The Acolyte supera su ecuador con dos trepidantes episodios llenos de acción titulados Día y Noche. Como su propio nombre indica, son absolutamente complementarios entre sí, motivo por el cual abordamos su análisis conjuntamente. Entre la tensión, la tragedia, y los combates con sable de luz, nos deja varias referencias tanto a las series y películas más recientes como a productos del antiguo Universo Expandido, las cuales desgranaremos a continuación.
¡Alerta Spoilers!
El refugio del wookiee
Atormentado por los hechos de su pasado, Kelnacca decide exiliarse en Khofar, un mundo creado exclusivamente para la serie. Sin embargo, la guía oficial del episodio revela que, en sus primeros borradores, el jedi se escondía en Kashyyyk. Lo cierto es que existen bastantes similitudes entre Khofar y el mundo natal de los wookiees, empezando por sus enormes árboles, cuyas raíces están inspiradas en algunos de los artes conceptuales creados por Ralph McQuarrie para la trilogía original. A eso hay que añadirle su fauna hostil, con los umbramoth como principal amenaza.
Como indica la guía del episodio, las raíces de los árboles de Khofar están inspiradas por los artes conceptuales de McQuarrie.
Las paredes del refugio de Kelnacca están decoradas con grabados del símbolo del clan de brujas de Brendok. Y no solo eso, al parecer lo lleva tatuado en su afeitada cabeza. Además de su sable de luz, el wookiee posee una de las típicas ballestas construidas por su gente.
Asuntos jedi
En el Templo Jedi, Jecki Lon y otros padawan atienden a una clase impartida por el maestro Lakshai. Los estudiantes practican con espadas de madera conocidas como sables bokken, usadas durante las primeras fases del adiestramiento jedi, como muestran The Clone Wars y Ahsoka. Mientras tanto, un grupo de maestros jedi, convocados por Vernestra Rwoh, se reúne en una de las salas de comunicación del templo, muy similar a aquellas que aparecen en La venganza de los sith y en The Clone Wars.
Sables bokken.
Entre los jedi convocados se encuentra Ki-Adi-Mundi, el cereano presente en las precuelas como parte del Consejo Jedi. Si bien las guías de Legends databan su nacimiento unos 60 años antes del Episodio I, su edad aún no ha sido concretada en el nuevo canon, pero debido a su aparición en la serie ya sabemos que tenía bastante más de un siglo de vida en el momento de su muerte. Curiosamente, en el episodio ya tiene el rango de maestro pero no forma parte del Consejo Jedi, mientras que en el Legends entró en el consejo cuando aún era caballero.
En las precuelas, Ki-Adi-Mundi fue interpretado por Silas Carson, mientras que en The Clone Wars y Tales Of The Jedi recibió la voz de Brian George. En The Acolyte, le da vida otro actor distinto, Derek Arnold, quien trabajó como titiritero en las secuelas, Rogue One, Solo y Andor. Además, también interpretó al canciller Villecham en El despertar de la Fuerza y a Pao en Rogue One.
La maestra Holden y Ki-Adi-Mundi.
La jedi con la que conversa el cereano es la maestra Holden, quien es interpretada por Indra Ové, una actriz que ya dio vida a una oficial de la Primera Orden en El ascenso de Skywalker. Durante la reunión, Holden propone la posibilidad de que el maestro de Mae pertenezca a una escisión de la orden, es decir, a un culto formado por antiguos jedi que abandonaron la orden para formar su propia agrupación. Esto es algo que ha ocurrido en varias ocasiones en la historia de la orden. De hecho, la Orden Sith tiene origen en una escisión de un grupo de jedi que abrazaron el lado oscuro y que tras ser exiliados abrazaron la cultura de la especie sith de Korriban. Otro ejemplo es el Ordu Aspectu, una secta formada por antiguos jedi obsesionados con la inmortalidad.
Civiles y alienígenas
Al ser el corazón de la República, Coruscant atrae a individuos de especies de todos los rincones de la Galaxia, y el Templo Jedi no es una excepción de ello. Cuando Sol intercepta a Osha en un pasillo altamente concurrido del templo, a su lado circulan transeúntes de varias especies reconocibles, como es el caso de un tralafar (especie que hizo su primera aparición en Solo) y un phindiano (la especie de Moralo Eval).
Bazil.
Uno de los jedi enviados a Khofar es una kel dor llamada Ithia Paan. Como todos los de su especie, lleva una máscara antiox para respirar en atmósferas ricas en oxígeno. Y es que la de su mundo natal, Dorin, es rica en helio. En la expedición también viaja el rastreador Bazil, un tynnano. Su especie fue creada para la novela Han Solo’s Revenge, de 1979, y fue reintroducida en el canon en Rogue One: Catalizador. En el lugar de Khofar en el que estacionan la Polan-717 hay otros dos alienígenas cuya especie aún no ha sido identificada, pero llama la atención que están jugando a una versión en físico del dejarik, el juego holográfico al que se puede jugar en el tablero del Halcón Milenario.
El señor oscuro
La gran revelación de estos episodios, aunque no por ello menos previsible, es la de la verdadera naturaleza de Qimir como maestro de Mae y miembro de la Orden Sith. En declaraciones a Entertainment Weekly, Leslie Headland ha revelado que a la hora de crear al personaje se inspiró en el personaje interpretado por Yueh Hua en la película Bebe conmigo, Fan Da-pei, un aparente borracho que realmente resulta ser un maestro shaolin. El señor oscuro, además de ser un excelente combatiente con el sable de luz, domina varias habilidades de la Fuerza como la levitación, la telekinesis o la curación de la Fuerza. Este último poder lo usa para tratar las heridas de Osha, y curiosamente, poco antes de hacerlo, de fondo se pueden escuchar algunos acordes del tema de Kylo Ren en El despertar de la Fuerza.
Qimir usando la curación de la Fuerza.
En tiempos de la serie, han pasado casi 900 años desde que Darth Bane llevase a cabo un plan para eliminar al resto de sith de su tiempo e instaurase la Regla de Dos, según la cual solo podrían existir dos señores oscuros simultáneamente; un maestro y un aprendiz. La jugada de Bane logró engañar a los jedi para que creyesen que sus grandes enemigos se habían extinguido, una ventaja que aprovecharían para trabajar en su venganza desde las sombras. Los sith del linaje de Bane consolidaron una red de contactos formada por criminales, políticos y empresarios a los que poder usar para sus propósitos, a la vez que adiestraban a acólitos o asesinos para realizar el trabajo sucio sin el riesgo de ser expuestos. Ante la traición de Mae, los sith corren el riesgo de ver revelada su existencia y Qimir se ve obligado a eliminar a todos los cabos sueltos.
El arte del combate
Los brazaletes y el casco de Qimir están hechos de cortosis, un tipo de mineral resistente a la hoja de su sable de luz. Existen otros muchos metales, como el phrik, el beskar, el neuranio, el ultracromo o la piel de algunas especies, que comparten dicha propiedad. Sin embargo, su principal ventaja es que, al entrar en contacto con el sable de luz, puede provocar un cortocircuito que lo deshabilite temporalmente, volviendo al enemigo vulnerable. Pese a ello, cabe señalar que es más frágil que materiales como el beskar, por lo que puede llegar a ceder ante el envite del sable del enemigo si se desgasta demasiado.
El efecto del cortosis.
El lord sith combina su férrea defensa con un ataque efectivo. Y es que a la hora de combatir emplea una técnica conocida como el tràkata, la cual se basa en el constante encendido y apagado de la hoja del sable de luz para confundir al enemigo. Resulta bastante útil a la hora de gestionar situaciones del enfrentamiento en las que las hojas de los dos contrincantes se bloquean la una la otra, de tal forma que el usuario del tràkata puede desactivar la hoja para desequilibrar al enemigo y sortear su defensa. La técnica tiene su origen en Legends, siendo usada por personajes como Corran Horn y Tahiri Veila, aunque su nombre fue acuñado en las guías de rol mucho tiempo después de su implementación.
Jecki vs Qimir.
Qimir emplea un sable de luz que puede ser dividido en dos empuñaduras distintas, una de las cuales corresponde a un shoto, es decir, un sable de hoja más corta de lo normal usada por individuos de baja estatura y por los practicantes del Jar’Kai, quienes lo suelen usar como segunda arma para obtener una mayor facilidad de movimiento. Jar’Kai es el nombre que recibe el arte de combatir con dos sables de luz, el cual podía ser adaptado a distintos estilos de combate. Al igual que Ahsoka o Asajj Ventress, Qimir y Jecki Lon demuestran ser unos expertos en la materia.
Hilo ‘The Acolyte’ 1×04 y 1×05
¡Conoce todas las curiosidades del cuarto episodio de #TheAcolyte!
The Acolyte sigue manteniendo el misterio y la intriga para dejarnos en ascuas una semana más. En Destino, viajamos al pasado para explorar una de las incógnitas de los dos primeros episodios, pero lo cierto es que nos presenta más preguntas que respuestas. El episodio sigue manteniendo la esencia de las precuelas e incluye varias conexiones con La amenaza fantasma y The Clone Wars, las cuales desgranaremos a continuación.
¡Alerta Spoilers!
Aquelarre
En este episodio conocemos los orígenes de las gemelas protagonistas de esta serie, que resulta ser un clan de brujas que emplean la Fuerza, a la que ellas denominan como «Hilo». No es la única cultura que venera a la Fuerza que también la conoce con distinto nombres. Por ejemplo, los Hechiceros de Tund la llaman «la Unidad»; los lassat, «el Ashla»; y los Fallanassi se refieren al lado luminoso y oscuro como «Corriente Blanca» y «Marea Oscura».
La madre Koril y una bruja twi’lek.
Obviamente, y como nos confirman los responsables de la serie, están inspiradas en las brujas de Dathomir, y concretamente en su clan más famoso: las Hermanas de la Noche. A diferencia de estas últimas, las seguidoras de la madre Aniseya no son de una única especie, sino de muchas distintas, como la madre Koril, que es una zabrak iridoniana, hay una twi’lek y la anciana Naasa es una alien de raza desconocida. Es interesante que Koril sea precisamente una zabrak, pues las brujas de Dathomir, o al menos las Hermanas de la Noche, se reproducen con los hombres zabrak que habitan su planeta, los conocidos como Hermanos de la Noche, y que se diferencian de los zabraks originales de iridonia por sus colores de piel amarillos y rojizos. Aunque se podría decir que las Hermanas son una especie de híbrido entre zabrak y su especie original venida de Peridea en la otra galaxia, lo cierto es que las brujas cada que vez que dan a luz a varones estos son indefectiblemente zabraks, mientras que las niñas son siempre como ellas y no presentan ningún parecido con la raza de sus padres. Tal vez las brujas de esta serie no son las únicas que usan la magia para manipular la vida.
Arcos usados por los dos clanes de brujas.
Algo que si las asemeja a las Hermanas de la Noche es que están armadas con arcos, aunque estos parecen ser convencionales, o sea que disparan flechas normales y no láseres como las de Dathomir. Por ahora, hemos visto que al menos dominaban el poder de la telequinesis y algún tipo de magia desconocida durante el ritual de la Ascensión, una ceremonia celebrada durante un eclipse que se ve reflejado en el logo de la serie. Sin embargo, por ahora no queda claro si su manera de usar la Fuerza las acerca más al Lado Oscuro o al Luminoso, pero dados sus recelos por los jedi, es más probable lo primero.
Antinatural
Pero la revelación más sorprendente es que las gemelas, cuyos nombres completos son Mae-ho Aniseya y Verosha Aniseya, han sido concebidas mediante una especie de sortilegio por la líder del aquelarre, la madre Aniseya, que usó a la madre Koril como recipiente para su gestación. Esto, por supuesto, nos lleva al caso de Anakin Skywalker, el Elegido que traerá el equilibrio a la Fuerza según la profecía de los jedi. De la misma forma que Anakin, Mae y Osha nacieron sin padre. La gran diferencia es que las gemelas fueron concebidas por Aniseya, quien usó la Fuerza para crearlas, mientras que el Elegido fue concebido por voluntad de la propia Fuerza.
Un leviatán en el cómic Academia Jedi: Leviatán.
Hay que señalar que, como relató Darth Sidious, hay ciertas habilidades que concede la Fuerza, y en concreto el Lado Oscuro, que muchos consideran antinaturales. Otros casos parecidos son las bestias creadas mediante alquimia sith en tiempos antiguos, concebidas por estos para librar sus guerras en contra de los jedi. Como los famosos terentatek, purgados por los jedi durante la Gran Cacería, o los leviatanes, colosales aberraciones, resultado de la manipulación extrema de una forma viviente mediante la alquimia, que fueron liberadas en los campos de batalla de los Cien Años de Oscuridad.
Pruebas
Por tener ese origen, era de esperar que ambas niñas tuvieran el potencial de ser usuarias de la Fuerza, algo que siempre atrae la atención de los jedi. Estos realizan las mismas pruebas con las que evalúan a Anakin en Episodio I: La Amenaza Fantasma, empezando por una pequeña extracción de sangre para valorar el nivel de midiclorianos. El análisis de midiclorianos no siempre es definitivo, así que, a la hora evaluar a los candidatos, los jedi usan herramientas como la Pantalla de prueba. Según La Senda Jedi, su finalidad es examinar la habilidad de los niños para leer mentes o ver imágenes de forma remota.
La pantalla de prueba usada por los jedi.
Una de las imágenes que aparece en la pantalla es un tooka, una criatura felina con apariciones recurrentes en las series de animación y live-action. De hecho, los gatos de Lothal son una subespecie de tooka. Como prueba evidente de su afinidad hacia los Jedi, Osha dibuja en su cuaderno el símbolo que identifica a la Orden Jedi de esta época. Es algo distinto al emblema de las precuelas, siendo una versión a medio camino entre este y el emblema característico de los jedi en los productos de The High Republic, si bien este último seguía siendo usado por los jedi decorando algunos lugares de su Gran Templo en Coruscant e incluso algunos generales jedi lo lucían pintado en sus armaduras de combate en las Guerras Clon, como Plo Koon.
Para finalizar, la razón de porque las brujas increpan a sus visitantes llamándoles secuestradores de niños, es porque durante siglos la Orden Jedi ha nutrido sus filas con usuarios de la Fuerza nacidos por toda la Galaxia pero iniciándolos en la mayoría de los casos a edades muy tempranas. Si bien muchos consideraban un honor que sus hijos pudieran llegar a ser caballeros jedi, entre otros se extendió la falsa creencia de que en realidad los Jedi se dedicaban a arrebatar niños a sus familias en contra de su voluntad. Es el caso de los bardottanos, un pueblo que posee una muy alta conexión con la Fuerza por lo que durante un tiempo fueron una fuente de aprendices para la Orden Jedi, lo que a la larga causó desconfianza y aversión hacia ellos.
Símbolo de la Orden Jedi en el cinturón del maestro Sol.
Hilo ‘The Acolyte’ 1×03
¡Conoce todas las curiosidades del tercer episodio de #TheAcolyte!
Los dos primeros episodios de The Acolyte han estado plagados de conexiones con los productos de The High Republic, especialmente en lo relativo al lore de la Orden Jedi. Una de las referencias más llamativas es el Voto Barash, el juramento que llevaba a cabo el maestro Torbin antes de quitarse la vida ante Mae. Su primera aparición tuvo lugar en el cómic Darth Vader (2017), y unos años más tarde la miniserie The High Republic: La espada dio explicación a su origen. A continuación, explicamos en qué consiste y recordamos a todos los jedi que llegaron a tomarlo.
¿Qué es el Voto Barash?
Como su nombre indica, el Voto Barash es una suerte de juramento voluntario que emprendían los jedi cuando sufrían una crisis de fe. Aquellos que lo tomaban, se retiraban temporalmente de todo asunto relacionado con la orden, absteniéndose de intervenir en ellos independientemente de las circunstancias, y se dedicaban a meditar en profunda soledad hasta que la Fuerza les mostrase su camino. El voto solía llevarse a cabo en un puesto de avanzada de la Orden Jedi ubicado en los conocidos como «mundos contemplativos».
Kirak Infil’a, Darth Vader (2017) #3.
Cabe señalar que algunos jedi consideraban el Voto Barash como una penitencia extrema. Por ejemplo, en la novela En la oscuridad, Reath Silas afirma que lo tomaban aquellos jedi que habían cometido errores horribles. Sin embargo, ese no siempre era el caso, pues también podían realizarlo los jedi cuya conexión con la Fuerza había sido mermada.
Barash Silvain
El Voto Barash recibe su nombre en honor a Barash Silvain, la primera jedi en llevarlo a cabo en el 382 ABY. Si bien siempre fue una jedi prometedora y devota, sus circunstancias personales le dificultaron encajar junto al resto de miembros de la orden. Lo cierto es que llegó el templo a una edad mayor a la habitual, y debido a la memoria especial que tienen los de su especie, los kage, ya había formado un cierto apego hacia su familia cuando fue separada de los suyos. La única persona con quien logró congeniar fue Porter Engle, quien se convirtió en un hermano para ella. Ambos formaron un tándem perfecto una vez fueron ascendidos a caballeros. Mientras que Porter era reconocido como el mejor duelista de la orden y un pésimo negociador, Barash odiaba combatir y destacaba por tener unos sentidos excelentes.
Porter Engle y Barash Silvain, The High Republic: The Blade #2.
Precisamente sus sentidos le fallaron durante su misión a Gansevor. Allí, Porter y Barash trataron de poner fin al asedio que la ciudad estado de Firevale sufría a manos de su vecina Bethune. El aparente motivo del sitio era el intento de las tropas de Bethune por secuestrar a su princesa, quien supuestamente había huido a la ciudad asediada para casarse con el heredero de dicha ciudad. Sin embargo, en realidad todo resultó una farsa montada por los herederos de ambas ciudades para forzar la abdicación de la reina de Firevale, lo cual Barash no fue capaz de percibir debido a que su propio pasado nubló su juicio.
Barash se culpó a sí misma por las miles de víctimas causadas por la batalla resultante, considerando que muchas de ellas podrían haber sido salvadas si ella hubiera confiado en la Fuerza. Ante esta crisis de fe, decidió alejarse de los asuntos de la orden hasta que fuese capaz de volver a escuchar a la Fuerza con claridad. No sabemos cuánto tiempo le llevó volver a entrar en comunión con la Fuerza ni si realmente lo consiguió, pero 150 años después Porter seguía sin saber nada de ella.
Dez Rydan
Dez Rydan decidió llevar a cabo el voto unos 150 años después de Barash. En el 232 ABY, Rydan formó parte del grupo de jedi que liberó accidentalmente a los drengir en la Estación Amaxine, y durante varios días fue prisionero de esta suerte de plantas sintientes con gran afinidad por el lado oscuro. Tras ser rescatado por Reath Silas, se sometió a los cuidados de los sanadores del templo en pos de paliar los daños físicos y morales perpetrado por los captores. Pese a ello, el jedi sintió que la traumática experiencia había mermado su conexión con la Fuerza, por lo que emprendió el Voto Barash con el objetivo de restaurarla.
Torbin
Como vemos en The Acolyte, Torbin fue un padawan estacionado en el templo jedi de Brendok. En el 148 ABY, él y sus compañeros estuvieron presentes en el incendio que supuestamente acabó con la familia de Mae y Osha Aniseya. Tras lo ocurrido, fue ascendido a caballero jedi y, posteriormente a maestro, siendo destinado al puesto de avanzada de Olega. Sin embargo, jamás pudo dejar atrás el remordimiento desencadenado por su traumática experiencia en Brendok, por lo que, en el 142 ABY, decidió emprender el Voto Barash en un intento por hallar la paz.
«Torbin no es para nada un sabio tranquilo e impenetrable, como dices tú. Como cualquier jedi, cree haber encontrado la paz. Lo que necesita es algo que solo tú puedes darle… La absolución.»
Torbin pasó 10 años meditando en profunda soledad en Olega, pero en ningún momento logró su objetivo. En el 132 ABY, una Mae en busca de venganza le presentó la oportunidad de poner fin a su culpa bebiendo un frasco de veneno, y Torbin acabó aceptando. Aún no sabemos realmente lo que ocurrió en Brendok, pero es evidente que los jedi jugaron un papel importante en el desarrollo de los nefastos acontecimientos si el maestro jedi prefirió quitarse la vida en lugar de aprender a vivir con lo ocurrido. En su caso, está claro que tomó el Voto Barash a modo de penitencia.
Kirak Infil’a
El maestro Infil’a estuvo activo desde tiempos de la Alta República y era conocido por ser un jedi guerrero. Tomó el Voto Barash en algún momento anterior a la Invasión de Naboo en pos de redimir sus transgresiones y volver a encontrar su camino. Lo llevó a cabo en el templo de la luna de Al’doolem, y desde allí pudo sentir la muerte de la mayoría de sus hermanos en la Orden 66, aunque su juramento le impidió acudir en auxilio de los supervivientes. Declaró su Voto Barash finalizado poco después, cuando Darth Vader acudió a asesinarlo. Pese a su férrea resistencia, se acabó convirtiendo en la primera víctima del lord sith bajo su nueva armadura.
Una nueva serie de acción real llega al universo de Star Wars. Esta vez ambientada en tiempos de la Alta República, nombre dado a la era en la que la República Galáctica y la Orden Jedi alcanzaron su máximo esplendor. La largamente esperada The Acolyte empieza con un estreno doble con los episodios Perdida / Encontrada y Venganza / Justicia, en los que descubrimos referencias no solo a las demás obras de este proyecto, si no al resto de la franquicia, y además nos han prometido que en futuros episodios habrá incluso guiños al Universo Expandido de Legends. No dudéis que las iremos desgranando cada semana. Comenzamos.
¡Alerta Spoilers!
Cronología
El primer guiño ocurre al mismo inicio con un texto de inicio sobre un fondo estrellado, similar al que aparece en el primer episodio de Ahsoka y también al de la película Han Solo: Una Historia de Star Wars. El clásico homenaje a los textos de entrada de la Saga Skywalker y que en este caso nos sirve para situarnos en el calendario galáctico. Oficialmente, la serie comienza en el año 132 ABY, exactamente 100 años antes de los hechos ocurridos en Episodio I – La Amenaza Fantasma. Sin embargo, el texto dice 100 años antes del alzamiento del Imperio, evento ocurrido en el 19 ABY. Obviamente se usa esa expresión como elemento narrativo y no hay que tomárselo al pie de la letra.
La era de la Alta República se ha explorado principalmente en medios escritos con el proyecto #TheHighRepublic, dividido en 3 fases. #TheAcolyte, transcurre a finales de dicha era, en el 132 ABY. Esto la sitúa 100 años después de la Fase 1 y 100 años antes de La amenaza fantasma. pic.twitter.com/xpLuryK2gZ
En cuanto a la Era de la Alta República, es un periodo que abarca aproximadamente desde el 500 ABY hasta el 100 ABY. Igualmente, al Alta República ocurre dentro del periodo de la Gran Paz, desde la caída de los Sith en el 1032 ABY hasta el regreso de estos al poder en el 19 ABY con el Primer Imperio Galáctico. Hasta ahora, la era se había explorado principalmente a través del proyecto multimedia que lleva el mismo nombre, el cual está compuesto por varias fases de publicación, cada una ambientada en un punto concreto de la línea temporal. Esos años son el 382 ABY (Fase II), 232 ABY (Fase I) y 229 ABY (Fase III), por lo que se encuentran bastante alejados de esta serie. Por lo tanto, The Acolyte se aleja de los eventos narrados en las novelas y cómics para situarnos en el periodo la Alta República Tardía, cuando esta era ya está cerca de su final.
Contexto
El texto de apertura del primer episodio también nos recuerda que este es una era de paz y prosperidad y paz relativa en el que la República, protegida y salvaguardada por una Orden Jedi en su apogeo, ha aprovechado para expandir su territorio. Es la Gran Paz, los mil años sin guerras a escala galáctica desde que la Antigua República cayó y se refundó como la República Galáctica tras el final de la última guerra contra los sith. Sin embargo, siguen sucediendo conflictos locales o regionales, así como surgen organizaciones o facciones que han intentado socavar esa paz. Para mantenerla, en tiempos de la Alta República los jedi solían estar dispersos en distintos templos y puestos avanzados por toda la Galaxia, lo cual le permitía a la orden atender con mayor efectividad los problemas de las regiones alejadas del núcleo y proteger a los ciudadanos de las mismas.
Templo jedi de Coruscant en ‘The Acolyte’.
En estos episodios se nos desvelan 3 planetas en los que hay o hubo jedi desplegados, Ueda, Olega y Brendok, y existen otros muchos ejemplos de templos jedi contruidos en otros lugares, como Lothal, Devaron, Banchii o Koboh. Por supuesto visitamos también el Gran Templo Jedi de Coruscant, cuartel general de la Orden Jedi, que luce algo distinto a las precuelas porque al parecer todavía hay partes en construcción. Hay que aclarar que la construcción original tiene miles de años de antigüedad, pero ha sido ampliado, destruido y reconstruido varias veces y su actual diseño data del 1032 ABY.
Pelea de bar
En Ueda está destinada la maestra jedi Indara, quien es interpretada por la actriz Carrie-Anne Moss, cuyo comportamiento controlado y relajado está inspirado, según la productora y directora de la serie Leslye Headland, en los personajes Obi-Wan Kenobi y O-Ren Ishii de Kill Bill. Indara es encontrada por la asesina Mae Aniseya en una cantina del planeta, y el duelo resultante arruina la tranquilidad del resto de clientes. Uno de ellos deja a medias su vaso de spotchka, el típico licor de color azul hecho a partir de krill habitual en los capítulos de The Mandalorian.
Mae Aniseya.
El traje de asesina de Mae incorpora elementos inspirados en las armadura de samuráis y guerreros bizantinos y la sección que protege la caja torácica está hecha con brotes de bambú reales.
Turbulencias
La muerte de Indara a manos de Mae parece perturbar a la hermana gemela de esta última, Osha. Se trata de una ex-aprendiz padawan que trabaja en un carguero WD-2550 clase Whydah de la Federación de Comercio, la megacorporación fundada y liderada por los neimoidianos en el año 350 ABY, en plena Era de la Alta República. Es la misma que, 100 años después, invadiría el planeta Naboo y sería uno de los apoyos más importantes de la Alianza Separatista en las Guerras Clon. De hecho la llegada de los jedi a bordo de esa nave es un claro guiño al inicio del Episodio I. Estos llegan en una nave muy similar a los Vectores Jedi, el modelo de caza estelar usado por los jedi alrededor de 100 años antes de la serie, tal y como muestran los productos de la Fase I de The High Republic.
Yord Fandar y Tasi Lowa.
La pareja de jedi son el caballero Yord Fandar, y su aprendiz Tasi Lowa, una zygerriana, una especie de humanoides felinos conocidos por su antiguo imperio de comercio de esclavos. Otro miembros de su especie que entraron a formar parte de la Orde son la maestra Tosan y el caballero Farzala Tarbal. Resulta curioso esto, porque se supone que los zygerrianos guardaron un gran rencor a la Orden Jedi por destruir su imperio esclavista, tal y como vimos en The Clone Wars durante el arco en el que volvieron a levantar su negocio de tráfico de esclavos en connivencia con los separatistas.
Pérdida
Osha Aniseya fue aceptada en la Orden Jedi a la edad de 8 años, algo inusual para los aprendices jedi, pues rara vez superaban los 3 años al ser iniciados en el camino de los jedi. Es similar al caso de Anakin Skywalker, que ingresó a los 9 años. Es sabido que el Consejo Jedi es reacio a aceptar aprendices a partir de esa edad pues se considera que los niños empezaban a formar vínculos más estrechos con sus familias y ese apego es contrario a los valores que inculca el dogma jedi. Al parecer, tras abandonar la orden, Osha encontró trabajo en el Sector Corporativo o Corpsec, una región autónoma del Borde Exterior controlada por empresas y corporaciones que habitan sus sistemas, entre los cuales se encuentra, por ejemplo, el Sistema Cantonica, donde está el planeta del mismo nombre con la ciudad-casino de Canto Bight.
Vernestra Rwoh a los 16 años junto a su primer padawan, Imri Cantaros. En tiempos de la Alta República, los padawan solía llevar una banda bajo su cinturón del mismo color que su sable de luz.
Mientras tanto, en Coruscant, el maestro Sol, da clase a los iniciados en una de las típicas salas de entrenamiento del Templo Jedi, como las que aparecen en Episodio II – El ataque de los Clones y en la serie Obi-Wan Kenobi. Aunque hay maestros jedi que se encargan en exclusiva de los iniciados, como los maestros Yoda y Tera Sinube, también es habitual que otros maestros o caballeros den clases de forma eventual, aunque tengan sus propios aprendices padawan. Entre los estudiantes se puede identificar a un pequeño tarsunt. Al meditar, cada uno de ellos percibe la Fuerza de una forma distinta, algo en lo que hacen bastante énfasis las novelas de The High Republic. Sol termina la clase al llegar Vernestra Rwoh, una mirialana que es una de las protagonistas de las novelas juveniles de las Fases I y III de The High Republic. Conocida por sus amigos como Vern, fue la padawan del maestro Stellan Gios y se convirtió en la jedi más joven en alcanzar el rango de caballero, con solo 15 años, tras lo cual tomó a su propio aprendiz, Imri Cantaros. En tiempos de la serie tiene alrededor de 116 años de edad.
Rescate
El transporte prisión que trasladaba a Mae se estrella en Carlac, un gélido planeta del Borde Exterior introducido en la cuarta temporada de The Clone Wars. En el se encontraba la base de la Guardia de la Muerte que visitaron Ahsoka Tano y Lux Bonteri cuando este último intentó hacer un trato con Pre Vizsla, líder de la Guardia. Ese episodio también fue primera aparición de Bo-Katan Kryce, que en ese momento ejercía de lugarteniente de Vizsla. Que se sepa, Carlac solo está habitado por los Ming Po, un pueblo humano pacífico y confiado.
Carlac.
Yord, Sol y su padawan viajan en la Polan-717, una nave fabricada por Astilleros Lantillanos que los jedi usan como transporte en misiones de larga distancia. El hangar del templo en el que está estacionada está custodiado por un selkath, una especie nativa de Manaan introducida en el videojuego Caballeros de la Antigua República. Algo característico de los jedi durante la Alta República y que podemos observar en la serie es la versatilidad de su vestuario en función de la situación. En ocasiones ceremoniales visten las conocidas como ropas de templo, con túnicas doradas/blancas y capas blancas. En campo llevan las ropas de misión se caracterizan por túnicas doradas y capas marrones. En estos casos también suelen llevar brazaletes y muñequeras, como las que porta Sol. Todo esto en contraste con los tiempos del Crepúsculo de la República, cuando la mayoría de los jedi usaban las mismas túnicas de tonos cada vez más oscuros todo el tiempo.
Jedi llevando sus ropas de misión.
En cuanto a la aprendiz del maestro Sol esta se llama Jeckie Lon y se trata de una híbrido humano-theelin, especie caracterizada por sus cuernos, cabello de colores brillantes y piel moteada. Una theelin muy conocida es Latts Razzi, una cazarrecompensas que trabajó para el Clan Hutt y para la banda la Garra del Krayt liderada por Boba Fett, para posteriormente crear su propio sindicato del crimen. Al igual que los padawan de las obras de The High Republic, Jeckie luce bajo su cinturón una banda del mismo color que la hoja de su espada láser, verde.
Penitencia
Tras eliminar a los maestros Indara y Torbin pero sucumbir ante Sol y su equipo, el siguiente objetivo de Mae es el maestro Kelnacca, que vive aislado en el planeta forestal Khofar. Este wookiee es interpretado por Joonas Suotamo, el mismo que sustituyó al legendario Peter Mayhew en el papel de Chewbacca en las películas de Star Wars de la era Disney. Prueba de la especie a la que pertenece es que el cartel delante de su refugio está escrito en shyriiwook, la principal lengua de la especie wookiee, que por cierto pone «No acercarse».
Los caballeros jedi Porter Engle y Barash Silvain en ‘The High Republic: The Blade’.
No es una coincidencia que tanto Torbin como Kelnacca viven sus vidas exiliados como parte de un castigo que sus conciencias les imponen. En el caso de Torbin, se ha aislado en sí mismo mediante el Voto Barash, un juramento jedi que apareció por primera vez en la serie de cómics Darth Vader (2017). Los que lo tomaban se aislaban de los asuntos de la orden y meditaban en soledad en pos de volver a entrar en comunión con la Fuerza hasta que el exiliado lograse hallar la paz. El origen de este rito se desvela en el cómic The High Republic: La espada, el cual muestra la historia de la maestra Barash Silvain, la primera jedi en llevarlo a cabo exactamente 250 años antes de los eventos de la serie. En síntesis, consiste en abandonar la Orden Jedi pero sin dejar de ser un jedi.
En las sombras
En oposición a esto, durante la conversación entre Mae y su colaborador el contrabandista Qimir, ella lo interrumpe con la locución «la paz es una mentira», citando nada menos que parte de la primera línea del Código Sith, «La paz es una mentira, solo hay pasión.», que contradice su equivalente en el Código Jedi, «No hay emoción, hay paz.». A lo largo de los siglos en los que la Orden de los Lores Sith operó en la clandestinidad bajo la Regla de Dos, consolidaron una red de contactos formada por criminales, políticos o empresarios a los que poder usar para sus oscuros propósitos. Por su relación con Mae, es posible que Qimir forme parte de esta red.
Qimir.
Del mismo modo, la Regla de Dos también explica el mismo título de la serie y la posición de Mae, una acólita, pues bajo esa regla solo puede haber dos sith a la vez, un maestro y un aprendiz. Esta aparente incoherencia se debe a que los sith de este tiempo tenían permitido formar a otros peones en los caminos del Lado Oscuro que sirvieran a sus propósitos, solo que en vez de ser aprendices sith, se les nombraría con el eufemismo de acólitos para no contradecir la Regla. También se procuraría que estos aprendices menores, por así decirlo, nunca se les podría enseñar demasiado y si se volvían demasiado poderosos debían ser eliminados de inmediato. Un ejemplo muy claro de esto es Asajj Ventress, una acólita entrenada para servir como asesina personal de los sith, y antes de ella el propio Darth Maul empezó del mismo modo bajo los caminos de la Fuerza bajo la tutela de Darth Sidious.
¡Hilo! ‘The Acolyte’ 1×01 y 1×02
¡Conoce todas las curiosidades de los dos primeros episodios de #TheAcolyte!
¡Andor está aquí! Con la finalización del plantel de personajes provenientes desde La Amenaza Fantasma, la mayoría de jugadores del Galaxy of Heroes se preguntaban cuál sería la nueva apuesta de Capital Games… y cuando se planteaban cientos de opciones, ha llegado un personaje que abre la puerta a un nuevo equipo de rostros venidos directamente desde Andor. Si no has visto la serie quizás no conozcas a este personaje, pero no te preocupes, que te pondremos al día:
Luthen Rael, también conocido como Axis o Eje por el Buró de Seguridad Imperial BSI, fue un humano comerciante de antigüedades galácticas y dueño de objetos de interés en Coruscant durante el período de dominio del Imperio Galáctico, y que lideraba en secreto fuerzas de operación contra él de la mano de la senadora Mon Mothma, unificando grupos rebeldes esparcidos por la galaxia en una creciente voluntad por revelar la identidad del Imperio como una fuerza agresiva e implacable a la cual hay que vencer. Luthen es mucho más que un rebelde seducido por la sed de libertad, también es un estratega brillante que construyó una red cuidadosa de conexiones para sostener la incipiente Rebelión contra el Imperio, una presión que a lo largo de la serie Andor comienza a desatarse.
Obtención: Luthen Rael se convertirá en el próximo personaje de Conquista Galáctica, el cual será lanzado en la próxima temporada.
NOMBRE DE LA UNIDAD: Luthen Rael
ALINEACIÓN: Lado Luminoso
CATEGORÍAS: Apoyo, Rebelde, Combatiente Rebelde
Kit de Habilidades:
Tools of my Enemy (Básica) ¡OMICRON!
Causa daño especial al enemigo objetivo y le inflige Inmunidad a la Curación por 2 turnos.
Bonus Axis: durante el turno de Luthen, inflige Inmunidad a los Potenciadores en el objetivo enemigo por 2 turnos, que no se puede disipar, y si el aliado Comandante Rebelde está activo, inflige Miedo por 1 turno en el objetivo enemigo.
Bonus Curator: disipa todos los potenciadores en el objetivo enemigo. Durante el turno de Luthen, si el aliado Comandante Rebelde está activo, le solicita asistencia.
En Gran Arena: durante el turno de Luthen, él gana 25 de Velocidad (máximo 100) hasta el final del encuentro, y el enemigo objetivo reducirá su Defensa en un 30% hasta la próxima vez que Luthen use su habilidad básica o hasta que él sea derrotado.
What Do I Sacrifice? (Especial) ¡OMICRON!
Si el aliado en la ranura de líder es un Rebelde y no es una Leyenda Galáctica, invoca a un Soldado Rebelde y lo promueve a Comandante. Si el Comandante Rebelde ya está presente, le disipa todos los atenuadores y le otorga un turno extra. El Combatiente Rebelde o Mon Mothma objetivo gana 30% de Ataque (acumulable) y se vuelve inmune a la reducción de Medidor de Turno hasta el final de su siguiente turno.
Bonus Axis: si el aliado Comandante Rebelde ya está presente, él gana 50% de Ataque (acumulable) por 2 turnos.
Bonus Curator: si el aliado Comandante Rebelde ya está presente, él recupera 50% de Salud y Protección. El aliado Rebelde objetivo gana Frenesí por 2 turnos.
(Tiempo de recarga: 3)
En Gran Arena: si el Comandante Rebelde ya está presente, todos los aliados ganan Aumento de Daño Crítico por 2 turnos. Mon Mothma y todos los otros aliados Combatientes Rebeldes ganan 30% de Ataque (acumulable) y se vuelven inmunes a la reducción de Medidor de Turno hasta el final de su siguiente turno. El aliado Combatiente Rebelde objetivo ignora Provocar hasta el final de su siguiente turno.
A Sunless Space (Especial) ¡Zeta!
Mon Mothma y todos los Combatientes Rebeldes aliados ganan Aumento de Velocidad y Bonus de Protección (20%) por 2 turnos.
Bonus Axis: todos los aliados Combatientes Rebeldes disipan todos sus atenuadores. Por cada atenuador disipado, ellos ganan 10% de Medidor de Turno. Si hay un aliado Comandante Rebelde activo, le inflige Marcado por 2 turnos, que no se puede copiar o disipar.
Bonus Curator: agrupa a Mon Mothma y a todos los Combatientes Rebeldes aliados.
(Tiempo de recarga: 3)
Dreams With Ghosts (Única) ¡OMICRON!
Mon Mothma y los Combatientes Rebeldes aliados ganan 20 de Velocidad. Al inicio de cada encuentro, si el aliado en la ranura de líder es un Rebelde y no es una Leyenda Galáctica, invoca a un Soldado Rebelde y lo promueve a Comandante. Mientras el Comandante Rebelde esté activo, Luthen es inmune al Bloqueo de Habilidad, aumento de tiempos de recarga y Provocar, y no puede ser marcado como objetivo ni reducir su Salud por debajo del 100%.
Si Saw Gerrera es el líder y no hay aliados Leyendas Galácticas, Luthen gana el efecto Axis. De lo contrario, obtiene el efecto Curator.
Axis: Cuando se convoca a un Soldado Rebelde, obtiene el efecto de Activo Prescindible y se le inflige Marcado por 2 turnos que no se puede copiar ni disipar. Cuando el Soldado Rebelde es derrotado, todos los aliados Atacantes reinician sus tiempos de recarga.
Curator: Cuando un Soldado Rebelde comienza su turno, Luthen y Mon Mothma obtienen un 20% de Medidor de Turno.
Activo Prescindible: No puede ganar Sigilo y siempre puede ser objetivo de los enemigos. Pierde el 70% de su Salud Máxima y gana 70% de Ataque. Cuando el Soldado Rebelde usa su habilidad básica, inflige Reducción de Defensa en el enemigo objetivo por 2 turnos, que no se puede evadir ni resistir. Siempre que el Soldado Rebelde usa una habilidad especial, se le inflige Marcado por 2 turnos que no se puede copiar ni disipar y obtiene Represalia por 2 turnos que no se puede disipar.
En Gran Arena: si no hay aliados Rebeldes Leyendas Galácticas al comienzo de la batalla, Mon Mothma y los Combatientes Rebeldes aliados obtienen un 30% de Salud Máxima, Maestría y 20 de Velocidad, y obtienen Protección Adicional (50%) por 1 turno. La primera vez que el Comandante Rebelde sea derrotado en cada batalla, convoca a otro Soldado Rebelde y lo promueve a Comandante Rebelde.
Soldado Rebelde (Única)
NOTA: es la misma unidad que invoca Mon Mothma, y posee sus mismas habilidades. En resumen:
Su habilidad básica disipa los potenciadores del objetivo y ha sido promovido a Oficial o Comandante, también lo Confunde.
Al ser Oficial o Comandante, puede hacer uso de su Especial, que al ser Comandante, cohesiona a los aliados Combatientes Rebeldes según su rol.
Aumenta el Daño Crítico y la Tenacidad de Mothma y los Combatientes Rebeldes aliados, triplicado si asciende a Comandante.
Cuenta como unidad invocada, lo que implica entre otras cosas que no se puede revivir, que sus stats escalan en base al invocador, y que si ya no tiene otros aliados presentes, escapará de la batalla.
Poseen el mismo kit pero serán visualmente diferentes con el invocado por Mothma. Aún así, si quién convoca al Soldado es Mothma, gracias a Luthen ascenderá a Comandante inmediatamente.
No queda otra que aplaudir a este pedazo de personaje que, como ya hicieron en el pasado Zorii, el Capitán Rex, Sana Starros y demás, está diseñado para levantar equipos que estén olvidados en el meta actual y vuelvan a estar fuertes en el formato.
Luthen Rael traerá de vuelta a dos equipos, el de Saw Gerrera, y el de Mon Mothma. En ambos casos, invocará a un Soldado Rebelde que ascenderá directamente a Comandante, pero tendrá efectos distintos según quien lidere el escuadrón:
En el caso de Saw dicho Comandante tendrá un rol más ofensivo y arriesgado, al reducir considerablemente su Salud y permanecer siempre Marcado, pero ganando Represalia y mucho Ataque, con lo que sus Contraataques, además de disipar los potenciadores enemigos, causarán un daño tremendo. Además Luthen al ser liderado por Saw podrá disipar atenuadores de todo el equipo, aumentar su Medidor de Turno e infligir Miedo en el enemigo con su básica. Sin duda un tremendo apoyo para un equipo que fue muy cuestionado en el pasado por su viabilidad contra equipos comunes en la Gran Arena.
Pero es que con Mothma no se queda atrás: el Comandante tendrá un rol más defensivo, debiendo mantenerse con vida para que los aliados ganen más Tenacidad y Daño Crítico, y también para mantener inalterable a Luthen, ya que no puede bajar del 100% de Salud si el Soldado está presente. Además acelerará los turnos de Luthen y Mothma, los cuales a su vez podrán constantemente invocar de nuevo al Soldado en caso que este sea derrotado.
En cuanto a las Omicron, le daría máxima prioridad a la de la habilidad única, ya que además de aumentar considerablemente los stats de los equipos ya mencionados, también puede autoinvocarse en caso de ser derrotado al menos 1 vez por encuentro, lo cual será beneficioso sobretodo para el equipo de Saw.
La Alta República es una era de Star Wars ambientada entre el 500 ABY y el 50 ABY, siendo conocida como una época de relativa paz en la que la Orden Jedi se encuentra en su era dorada.
Hasta ahora, la Alta República se ha explorado principalmente en medios escritos a través del proyecto multimedia The High Republic, pero poco a poco está empezando a tomar protagonismo en productos audiovisuales. Recientemente hemos tenido un vistazo de ella en la serie Young Jedi Adventures y el videojuego Star Wars Jedi: Survivor, y próximamente podremos disfrutar de la primera serie live-action ambientada en esta era con The Acolyte, la cual transcurre en el 132 ABY.
Para ponernos en contexto antes del estreno de The Acolyte, a continuación daremos un repaso a la cronología de la Alta República. Cabe señalar que The High Republic aún se sigue expandiendo, por lo que aún no conocemos todos los detalles de lo que ocurrió más allá del 229 ABY. Obviamente, el artículo contendrá algunos spoilers generales de sus cómics y novelas.
¡Alerta Spoilers!
Situar la cronología
A la hora de medir el tiempo dentro de la cronología de Star Wars, extradiegéticamente se suele tomar como punto de referencia o año 0 la Batalla de Yavin, es decir, aquella en la que Luke destruye la Estrella de la Muerte en Una nueva esperanza. Por lo tanto, a la hora de ordenar cronológicamente cualquier evento narrado en cualquier producto siempre lo hacemos en función de su separación en años respecto a este histórico enfrentamiento.
La Batalla de Yavin es, valga la redundancia, la batalla que transcurre al final del Ep IV de Star Wars: Una Nueva Esperanza.
Así, los términos en los que ubicamos los sucesos siempre son, por ende:
ABY -> Antes de la Batalla de Yavin. (En inglés BBY->Before the Battle of Yavin)
DBY -> Después de la Batalla de Yavin. (En inglés ABY->After the Battle of Yavin)
Primeras décadas (500 – 400 ABY)
La Alta República empieza alrededor del 500 ABY, unos 500 años después de la derrota de los sith y la aprobación de las Reformas de Ruusan. Desde entonces, la República se ha mantenido en una relativa paz, sin ser afectada por conflictos a gran escala, la cual seguirá marcando los años venideros. Por otro lado, la Orden Jedi vive su era dorada tras la supuesta extinción de sus grandes enemigos, quienes en realidad se encuentran operando en las sombras bajo la Regla de Dos.
La expansión de la República (400 – 382 ABY)
En el 392 ABY, la República impulsó la creación de los Buscadores de caminos, equipos de viajeros dedicados a cartografiar nuevas rutas hiperespaciales en la Frontera Galáctica. Una misión en la que se implicó de lleno la Orden Jedi, pues los equipos de Buscadores de caminos estaban formados por al menos por un maestro jedi y su padawan. Los jedi también fueron usados como emisarios de la República durante la Guerra Eterna, un conflicto entre los planetas gemelos Eiram y E’ronoh que estalló en el 387 ABY, afectando indirectamente a los sistemas vecinos al afectar a las rutas de comunicación del sector.
En el 385 ABY, dio inicio una época conocida como la Fiebre Hiperespacial, en la que empezó una competición entre prospectores independientes para cartografiar rutas hiperespaciales para su propio beneficio. Los grupos de prospectores más favorecidos durante la misma fueron las familias Graf y San Tekka, cuya riqueza creció exponencialmente hasta convertirse en dos de las familias más influyentes de la República. Al fin y al cabo, la posesión de rutas hiperespaciales más rápidas y seguras tenía un gran impacto en el comercio galáctico y podían ser vendidas al mejor postor o bien explotadas para impulsar sus negocios familiares.
Comuna del Camino de la Mano Abierta en Dalna.
Durante esta época, un influyente empresario llamado Regnar Pulip empezó a usar su basta riqueza para financiar a grupos selectos alrededor de la galaxia. Uno de ellos fue el Camino de la Mano Abierta, una secta construida alrededor de la veneración de la Fuerza, pero que condenaba totalmente su uso. En el 383 ABY, encontró a una nueva líder, la Madre, quien se presentó en su comuna de Dalna como una profeta bendecida por visiones de la Fuerza.
La Madre llevó la ideología del Camino de la Mano Abierta a su extremo y usó la secta como un medio en su particular cruzada contra los jedi. Creó un grupo dentro de la misma que usaba como tapadera sus misiones humanitarias para robar objetos con un gran vínculo con la Fuerza. Para ese mismo fin contrató los servicios del prospector Radicaz Doobs. Junto a un compañero de profesión, Doobs localizó el legendario Planeta X, hogar de los popularmente conocidos como los Sin Nombre, unas misteriosas criaturas capaces de drenar la Fuerza de aquellos sensibles a ella y que, por tanto, sirven como el arma perfecta contra los jedi. Doobs le llevó un huevo de dicha criatura a la Madre, quien, conocedora de su naturaleza, lo vio como una oportunidad para diezmar a sus enemigos.
La escalada de la Guerra Eterna (382 ABY)
La Madre envió a sus secuaces a Hynestia para robar el Bastón de las Estaciones, un objeto de gran importancia para controlar a los Sin Nombre. Sin embargo, los jedi lograron conectar el delito con la secta, por lo que un par de ellos fueron enviados a investigar a Dalna. Una vez descubrieron la verdad, enfrentaron a la Madre, quien desató a un Sin Nombre que acabó con sus vidas. Tras lo acontecido, el Camino de la Mano Abierta abandonó Dalna y puso rumbo a Jedha, donde en las próximas semanas se iba a llevar a cabo el Festival del Equilibrio.
Paralelamente a lo acontecido en Dalna, la Guerra Eterna vivió un punto de inflexión con el anuncio del compromiso de los herederos de Eiram y E’ronoh, quienes buscaban poner fin al baño de sangre en el que sus respectivos progenitores habían sumergido a sus pueblos. La boda fue amenazada por distintas facciones inconformes de ambos bandos, pero finalmente pudo llevarse a cabo. Para cerrar oficialmente el conflicto, cada planeta envió a un embajador para firmar un trazado de paz en territorio neutral. La República se ofreció como mediadora del mismo, y propuso que la firma se llevase a cabo en Jedha coincidiendo con el Festival del Equilibrio.
Ruinas del Protector Final, una estatua derrumbada durante la Batalla de Jedha.
Lo que supuestamente debía ser una celebración de la paz acabó resultando en una catástrofe. Durante los eventos del Festival del Equilibrio, el Camino de la Mano Abierta solicitó su admisión en la Convocación de la Fuerza, una agrupación de sectas construidas alrededor de la Fuerza que regía la Ciudad Sagrada. Ante su rechazo, armaron unos disturbios que sembraron el caos en la ciudad.
El Camino también estuvo implicado en varios atentados que afectaron a la firma del tratado de paz y provocaron la muerte del embajador de E’ronoh, debido a lo cual los ejércitos de los dos planetas se enfrentaron en la superficie de Jedha. El objetivo de la secta al desatar todo este caos, era adquirir el Bastón del Alba, una de las reliquias clave para controlar a los Sin Nombre. Aunque la cosa no salió como esperaban, pues uno de sus miembros más influyentes, el Heraldo, fue detenido. Para blanquear la imagen de la secta, la Madre alegó que el Heraldo actuó en solitario y donó una gran cantidad de dinero para la reconstrucción de los daños.
La Batalla de Dalna (382 ABY)
El Camino de la Mano Abierta regresó a Dalna esperando pasar a un segundo plano, aunque la Orden Jedi ya sospechaba que su implicación en la Batalla de Jedha y la Guerra Eterna era mayor de lo que parecía. Varios jedi fueron enviados a su comuna, pero rápidamente las armas se acabaron sobreponiendo a la diplomacia. En previsión del conflicto, la secta se había reforzado con droides de batalla y había tomado posesión de un gran número de sus terribles criaturas, las cuales causaron cientos de bajas entre los jedi. Finalmente, la victoria cayó del lado de la República gracias a los refuerzos llegados desde Coruscante y desde los planetas de Eiram y E’ronoh, los cuales se unieron a la causa tras conocer que el Camino estaba detrás del fracaso del tratado de paz.
Un Sin Nombre desatado en la Batalla de Dalna (382 ABY).
Con la derrota del Camino de la Mano Abierta, la racha de batallas y tragedias que azotó la frontera galáctica durante ese fatídico año llegó a su fin, aunque lo ocurrido traería consecuencias en los siglos posteriores. La evereni Marda Ro, conocida como la guía del Camino de la Mano Abierta, escapó de Dalna junto a algunos miembros de la secta y varios de los Sin Nombre, y pese a mantener un perfil bajo a lo largo de los años siguientes, empezó a trabajar en secreto en lo que sería su venganza.
Por otro lado, Eiram y Eronoh firmaron la paz definitiva y eso permitió la apertura de su sistema al comercio galáctico, empezando con la inauguración de una ruta hiperespacial que lo conectaría con el Sistema Hetzal.
La era dorada (382 – 234 ABY)
La República siguió expandiendo su influencia a lo largo de las décadas posteriores, en las cuales siguió trabajando estrechamente con los jedi. Esto le permitió a la orden establecer nuevos templos y puestos avanzados en la frontera galáctica en mundos como el famoso Dalna y Banchii. También creció el poder de las familias Graf y San Tekka. Esta última vivió una tragedia pocos años después del final de la Guerra Eterna con el secuestro de la joven Mari San Tekka, una noticia que conmocionó a la galaxia.
Nunca se supo nada más de Mari, pero lo cierto es que fue raptada por la misma Marda Ro. Durante este tiempo, la evereni siguió trabajando en vengarse de los jedi y formó una red de contactos que fue creciendo progresivamente tanto en influencia como en extensión. Además, reclutó a varios piratas y contrabandistas para su causa formando una organización conocida como los Nihil.
Marchion Ro y la Jinete de la Tempestad twi’lek Lourna Dee.
Los Nihil empezaron siendo un grupo relativamente pequeño que llevaba a cabo sus operaciones en el Borde Exterior, aunque solía mantener un perfil bajo en pos de no llamar la atención de los jedi y la República. Esto continuó siendo así bajo el liderato de Shalla Ro, la hija de Marda, quien continuó con el legado de su madre. La cosa cambió cuando, en el 252 ABY, Shalla fue asesinada por su ambicioso hijo, Asgar Ro. El nuevo líder de los Nihil, que adoptó el título de Ojo de la Tormenta, expandió la organización a un ritmo frenético y convirtió su emblema en una imagen temida por todo el Borde Exterior. Gran parte de su éxito fue debido al talento de Mari San Tekka, cuya habilidad para cartografiar nuevas rutas hiperespaciales fue explotada por Asgar para obtener nuevas vías de ataque y huida para sus piratas, un recurso que siguieron usando en las siguientes décadas. En el 242 ABY, Marchion Ro tomó las riendas de los Nihil tras el asesinato de su padre y llevó a la organización a un nuevo nivel.
El Gran Desastre (234 -232 ABY)
En el 234 ABY, Lina Soh fue elegida como canciller de la República Galáctica. Durante su mandato impulsó varios proyectos ambiciosos conocidos como las Grandes Obras, con las que esperaba atraer a nuevos mundos independientes a la República. El más importante de ellos era la Red Faro, un conjunto de estaciones espaciales destinadas a mejorar las comunicaciones en el Borde Exterior. Dicho proyecto contaba con el apoyo de la Orden Jedi, la cual pretendía establecer un puesto de avanzada en cada una de las estaciones. La primera en lanzarse fue el Faro Starlight, cuya inauguración estaba prevista para el 232 ABY.
Ceremonia de inauguración del Faro Starlight (232 ABY).
Los planes de Lina Soh no le sentaron nada bien a Marchion Ro, pues este aumento de presencia de la República y los jedi en el Borde Exterior podía comprometer las operaciones de sus Nihil. Tan solo un mes antes de la inauguración de Starlight, orquestó la colisión de una de sus naves en el hiperespacio con el crucero Ruta Legado, lo cual obligó a la República a cerrar las rutas hiperespaciales del Borde Exterior. Varios fragmentos de las naves circularon por el hiperespacio durante semanas, entrando en el espacio real en sistemas aleatorios en eventos que fueron conocidos como las Emergencias. Ab Dalis, Koboh, Eriadu o Trymant IV fueron algunos de los mundos afectados, pero la peor parte se la llevó el Sistema Hetzal, donde solo la intervención de los jedi evitó una catástrofe mucho mayor.
Pese a haber sido el responsable del Gran Desastre, la idea inicial del Ojo de la Tormenta era mantener en secreto la implicación de los Nihil en el mismo. Por desgracia para él, la ambición de algunos de sus súbditos, quienes buscaron sacar provecho de la situación, acabó llamando la atención de la República. La solución fue sacrificar a toda una tercera parte de la organización en la Batalla de Kur. Al fin y al cabo, sus enemigos no conocían la vasta extensión de sus filas, por lo que fue sencillo engañarlos y hacerles creer que los Nihil habían sido derrotados en el enfrentamiento.
La Crisis Drengir (232 – 231 ABY)
Tras la Batalla de Kur y el restablecimiento del tráfico hiperespacial, la República al fin pudo inaugurar el Faro Starlight. Y no tardó en tener utilidad. Durante el Gran Desastre, un grupo de jedi que se refugió en la Estación Amaxine despertó, por error, a los drengir, una especie vegetal carnívora con gran afinidad por el lado oscuro. Los Nihil vieron en ellos una oportunidad para desviar la atención de los jedi mientras preparaban su próximo movimiento, por lo que ayudaron a propagar a los drengir por todo el Borde Exterior, lo cual ocasionó una crisis que se extendió durante meses.
La Batalla de Valo durante la Feria de la República (231 ABY).
En el 231 ABY, aproximadamente 1 año después del Gran Desastre, Valo albergó la Feria de la República, un evento impulsado por la canciller Soh para celebrar el fin de las tragedias que afectaron al Borde Exterior a lo largo de los meses anteriores. Sin embargo, durante la misma, el planeta fue bombardeado por los Nihil. Lo cierto es que fue un movimiento muy inteligente por parte de Marchion Ro, pues, tras meses manteniendo un perfil bajo, prácticamente nadie esperaba un atentado por parte de sus piratas. A eso hay que sumarle que buena parte de los jedi seguían tratando de poner fin a la amenaza de los drengir, lo cual les impedía acudir en ayuda de Valo.
El establecimiento de la Zona de Oclusión (231 – 229 ABY)
Lo ocurrido en Valo fue un duro golpe para la moral de la República y los jedi, los cuales persiguieron a sus enemigos en las Batallas de Cylor y Grizal. A lo largo de los siguientes meses sus esfuerzos se centraron en encontrar al líder de los Nihil, pero lo cierto es que andaban bastante desencaminados. Mientras los jedi acechaban a la Jinete de la Tempestad renegada Lourna Dee, el verdadero Ojo de la Tormenta ultimaba los preparativos de un plan que pondría de rodillas a sus némesis.
En el 230 ABY, los Nihil lanzaron un ataque masivo contra varios templos jedi dispersos a lo largo de la galaxia, aunque eso no fue más que una distracción para desviar el foco de atención de su verdadero objetivo. Gracias a la información cedida por un topo de Ro en el Senado, un escuadrón suicida de los piratas se infiltró en el Faro Starlight y llevó a cabo un atentado que causó su destrucción. Los jedi no pudieron hacer nada por evitarlo, pues, para dificultar su trabajo, los saboteadores soltaron en la estación a varios de los ya mencionados Sin Nombre, el arma definitiva contra los jedi que la familia de Marchion Ro había conservado durante generaciones.
La destrucción del Faro Starlight (230 ABY).
La cosa no se quedó ahí. La sombra de los Nihil llegó incluso al núcleo galáctico y se hicieron con el control de Corellia, donde también se apropiaron de varias naves de combate. Una semana después de la destrucción de Starlight, los Nihil aislaron buena parte del Borde Exterior del resto de la galaxia al encender la Pared de Tormentas, una red de estaciones espaciales que generaban un campo magnético que impedía el viaje hiperespacial entre ambos lados de la misma. El lado de la barrera dominado por Marchion Ro recibió el nombre de Zona de Oclusión.
Debido al establecimiento de la Zona de Oclusión y a las armas secretas que tenían los Nihil contra ellos, la Orden Jedi tomaría una decisión que marcaría su rumbo a lo largo de los siguientes años. Esta fue la aprobación de los Protocolos Guardianes Jedi. Según esta contingencia, la orden convocaba a todos sus miembros en Coruscant, abandonaba el resto de sus templos, y pasaba a adoptar un enfoque más guerrero.
A lo largo del 229 ABY, los esfuerzos de la República y los jedi se centraron en encontrar la forma de cruzar la Pared de Tormentas y descifrar el misterio de los Sin Nombre. En la Zona de Oclusión, los Nihil oprimieron a los mundos bajo su dominio, teniendo que sobrepasar solamente la resistencia de algunos jedi que quedaron atrapados en la región. Cabe señalar que los Nihil, gracias a unos códigos y a sus exclusivas rutas hiperespaciales, sí que tenían la capacidad de viajar de un lado al otro de la Pared de Tormentas, lo cual aprovecharon para seguir sembrando el caos en los mundos ubicados en la frontera republicana de la misma.
En el 229 ABY, coincidiendo con el aniversario de la destrucción del Faro Starlight, los Nihil asestaron un doble golpe moral a la República. En primer lugar, asesinaron a un gran maestro de la Orden Jedi recientemente capturado, a lo que la República respondió con un intento de causar una brecha en la Pared de Tormentas que terminó en fracaso. Marchion Ro, furioso por este movimiento, decidió expandir la barrera, atrapando a nuevos sistemas en su territorio.
La expansión de la Plaga (229 ABY – 228 ABY)
Los meses posteriores la moral de los jedi empezó a subir con el regreso de algunos de sus miembros desde las líneas enemigas, lo que implicaba que existía una forma de cruzar la Pared de Tormentas. Y de hecho, la encontraron al hackear la forma que tenían los Nihil de viajar a ambos lados de ella. Pronto empezaron a llevar a cabo incursiones al otro lado de la frontera para evacuar a los ciudadanos de los mundos atrapados, e incluso llevaron a cabo algún ataque directo contra el enemigo. Este fue el caso de la liberación de Naboo y del ataque a la Quiebra de la Iluminación, la estación que sustentaba toda la Pared de Tormentas. Y aunque tuvo éxito, los Nihil rápidamente encontraron una forma de mantener la barrera en pie. Además, poco después volvieron a expandir la Pared de Tormentas, la cual engullo mundos como Eriadu.
Por si toda esta situación no fuera suficiente, la República y la galaxia entera tuvieron que enfrentarse a una nueva amenaza: una plaga que empezó a aparecer en algunos mundos que arrasaba con toda la vida de los planetas, dejando tras de sí cascarones vacíos semejantes a los causados por los Sin Nombres. Frenar la plaga se convirtió en un nuevo objetivo de los jedi, quienes invirtieron sus recursos en investigar su origen y su conexión con los Sin Nombre. Es por eso que emprendieron misiones para capturar a varias de estas criaturas en manos de los Nihil, lo cual les permitió investigarlas de cerca en el laboratorio.
Derrota de los Nihil y décadas finales de la Alta República (228 – 82 ABY)
En algún momento entre el 228 y el 220 ABY, la República logró quebrar la Zona de Oclusión y los Nihil fueron derrotados definitivamente, aunque aún se desconocen los detalles al respecto. Ante el cese de la amenaza, la orden desactivó los Protocolos Guardianes Jedi.
Varios jedi se enfrentan a un usuario del lado oscuro enmascarado (132 ABY).
En el 132 ABY, la Orden Jedi se vio afectada por surgimiento de varias voces en el senado de la República que abogaban por una revisión de la institución. Las dudas a su alrededor se acrecentaron cuando una misteriosa usuaria de la Fuerza empezó a asesinar a varios miembros de la orden. Durante la investigación de dichos crímenes, un grupo de jedi se enfrentó al maestro de la sospechosa, un lord sith, lo que supuso el primer contacto de los guardianes de la paz con los señores oscuros en casi 900 años. Sin embargo, todos los jedi presentes en la confrontación acabaron muriendo, por lo que la orden no consiguió determinar la verdadera naturaleza del asesino.
Durante las últimas décadas de la era, la República siguió incorporando nuevos sistemas a su territorio. En el 90 ABY, Serenno albergó el Escaparate de la Galaxia, un evento que permitía mostrar a los mundos del Borde Exterior aquello que podían ofrecer a la República, aunque una suerte de terremoto manchó las celebraciones.