Cuando se estrenó Star Wars: Rebels en octubre de 2014, el público acogió la serie con los brazos abiertos. Conscientes de que sería una serie de animación para «niños», sucedió lo que suele suceder con los productos de Star Wars que se llevan al mercado: fueron más los adultos que los niños los que terminaron por consumir esta serie.
Si bien es cierto que tuvo sus propias críticas en torno al «infantilismo» que rezumaba la primera temporada (lo cual no dejaba de ser lógico y cierto; la serie tenía unas pretensiones y la idea de llegar a un público más joven), terminó por derivar a un punto más intermedio e incluso, según qué episodios, a un toque más adulto.
Disney lleva unos años trayendo consigo series de animación con la clara finalidad de acercar el universo al público más joven. Ya lo vimos en 2018 con Star Wars: Resistance, o en otros formatos más ligeros como sería continuar con la apuesta en los juegos de Lego.
Aún así, el público más adulto no es capaz de ignorar las novedades de la franquicia, y lo que comienza siendo algo con un carácter más blanco e infantil, termina por volverse más oscuro y complejo. O, al menos, este fue el caso de Rebels.
¿Por qué el público aclama una continuación?
AVISO: A partir de este punto, habrán spoilers, por lo que, si aún no has visto la serie o tienes intención de hacerlo, deja de leer a partir de aquí.
Un fugaz memento de la serie
Rebels fue una serie que dio pasos in crescendo. Tras una primera temporada amena, plana y carismática, en la que se nos presentaron a los personajes y el contexto en el que se movían sus historias, se dio lugar a temporadas con un auge que se volvió imparable.
Lo que comenzaron por ser episodios autoconclusivos de aventuras de un grupo de rebeldes contra el yugo del Imperio, comenzó a incluir tramas e historias que no hacían sino abrir más nuevas incógnitas en distintos campos de la cultura de Star Wars. La Fuerza y los Jedi, de la mano de Ezra Bridger y del último padawan, Kanan Jarrus. La temática mandaloriana de la mano de Sabine Wren. El lado más guerrero del bando rebelde con Hera Syndulla. Y el reflejo del daño y horror que el Imperio había causado a la galaxia, de parte de un lasat conocido como Zeb Orelios. Y, cómo no, un droide carismático que no puede faltar en Star Wars, Chopper.
Pero la historia no quedó ahí. Las incógnitas llevaron a los personajes a algo más allá de la conocida lucha de rebeldes e Imperio. Se ahondaron momentos en la Fuerza de todo tipo; conexión con bestias, entrenamientos Jedi, el misticismo de los templos, el eterno debate de luz y oscuridad… Y Rebels apostó fuerte.
Introdujo personajes ya conocidos como serían un viejo Darth Maul, una Ahsoka Tano adulta, el siempre carismático Vader, o incluso un ya conocido Rex, cargándonos de la nostalgia que The Clone Wars dejó consigo en su partida, entre otros muchos.
Pero se atrevió un poco más, dando un paso que ya nada tenía que ver con la aparición en pantalla de personajes ya presentados dentro del canon. Y ese paso tiene nombre: Thrawn.
Una gran parte del fandom lamentó la división existente entre el canon y el Universo Expandido, a pesar de la coherencia que pudiera cargar esta decisión. Y ver a Thrawn hecho realidad en la pantalla, aunque fuera en el ámbito de la animación, fue el sello de oro para que la evolución de Rebels fuera maravillosa.
Thrawn era el chiss calculador y enigmático de una trilogía de novelas en los años noventa de la pluma de Timothy Zahn. Un personaje carismático que llegó al universo de Star Wars con la novela de Heredero del Imperio. Sin embargo, el personaje y las novelas en las que se envolvía su historia gustaron tantísimo al público que tomaron una decisión de lo más inteligente al introducirlo de nuevo en el canon con pequeñas y lógicas diferencias.
Peleas de sables láser, enfrentamientos épicos, sabotajes, cambios de bando… Rebels abarcaba un sinfín de momentos de todo tipo y consiguió con ello que el público se encariñase con su elenco de personajes.
¿Qué incógnitas dejó Rebels?
La serie concluye con la liberación del planeta de Lothal, lugar en el que se mueven los episodios la mayor parte del tiempo. Como otros de los muchos tantos planetas de la galaxia que vivían bajo la opresión del Imperio, tiene constantes incursiones de parte de los rebeldes para sabotear las acciones del yugo opresor, y la tarea se recrudece cuando personajes como Tarkin o el Gran Almirante Thrawn se disponen en escena.
Con la conclusión del último episodio, podemos ver como finalmente liberaron Lothal y cómo el Imperio no volvió a pisar el planeta en cuestión. Técnicamente, la serie se mueve en un marco que abarca cuatro años, comenzando en el 4 A.B.Y, por lo que se estima que el Imperio jamás envió una represalia tras esta liberación debido a que lo que seguiría al final de la serie habría sido Rogue One.
Por una parte, Sabine Wren permanecería como guardiana de Lothal hasta que, en un último arco final, marcharía con Ahsoka Tano en la búsqueda de Ezra.
Ezra, que hubo desaparecido saltando al hiperespacio con las enormes criaturas del espacio profundo en una apuesta arriesgada por salvar a sus compañeros, desaparece junto al Gran Almirante Thrawn, el cual también estaba abordo de la nave cuando el salto se produce.
Tampoco tuvimos muchos detalles de Hera Syndulla. Únicamente obtuvimos el conocimiento de que hubo engendrado con Kanan a un retoño híbrido antes de la muerte del mismo: Jacen Syndulla.
No vimos mucho más de Zeb, el lasat, que, junto con el ya rebelde Kallus, marcharon hacia las Regiones Desconocidas para conocer el nuevo planeta en el que ahora vivían los lasat, raza diezmada por las tropelías del Imperio.
Quizás algunos arcos no sean importantes en sí, como los dos últimos mencionados que no dejan de ser realmente conclusivos. Pero sí quedó en el aire una pregunta que, incluso ya en este pasado 2019, Filoni tuvo que responder al público: ¿Dónde está Ezra?
El futuro de Rebels
Ante el desconocimento del futuro de Sabine y Ahsoka en la búsqueda de Ezra, y de la pérdida de éste y del almirante Thrawn consigo, el público tenía la sensación de que no dejaba de ser un final abierto. Y es que, ciertamente, quedaron muchas dudas por resolver.
Se debatió muchísimo si no había sido acaso un final abierto aposta, sin más intención de proseguir en un futuro y de labrar una incógnita que jamás sería resuelta, o si, por el contrario, sería el pretexto para traer de vuelta a Rebels en el futuro.
Filoni, ante la constante pregunta de sí Rebels iba a continuar, únicamente añadió un «no puedo hablar de eso».
¿No habría sido más sencillo responder con un no si esa era la respuesta? ¿Acaso realmente no había intención de seguir y se estaba guardando a Rebels como una baza de la que tirar en caso de que los nuevos proyectos de futuro restantes no funcionasen? ¿Iba a pasar con Rebels lo mismo que pasó con The Clone Wars, que volvería con el paso de los años para dar un tirón de nostalgia al fandom?
¿Es viable que haya una 5ª temporada de Star Wars: Rebels?
A día de hoy, no. Pese a que sería algo que gratamente sorprendería e ilusionaría de nuevo al público (en el que me incluyo), Star Wars tiene a la cabeza muchos proyectos a corto y largo plazo en los cuales Filoni forma parte. Eso nos resta posibilidades para volver a ver a Rebels en un periodo de tiempo próximo.
Con la nueva serie de The Mandalorian, una gran parte de los fans de la saga están eufóricos con el que está siendo su desarollo y piden más de este nuevo producto.
Por otra parte, el anuncio del estreno de la última temporada de The Clone Wars ha traído consigo al fandom más nostálgico de ésta serie.
Si, a todo ello, le añadimos la aclamada serie de Kenobi, actualmente con su propia polémica, parece casi imposible premonizar que Rebels regrese al podio de las series televisivas de Star Wars. Al menos, no ahora.
Existía una ínfima posibilidad de que, en lugar de una quinta temporada, hubiésemos visto detalles o leves pinceladas del futuro de los personajes de Rebels en la gran pantalla.
Muchas de las teorías que se movían alrededor del Episodio IX antes del estreno era de que, en algún punto, se viese al Gran Almirante Thrawn con la flota que antaño en las novelas se decía preparaba para el Emperador en las Regiones Desconocidas.
Otra teoría que ilusionaba a los fans habría sido la de ver a Jacen Syndulla, hijo de Hera y Kanan, abordo del Fantasma.
También la posibilidad de una Ahsoka anciana, pese a que únicamente fuera un cameo corto.
Sin embargo, y pese a las teorías de los fans, que en multitud de ocasiones suelen ser más pretenciosas de las que Star Wars nos muestra en pantalla, no encontramos ni una pizca de Rebels en pantalla, más que dos segundos del Fantasma junto con el resto de la flota que combate a la Orden Final.
Habiendo perdido esta oportunidad de concluir la serie con este tipo de guiños y dar portazo a Rebels para siempre, nos preguntamos el por qué no ha sido así. De si simplemente han pasado por alto esta posibilidad, o de si esa respuesta llena de misterio de Filoni de “No puedo hablar de eso” realmente significa algo y la continuación de Rebels no deja de ser un proyecto de futuro que sigue guardado en un cajón para ver la luz en el momento oportuno.
¿O es que acaso han perdido el interés en mostrarnos historias que se mueven en el marco cronológico que camina entre el Episodio VI y VII? ¿Podría existir la posibilidad de que en The Mandalorian, que se mueve alrededor de 5 años después de la Batalla de Endor, tuviera lugar la aparición en vivo de algunos de estos personajes por parte de Filoni como un broche más humano para concluir definitivamente Rebels y matar dos pájaros de un tiro?
Con todo ello, los fans aún a día de hoy, casi dos años después de la conclusión de la serie, siguen extrañando las historias y aventuras que pudieron vivir gracias a la tripulación del Fantasma y ansían con ganas conocer más del destino de sus personajes. Confiemos en la Fuerza para que se nos escuche.
Tambien no hay que olvidar que una de las voces que escucho Rey fue la de Kanan