‘Skeleton Crew’ 1×01 «This Could Be A Real Adventure» curiosidades y guiños

Iniciamos una nueva aventura, literalmente, con la nueva serie de Star Wars, que promete romper moldes y traer una historia muy diferente de las vistas hasta ahora. En estos dos primeros episodios, titulados Esto podría ser una aventura de verdad y Mucho más allá de la Barrera, sientan las bases de una premisa novedosa que parece combinar con elementos más clásicos de la franquicia. Y por supuesto con muchísimas referencias digas de mención y de análisis. Y con esto comenzamos.

¡Alerta Spoilers!

Prólogo

Empezando por el texto de apertura, esta serie cuenta con el suyo propio siguiendo una tendencia ya establecida por Ahsoka y The Acolyte. Así se establece que estamos en la Era de la Nueva República tras la caída del Imperio Galáctico. Concretamente se ha indicado que esta serie inicia a la vez que The Mandalorian, por tanto estamos en el año 9 DBY, cinco años después de la batalla de Endor. Y aunque efectivamente se ha restaurado el régimen de libertades y democracia de la República, en los Territorios del Borde Exterior la cosas no son tan sencillas. En muchas otras obras, como la propia The Mandalorian, se insiste mucho en la caótica situación vivida en la frontera, donde el vacío de poder causado por la caída del Imperio ha favorecido a todo tipo de grupos criminales, como los piratas.

Una nueva esperanza y Skeleton Crew

De este modo la primera escena nos muestra a un carguero siendo asaltado por una fragata pirata liderada por el enmascarado capitán Silvo. El método de entrada mediante grandes tubos que atraviesan el casco de la desafortunada nave mercante es similar al usado por la nave nodriza de los piratas de Hondo Ohnaka cuando atacaron el Crisol, la nave jedi que transportaba a los jóvenes iniciados para la rito de la Reunión en The Clone Wars. E incluso evoca al asalto producido a la Tantive IV, cuando los soldados de asalto y Darth Vader capturaron la corbeta coreliana de la princesa Leia Organa en Episodio IV. Pero ante el decepcionante botín de un solo crédito de la Nueva república, la tripulación se amotina deponiendo al capitán Silvo por Brutus. El nuevo capitán es un shistavanen, especie procedente de Uvena Prime y apodada hombres lobo por su aspecto lupino. El primero conocido es Lak Sivrak, aparecido en la escena de la cantina de Chalmun en Episodio IV, aunque en las ediciones posteriores a 1997 su aparición fue sustituida digitalmente por Ketwol, un alien pacithhip.

¿Un mundo normal?

La premisa de la serie consiste en que un grupo de niños que tienen vidas «normales» en un planeta «normal» descubren un sorprendente secreto y emprenden por accidente una inesperada aventura. Desde luego, desde su perspectiva ellos se pueden considerar así mismos como normales, y especialmente para nosotros los espectadores, pues resulta evidente que el estilo de vida de At Attin imita al del mundo real. Por supuesto, cada entorno habitado en la Galaxia es diferente, desde los más primitivos y salvajes a los más avanzados y elegantes, pero en general hay ciertos patrones y similitudes comunes en muchos de los mundos vistos en la saga. Pero At Attin destaca por su aspecto increíblemente ordenado y pacífico, siendo lo más parecido visto hasta ahora el utópico planeta Plazir-15 del Capítulo 22 de The Mandalorian.

Pero, al salir del planeta, los protagonistas descubren que nadie sabe donde se sitúa su hogar e incluso es considerado una leyenda, al menos entre la escoria. Al parecer At Attin está absolutamente aislado del resto de la Galaxia al menos desde los tiempos de la Antigua República Galáctica de las Precuelas. Esto lo podemos deducir por el dinero que Wim recibe de su padre, lingotes de crédito con el emblema de los ocho radios, símbolo de la República, y también tienen el símbolo del crédito. Estos créditos galácticos estándar o datarios de forma rectangular y estrecha aparecen un muchos episodios de The Clone Wars y The Bad Batch, y más adelante con el Imperio seguirían teniendo forma rectangular pero más ancha. Otro indicio es la mención a la Gran Obra que realiza la subsecretaria Fara, madre de Fern. Podría ser un guiño a las Grandes Obras, las cuales fueron una serie de proyectos iniciados por la Canciller Suprema Lina Soh en tiempos de la Alta República. Uno de ellos, por ejemplo, fue la importante estación espacial Faro Starlight, que tenía su propio templo jedi.

Urbanitas galácticos

Aparentemente, una de las razones del aislamiento de At Attin es lo que llaman la Barrera, una anomalía atmosférica que rodea el planeta entero y que el gobierno no permite atravesar sin autorización. Aun así, no han estado aislados por completo, pues el conductor del tranvía escolar es un droide piloto serie RX, un modelo muy extendido y visto muchas veces durante la época imperial en series como Rebels, The Book of Boba Fett y The Mandalorian.

Una muestra de que no están totalmente incomunicados es que los hermanos pequeños de Neel están observando un holograma de un grupo de bailarines acrobáticos que aparecieron en el célebre The Star Wars Holiday Special de 1978, y tan bien recreados que reproducen la secuencia original a la perfección. Eso si, Wim no dispone de la mítica leche azul de bantha para su desayuno, sino de una leche gris, descrita como de sabor «gris» por el actor Ravi Cabot-Conyers.

Otra curiosidad es que Bonjj Phalfa, el corredor que se burla de Fern, es un homenaje a Bob Falfa, el personaje interpretado por Harrison Ford en American Graffiti, una de las primera películas dirigida por George Lucas. La propia Fern lleva su chaqueta del revés siempre que está fuera de casa y de la vista de su madre, luciendo parches típicos de piloto de carreras.

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