Continuamos con la trepidante aventura de Tripulación Perdida en un tercer episodio que sigue ofreciendo más preguntas que respuestas. Titulado como Muy interesante, como problema de astrogación, si que nos ofrece conceptos y personajes nuevos dignos de análisis, que vamos comenzar ahora.
¡Alerta Spoilers!
Reunión de padres
Comenzamos con una junta en la casa de Fern a la que asisten los padres de todos los niños desaparecidos. La subsecretaria Fara trata de tranquilizar a Wendle, padre de Win; a la madre de Neel, llamada Nooma; y a las madres de KB, Garree y Maree, insistiendo en que los droides de seguridad los encontrarán, no siendo aun consciente de lo que ha pasado realmente. Hay un curioso mural que se ve de fondo en el que están representadas varias especies, tal vez las principales que habitan At Attin. Se distinguen humanos, ithorianos y la especie elefantina sin nombre de Neel. Un detalle interesante son las insistentes preocupaciones por la salud de KB, lo que podría explicar por qué tiene esos implantes cibernéticos. Aparentemente adolece de algún tipo de condición médica que la obliga a estar permanentemente monitorizada a través de dichos implantes.
Finalmente los droides confirman la gravedad de la situación y también cuales son las reglas que el gobierno de At Attin impone. Por razones aun desconocidas, está prohibido no solo salir, sino siquiera establecer ninguna clase de contacto más allá de la Barrera, que más adelante se menciona que son gases nebulares, es decir, una nebulosa. Estas nubes de polvo y gases interesterales son muy importantes en la Galaxia de Star Wars, pues la dificultad que supone atravesarlas hace que puedan albergar muchos secretos. De hecho, son las nebulosas las que permiten la existencia de varias criaturas capaces de sobrevivir en el espacio exterior. Otros planetas ocultos tras nebulosas son Umbara por la Nebulosa Fantasma (The Clone Wars), Tanalorr tras el Abismo de Koboh (Jedi: Survivor) y Lira san, el mundo natal original de los lasat, protegido por una traicionera nebulosa mezclada con un cúmulo estelar de estrellas colapsadas (Rebels).
Otra destacable es la Nebulosa Kaliida, cercana a los sistemas estelares de Naboo y Ryndellia y tan grande que ocupa espacio en los Bordes Medio y Exterior a la vez. Alberga una antigua ruta de contrabando llamada el Paso de Balmorra, que es hogar de los neebrays o mantarrayas nebulares (The Clone Wars). Por último mencionaremos la Nebulosa Vulpinus, donde la flota imperial se refugió tras la batalla de Endor por orden del almirante de flota y consejero del Imperio Gallius Rax (trilogía Consecuencias) y a la Nebulosa Tifónica, hogar del gigantesco gusano arakurth (Episodio IX).
Evasión
Está claro que Jod Na Nawood es un humano sensible a la Fuerza, la conoce y es capaz de utilizarla, pero no es un jedi o no se considera como tal. Esto podría congraciarle un poco más con SM-33, pues antes de la revelación se notan las tiranteces entre ambos. Es obvio que el droide pirata sabe qué son los jedi y los corsarios no son amigos de los guardianes de la paz y la justicia. En otro guiño a la primera película de la saga, Jod distrae a los guardias con un ruido, como hizo Obi-Wan Kenobi en la Estrella de la Muerte con los soldados de asalto. Pero casi son pillados por una unidad de interrogación IT-0, el droide esférico diseñado por el Imperio para obtener información de prisioneros mediante sondas mentales y tortura. También aparecieron en Episodio IV cuando Darth Vader interrogó a la Princesa Leia.
Los niños obligan al presunto jedi a rescatar a SM-33, que se encuentra apagado en el taller de reparación de droides. Ahí interactúa con otros tres modelos muy conocidos, los droides de protocolo serie CZ y RA-7 y el archiconocido droide de combate serie B1, omnipresente en los campos de batalla de las Guerras Clon, que al parecer lleva desconectado desde los tiempos del conflicto, pues nada más ser encendido pregunta si su bando resultó vencedor. Antes de irse de allí, Jod tiene que encargarse de su antiguo camarada Benjar Pranic, un ishi tib, especie anfibia del planeta Tibrin. En su huida observamos más aliens entre las gentes de Borgo Prime como kyuzos, jawas, talpiddianos y ubdurianos.
Misterio
Los niños siguen discutiendo sobre la importancia de su planeta natal y de si alberga o no un tesoro. Al darse cuenta de que ni siquiera saben a que se dedican exactamente sus padres, especulan si su actividad genera una gran riqueza, relacionada con la Gran Labor de la República. Al llegar al observatorio lunar, conocen a Kh’ymm, una astrónoma de una especie con forma de búho. Ahí descubren que a su guía se le conoce por muchos nombres, como Jack Carmesí y Silvo. El alias Jack Carmesí es una referencia a un personaje aparecido en los comics de la serie clásica Star Wars de Marvel publicada en 1977, quien también era un pirata. Dicho personaje ha aparecido en la más reciente serie Halcyon Legacy, y no se parece en nada a Jod por lo que está claro que son personas distintas.
Kh’ymm revela que At Attin pertenece a las llamadas Joyas de la Antigua República, un grupo de fastuosos planetas que se mantuvieron ocultos al resto de la Galaxia por motivos de seguridad desconocidos. Esto indica que probablemente la población de dicho planeta está recluida por el llamado supervisor y ni siquiera son conscientes de ello. Tan es así que ni saben de la destrucción de Alderaan a manos del Imperio y de la Guerra Civil Galáctica. El problema de astrogación que menciona hace referencia a un concepto de la ciencia ficción clásica. Se trata de un acrónimo de astronavegación, la ciencia de atravesar el espacio de forma segura y fiable en una nave espacial.
Durante la búsqueda aparecen en la pantalla del ordenador los nombres de múltiples localizaciones escritas en aurebesh. No vamos a mencionarlas todas, pero destacan las siguientes: Bogden, en cuyas lunas Darth Tyranus contrató a Jango Fett para ser el clon original, Brentaal IV, Coruscant, la estación Black Stall, Eriadu y Malastare.
Otra fuga
Nuestros protagonistas deben emprender otra huida, esta vez de las autoridades de la Nueva República que envían a dos cazas estelares T-65B Ala-X. Hay un detalle interesante en estos dos cazas y es que no están equipados con los habituales cuatro cañones láser en las puntas de sus alas replegables. En las alas superiores si tienen sendos cañones láser pero las inferiores están equipados con cañones de iones, armas capaces de deshabilitar todo tipo de vehículos. Si os fijáis bien notaréis la diferencia de diseño entre ambos pares de cañones. Y hablando de naves, aunque aun no ha sido mencionado, la nave de nuestros protagonistas se llama Ceniza de Ónice.
Podemos reconocer bien a estos Ala-X de la Nueva República, pues llevan impreso su símbolo o cresta en el fuselaje, que es el ave estelar de la Alianza Rebelde modificada rodeada por un círculo de quince estrellas. Y como es habitual también está presente en el casco de vuelo del piloto que aterriza en la luna, nombrado como Kent.
Más guiños y curiosidades
- #1×01 «This Could Be A Real Adventure» – Guía oficial del episodio en starwars.com
- #1×02 «Way, Way Out Past the Barrier» – Guía oficial del episodio en starwars.com
- #1×03 «Very Interesting, As an Astrogation Problem» – Guía oficial del episodio en starwars.com