‘The Acolyte’: #1×04 «Day» y #1×05 «Night» curiosidades y guiños

The Acolyte supera su ecuador con dos trepidantes episodios llenos de acción titulados Día y Noche. Como su propio nombre indica, son absolutamente complementarios entre sí, motivo por el cual abordamos su análisis conjuntamente. Entre la tensión, la tragedia, y los combates con sable de luz, nos deja varias referencias tanto a las series y películas más recientes como a productos del antiguo Universo Expandido, las cuales desgranaremos a continuación.

¡Alerta Spoilers!

El refugio del wookiee

Atormentado por los hechos de su pasado, Kelnacca decide exiliarse en Khofar, un mundo creado exclusivamente para la serie. Sin embargo, la guía oficial del episodio revela que, en sus primeros borradores, el jedi se escondía en Kashyyyk. Lo cierto es que existen bastantes similitudes entre Khofar y el mundo natal de los wookiees, empezando por sus enormes árboles, cuyas raíces están inspiradas en algunos de los artes conceptuales creados por Ralph McQuarrie para la trilogía original. A eso hay que añadirle su fauna hostil, con los umbramoth como principal amenaza.

The design of the tree roots in the forest was influenced by a few Ralph McQuarrie paintings, including one that inspired the ice spiders from The Mandalorian.
Como indica la guía del episodio, las raíces de los árboles de Khofar están inspiradas por los artes conceptuales de McQuarrie.

Las paredes del refugio de Kelnacca están decoradas con grabados del símbolo del clan de brujas de Brendok. Y no solo eso, al parecer lo lleva tatuado en su afeitada cabeza. Además de su sable de luz, el wookiee posee una de las típicas ballestas construidas por su gente.

Asuntos jedi

En el Templo Jedi, Jecki Lon y otros padawan atienden a una clase impartida por el maestro Lakshai. Los estudiantes practican con espadas de madera conocidas como sables bokken, usadas durante las primeras fases del adiestramiento jedi, como muestran The Clone Wars y Ahsoka. Mientras tanto, un grupo de maestros jedi, convocados por Vernestra Rwoh, se reúne en una de las salas de comunicación del templo, muy similar a aquellas que aparecen en La venganza de los sith y en The Clone Wars.

Sables bokken.

Entre los jedi convocados se encuentra Ki-Adi-Mundi, el cereano presente en las precuelas como parte del Consejo Jedi. Si bien las guías de Legends databan su nacimiento unos 60 años antes del Episodio I, su edad aún no ha sido concretada en el nuevo canon, pero debido a su aparición en la serie ya sabemos que tenía bastante más de un siglo de vida en el momento de su muerte. Curiosamente, en el episodio ya tiene el rango de maestro pero no forma parte del Consejo Jedi, mientras que en el Legends entró en el consejo cuando aún era caballero.

En las precuelas, Ki-Adi-Mundi fue interpretado por Silas Carson, mientras que en The Clone Wars y Tales Of The Jedi recibió la voz de Brian George. En The Acolyte, le da vida otro actor distinto, Derek Arnold, quien trabajó como titiritero en las secuelas, Rogue One, Solo y Andor. Además, también interpretó al canciller Villecham en El despertar de la Fuerza y a Pao en Rogue One.

La maestra Holden y Ki-Adi-Mundi.

La jedi con la que conversa el cereano es la maestra Holden, quien es interpretada por Indra Ové, una actriz que ya dio vida a una oficial de la Primera Orden en El ascenso de Skywalker. Durante la reunión, Holden propone la posibilidad de que el maestro de Mae pertenezca a una escisión de la orden, es decir, a un culto formado por antiguos jedi que abandonaron la orden para formar su propia agrupación. Esto es algo que ha ocurrido en varias ocasiones en la historia de la orden. De hecho, la Orden Sith tiene origen en una escisión de un grupo de jedi que abrazaron el lado oscuro y que tras ser exiliados abrazaron la cultura de la especie sith de Korriban. Otro ejemplo es el Ordu Aspectu, una secta formada por antiguos jedi obsesionados con la inmortalidad.

Civiles y alienígenas 

Al ser el corazón de la República, Coruscant atrae a individuos de especies de todos los rincones de la Galaxia, y el Templo Jedi no es una excepción de ello. Cuando Sol intercepta a Osha en un pasillo altamente concurrido del templo, a su lado circulan transeúntes de varias especies reconocibles, como es el caso de un tralafar (especie que hizo su primera aparición en Solo) y un phindiano (la especie de Moralo Eval).

Bazil.

Uno de los jedi enviados a Khofar es una kel dor llamada Ithia Paan. Como todos los de su especie, lleva una máscara antiox para respirar en atmósferas ricas en oxígeno. Y es que la de su mundo natal, Dorin, es rica en helio. En la expedición también viaja el rastreador Bazil, un tynnano. Su especie fue creada para la novela Han Solo’s Revenge, de 1979, y fue reintroducida en el canon en Rogue One: Catalizador. En el lugar de Khofar en el que estacionan la Polan-717 hay otros dos alienígenas cuya especie aún no ha sido identificada, pero llama la atención que están jugando a una versión en físico del dejarik, el juego holográfico al que se puede jugar en el tablero del Halcón Milenario.

El señor oscuro

La gran revelación de estos episodios, aunque no por ello menos previsible, es la de la verdadera naturaleza de Qimir como maestro de Mae y miembro de la Orden Sith. En declaraciones a Entertainment Weekly, Leslie Headland ha revelado que a la hora de crear al personaje se inspiró en el personaje interpretado por Yueh Hua en la película Bebe conmigo, Fan Da-pei, un aparente borracho que realmente resulta ser un maestro shaolin. El señor oscuro, además de ser un excelente combatiente con el sable de luz, domina varias habilidades de la Fuerza como la levitación, la telekinesis o la curación de la Fuerza. Este último poder lo usa para tratar las heridas de Osha, y curiosamente, poco antes de hacerlo, de fondo se pueden escuchar algunos acordes del tema de Kylo Ren en El despertar de la Fuerza.

Qimir usando la curación de la Fuerza.

En tiempos de la serie, han pasado casi 900 años desde que Darth Bane llevase a cabo un plan para eliminar al resto de sith de su tiempo e instaurase la Regla de Dos, según la cual solo podrían existir dos señores oscuros simultáneamente; un maestro y un aprendiz. La jugada de Bane logró engañar a los jedi para que creyesen que sus grandes enemigos se habían extinguido, una ventaja que aprovecharían para trabajar en su venganza desde las sombras. Los sith del linaje de Bane consolidaron una red de contactos formada por criminales, políticos y empresarios a los que poder usar para sus propósitos, a la vez que adiestraban a acólitos o asesinos para realizar el trabajo sucio sin el riesgo de ser expuestos. Ante la traición de Mae, los sith corren el riesgo de ver revelada su existencia y Qimir se ve obligado a eliminar a todos los cabos sueltos.

El arte del combate

Los brazaletes y el casco de Qimir están hechos de cortosis, un tipo de mineral resistente a la hoja de su sable de luz. Existen otros muchos metales, como el phrik, el beskar, el neuranio, el ultracromo o la piel de algunas especies, que comparten dicha propiedad. Sin embargo, su principal ventaja es que, al entrar en contacto con el sable de luz, puede provocar un cortocircuito que lo deshabilite temporalmente, volviendo al enemigo vulnerable. Pese a ello, cabe señalar que es más frágil que materiales como el beskar, por lo que puede llegar a ceder ante el envite del sable del enemigo si se desgasta demasiado.

El efecto del cortosis.

El lord sith combina su férrea defensa con un ataque efectivo. Y es que a la hora de combatir emplea una técnica conocida como el tràkata, la cual se basa en el constante encendido y apagado de la hoja del sable de luz para confundir al enemigo. Resulta bastante útil a la hora de gestionar situaciones del enfrentamiento en las que las hojas de los dos contrincantes se bloquean la una la otra, de tal forma que el usuario del tràkata puede desactivar la hoja para desequilibrar al enemigo y sortear su defensa. La técnica tiene su origen en Legends, siendo usada por personajes como Corran Horn y Tahiri Veila, aunque su nombre fue acuñado en las guías de rol mucho tiempo después de su implementación.

Jecki vs Qimir.

Qimir emplea un sable de luz que puede ser dividido en dos empuñaduras distintas, una de las cuales corresponde a un shoto, es decir, un sable de hoja más corta de lo normal usada por individuos de baja estatura y por los practicantes del Jar’Kai, quienes lo suelen usar como segunda arma para obtener una mayor facilidad de movimiento. Jar’Kai es el nombre que recibe el arte de combatir con dos sables de luz, el cual podía ser adaptado a distintos estilos de combate. Al igual que Ahsoka o Asajj Ventress, Qimir y Jecki Lon demuestran ser unos expertos en la materia.

Hilo ‘The Acolyte’ 1×04 y 1×05

Más guiños y curiosidades