Mucho se ha hablado y se habla sobre el Universo Expandido (UE), de las distintas continuidades, de Legends, de Canon, básicamente todo aquello que involucra a Star Wars más allá de las películas de la Saga Skywalker, su piedra fundacional. ¿Pero donde y cuando se originó todo? ¿Tras el estreno de la primera entrega o incluso antes? Eso vamos a tratar el día de hoy, los orígenes y los primeros pasos de esta enorme y basta extensión de historias que ha superado a su propio creador.
La primera historia
Incluso establecer cual sería la primera obra del Universo Expandido requiere cierto debate. Para empezar, ¿Qué se considera parte del UE? Ya hemos dicho que es todo aquello aparte de las películas principales, ¿pero eso incluye las adaptaciones de dichas películas a novelas, comics, videojuegos u otros medios? Hay quienes dicen que si, otros que no. En cualquier caso, la novelización de Star Wars Episodio IV: Una Nueva Esperanza, originalmente titulada como Star Wars: From the Adventures of Luke Skywalker, se publicó en 1976, seis meses antes del estreno de la susodicha cinta.
Aun estando basada en su guion, la novelización presenta varias diferencias respecto a la película. Esas discrepancias bien podrían considerarse el primer evento de retrocontinuidad (o retcon) de la franquicia, pues al ser la película un producto superior estrenado a posteriori se considera la versión más apegada al canon. Aun así, esa novelización presentó y mencionó conceptos que se usarían en obras posteriores.
Sin embargo, la mayoría consideran que la primerísima obra del Universo Expandido es precisamente la secuela de Una Nueva Esperanza concebida como una novela en caso de que la cinta no alcanzase el éxito necesario para una continuación cinematográfica. Hablamos de El Ojo de la Mente, la novela escrita por Alan Deen Foster, mismo autor de la novelización de la primera película, que originalmente incluía el mismo subtítulo de su antecesora, From the Adventures of Luke Skywalker.
Pero esa novela se publicó en febrero de 1978, unos meses después de que Marvel Comics hubiera publicado el séptimo número de la primera serie de cómics basados en la franquicia, titulada simplemente como Star Wars. Con un total de 108 números más otros 7 especiales, esta serie inició en abril de 1977 y sus primeras seis entregas fueron la adaptación a cómic de la primera película. Pero la séptima presentó por primera vez una historia ocurrida tras los eventos de Una Nueva Esperanza con los mismos protagonistas y con personajes nuevos. Por eso técnicamente este número de comic sería la primera historia publicada del UE.
El Diario de los Whills
A pesar de todo, aún existen obras realizadas anteriormente que, si bien no podemos considerar parte del Universo Expandido, si tuvieron su impronta en él. Nos referimos a los escritos realizados por George Lucas antes del guion definitivo de Star Wars Episodio IV: Una Nueva Esperanza. Y el primero de ellos fue el titulado como Diario de los Whills, Parte I, que empezó a escribirse en enero de 1973. El texto, escrito a mano y de apenas dos páginas, fue el que, después de muchas reescrituras y exploraciones de ideas, se convirtió en Star Wars.
Obviamente muchas de las cosas que aparecen en el Diario de los Whills y en los posteriores borradores no fueron incluidos en la película, pero con el tiempo empezaron a aprovecharse en productos posteriores. Por ejemplo, cuando George Lucas comenzó a trabajar en el Episodio I La Amenaza Fantasma, lo sacó de los archivos de Lucasfilm, lo volvió a leer y lo mantuvo sobre su escritorio mientras escribía el primer guion manuscrito de la primera precuela.
El propio concepto de los Whills, aunque bastante desconocido para el gran público, ha acabado siendo fundamental dentro de la franquicia. Los Whills, que fueron mencionados por primera vez en el prólogo de la novela de Una Nueva Esperanza, se los describe como unos seres íntimamente conectados con la Fuerza y autores del citado Diario. En su concepción original, George Lucas planeó que los Whills fueran los seres que realmente controlan el universo a través de la Fuerza, como auténticos dioses. Ahora, se los considera como los historiadores y narradores de la saga, pues se les atribuye la autoría de los textos de apertura con los que inician las películas, extraídos del Diario de los Whills que sería el registro histórico de los acontecimientos más relevantes de la Galaxia supuestamente escrito mucho después de la Guerra Civil Galáctica.
En suma, podríamos considerar los escritos de George Lucas como fuente primaria de la que bebería no solo las películas sino todo el Universo Expandido. Y viceversa, pues tanto la trilogía de precuelas como las secuelas, fueron especialmente influenciadas por obras del Universo Expandido publicadas antes de sus estrenos.
Star Wars: El juego de rol
El desarrollo del UE llegó a su punto de inflexión cuando West End Games publicó Star Wars: The Roleplaying Game en 1987. Junto con su correspondiente libro de consulta, el juego de rol basado en Star Wars se convirtió en piedra angular del UE pues fue el primero en describir de forma detallada su universo, aportando datos nuevos, presentando conceptos y dotando al UE de coherencia y consistencia. Se le podría considerar incluso como la primera guía de referencia de la saga. Es cierto que la pertenencia o no al canon de los datos aportados por los juegos de rol, incluidos los actuales publicados por Fantasy Flight Games, es discutida. Sin embargo de un modo u otro los aportes realizados por esos libros hechos para que los jugadores creen sus propias historias son muy útiles para la compresión del lore de Star Wars.
Todo este desarrollo empezó a retroalimentarse, a hacer referencias a sí mismo y a crear conexiones cruzadas. West End Games siguió creando suplementos para el juego de rol basados en los cómics de Dark Horse que empezaron a publicarse en los años 90 y en las novelas escritas por Timothy Zahn, como la famosa Trilogía de Thrawn. A su vez los novelistas y creadores de cómics utilizaron los suplementos de West End Games como material de referencia. Las novelas y sus continuaciones se adaptaban a cómics y viceversa, y el alcance del Universo Expandido creció a un ritmo prodigioso.
A finales de la década de los 90, y justo antes del estreno de las precuelas, el Universo Expandido ya había detallado el universo de Star Wars tras el final de la Trilogía Original y también empezó a desarrollar la Antigua República. En poco tiempo, las historias y el material del UE llegaría a ocurrir en cualquier lugar de la Galaxia en un periodo temporal de más de 36.000 años antes de La Amenaza Fantasma y 136 años después de El Regreso del Jedi.
En conclusión, podrías hablar no de uno, si no hasta de 3 puntos de inicio del Universo Expandido, más uno adicional que sería el reinicio del Canon en 2014 tras la adquisición de Disney. Irónicamente, el más relevante podría ser el más tardío, la publicación del primer juego de rol, pues dio comienzo a un verdadero torbellino de publicaciones y extensión del lore sobre la Galaxia de Star Wars y todo lo que contiene.