo que esta historia nos sitúa en el año 19 ABY. Recordamos que este fue el año en el que transcurrieron los eventos del Episodio III – La Venganza de los Sith y de los episodios finales de The Clone Wars. Esto explica porque las tropas imperiales aun son clones y no soldados reclutados. Los soldados TK, precursores de los famosos soldados de asalto, que vimos en episodios anteriores aun no están listos para la batalla.

Reunión

Tras una exitosa misión, la Fuerza Clon 99 regresa a Ord Mantell junto a su benefactora Cid, en su locutorio situado en Ciudad Ord Mantell. Tras recibir una información de la pirata Phee Genoa, el grupo discute si aceptar o no el nuevo encargo. Mientras tanto, Omega estudia las naves de la Flota Estelar Imperial mencionando las lanzaderas T-4a clase Lambda y T-3c clase Delta. Ambas son de la Línea Abecedario creada por Sistemas de Flotas Sienar, usadas especialmente para el transporte de oficiales de alto rango como Darth Vader y el mismísimo Emperador. También pertenece a esta serie de naves la lanzadera de ataque/transporte clase Nu que aparece al final de este episodio. En el lugar se encuentran también el ithoriano Bolo y el weequay Ketch, dos clientes habituales del local de Cid a quienes podemos ver jugando al dejarik. También está AZI-3, el droide médico asistente quirúrgico que huyó de Kamino junto a los protagonistas.

Mundo Condal

Finalmente el equipo se dirige a Serenno, un planeta del sector D’Astan en los Territorios del Borde Exterior que era regido por la Casa Serenno que ostentaban el título de Condes del planeta. El Lord Sith Darth Tyranus fue su último dirigente, pues tras abandonar la Orden Jedi se convirtió en el Conde Dooku de Serenno, asesinando a su hermano para lograrlo. Como vimos en The Clone Wars, el Castillo era el cuartel general de Dooku durante la guerra, así como su residencia personal. Irónicamente, según se menciona en el audiolibro Dooku: Jedi Lost, las leyendas de Serenno cuentan que estuvo bajo el control del Imperio Sith hasta que las ocho grandes casas nobles, lideradas por la Casa Serenno, expulsaron a los Sith sin la ayuda de los Jedi. Por eso se nombró al planeta con el nombre de la familia que los liberó.

Entre los escombros de la ciudad al pie del castillo, hay destrozados tanques AAT (Tanques Blindados de Asalto) con sus pilotos, los droides de combate B1, aun en su interior. Ambos fueron diseñados y construidos por los Talleres Baktoid. No sabemos mucho más de este mundo, solo que su capital era Carannia, donde estaba la Asamblea de las Grandes Casas que albergaba el Consejo Planetario que gobernaba el mundo. Y que en la Era de la Alta República, su senador de Izzet Noor también era portavoz de la mayoría de lugares del Borde Exterior que se unieron a la República Galáctica.

Cabe destacar que Carannia no es la ciudad bombardeada que se muestra en el capítulo, pues la capital se encuentra en una zona costera. Atrocidades como esta fueron habituales durante los primeros años del Imperio, especialmente sobre bastiones separatistas. Según la novela Tarkin, el BSI solía llamar a las represalias padecidas por dichos mundos «campañas de pacificación».

Saqueadores

Al llegar a su destino, el Bad Batch comprueba como un contingente imperial de soldados de asalto clon están desvalijando el tesoro del fallecido Conde Dooku. En el contenedor en el que se infiltran destacan los obeliscos de piedra presentes en los jardines del palacio, esos que el Lord Sith forzó a levantar con la Fuerza a Savage Opress durante su brutal entrenamiento. Los imperiales se llevan el botín de guerra en transportes de contenedores clase 4, un tipo de carguero construido por Astilleros de Propulsores Kuat y visto por primera vez en Rebels. Salen escoltados por parejas de cazas estelares Alpha-3 clase Nimbus Ala-V, creados por Sistemas de Ingeniería Kuat, una subsidiaria de la compañía antes mencionada. Este modelo era parte de la serie Delta, una línea de cazas diseñados para la República y la Orden Jedi, siendo el Ala-V su último exponente. Es el antecesor inmediato a los cazas de la serie TIE, ya que incorpora muchas de sus características, como los motores iónicos dobles, una cabina despresurizada y la carencia de hiperpropulsores.

Los clones imperiales cuentan además con sus típicas cañoneras de ataque LAAT/i (Transporte de Asalto de Baja Altitud/infantería) de Ingeniería Pesada Rothana, otra subsidiaría de Kuat, y de speeders BARC (Comando Avanzado de Reconocimiento Motorizado) de la Compañía de Repulsores Aratech. También despliegan un cañón bláster pesado de repetición E-Web de Industrias BlasTech, similar a los que vemos en The Mandalorian.

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