Ahch-To era un planeta mayormente cubierto de agua, con numerosas islas rocosas cubiertas de árboles verdes ubicado en las Regiones Desconocidas. Fue el lugar de nacimiento de la Orden Jedi.
Antes de la Purga Jedi y la Era del Imperio, los eruditos Jedi argumentaron que varios lugares podrían considerarse el lugar de nacimiento de la Orden. Afirmaban que Ahch-To, Tython, Coruscant, Jedha y Ossus podrían ser mundos candidatos para el nacimiento de la Orden y la ubicación del primer Templo Jedi. Sin embargo, a pesar de mucha deliberación, la ubicación del primer Templo Jedi no dejó de ser un misterio hasta que la Guerra Civil Galáctica llegó a su fin.
Tras el fallido intento del Maestro Jedi Luke Skywalker para reconstruir la Orden Jedi, la caída de su sobrino Ben Solo al lado oscuro y el asesinato de sus jóvenes estudiantes, Skywalker se sintió quebrado en su espíritu. Perdiendo la fe, desapareció en su caza estelar T-65B Ala-X y fue en busca del templo. Entró en un exilio autoimpuesto en Ahch-To, aterrizó deliberadamente su Ala-X en una ensenada poco profunda, pasó a residir en una isla con ruinas de piedra y se separó de la Fuerza.
Paz y propósito
Como todos sabemos, al final de Los Últimos Jedi, tras una última lección en la isla de su maestro Yoda en modo fantasma de la Fuerza, Luke encuentra paz y propósito, reconciliando su fracaso en relación a proteger a su sobrino y decidido a confrontar a Ren a través de una ilusión presencial en el planeta minero de Crait. De este modo, podría lograr darle tiempo a la Resistencia para escapar de la Primera Orden.
A años luz de distancia, Skywalker colapsó tras el demencial esfuerzo que requería mantener tal ilusión. Mientras se sentaba en el risco donde comenzó a entrenar a Rey, Luke contempló la puesta de los soles binarios de Ahch-To en el horizonte. Escuchando una voz familiar que le decía que se dejara ir, aunque inseguro de si era real o solo era producto de su memoria, Luke hizo exactamente eso. A la luz del atardecer, el maestro Jedi falleció, uniéndose a su padre y sus maestros en la Fuerza, finalmente en paz.
Al parecer, en El Ascenso de Skywalker, hacia el tercer y último acto de la película, Rey pasaría por una experiencia similar al maestro Luke, y buscaría en Ahch-To paz y propósito…
¡Alerta Spoilers!
Si no quieres saber nada acerca de lo que podríamos ver en el Episodio IX hasta el día de su estreno en cines, por favor, no continúes leyendo.
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Rey se exilia en Ahch-To
Después de su experiencia en las ruinas de la Estrella de la Muerte, enfrentándose a Kylo Ren e hiriéndolo de muerte, Rey regresa a la isla que se encuentra en Ahch-to.
A lo largo de la película, ha cedido a su agresividad, casi matando a su amigo Chewbacca soltando de sus dedos un rayo de la fuerza hacia la nave de traslado de prisioneros.
Se ha enterado de que es descendiente del Señor de los Sith que redujo a los Jedi a números que aún no se han recuperado ni siquiera medio siglo después, vio una visión de si misma como una sirvienta de las tinieblas y apuñaló a su enemigo Kylo Ren a través del pecho con ira.
Su encuentro más reciente con Kylo fue la gota que colmó el vaso, y Rey ha tomado la decisión de seguir el ejemplo de Luke y exiliarse en la isla donde comenzó su camino Jedi.
La aparición del Maestro Jedi
Rey hunde la nave que le robó a Kylo y, a continuación, lanza el sable de luz reparado que fue construido originalmente por Anakin Skywalker. Entonces, una mano fantasmagórica arrebata el sable láser mientras gira por el aire. Es Luke Skywalker.
Se dice que la conversación de Luke con Rey es alentadora, aunque de tono realista y sombrío. Luke sabe de primera mano lo que es enfrentarse a Palpatine y que no es una tarea fácil. Rey debe enfrentarse al Emperador de la misma manera que Luke tuvo que enfrentarse a Vader.
Luke anima a Rey recordándole la fe que Leia tenía en ella. Vio el potencial dentro de ella y esperó que ella pudiera restaurar el equilibrio de la Fuerza una vez más, tal como lo hizo Anakin una vez.
Supuestamente, Rey pide hablar con Leia en un momento dado, pero Luke le responde diciéndole que Leia aún no ha completado su entrenamiento y que aún no puede sentir su conciencia distintiva dentro de la Fuerza.
Nuevas fuerzas
Al final de su conversación, Rey recupera nuevas fuerzas para la tarea aparentemente insuperable que tiene por delante y acepta abandonar la isla. Al haber destruido la nave con la que ella llego a Ahch-to, Luke levanta su propia ala X sumergida en las aguas para permitir que Rey viaje a enfrentarse con Palpatine.
Luke también le regala a Rey el sable de luz que una vez perteneció a Leia. Le cuenta cómo nuestra eterna princesa dejó su sable con él cuando dejó de entrenar y cómo se lo guardó. Luego, señala a Rey donde la guardaba en su cabaña.
Rey aborda el ala X, cargado con las coordenadas de la ubicación de Palpatine que fueron obtenidas del buscador de caminos que perteneció a Vader, y abandona el planeta.
Continuará
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Esto es todo por ahora, les dejo un saludo y que la Fuerza les acompañe… ¡Siempre!