‘La amenaza fantasma’: todas las curiosidades de la película

Tras el estreno de El retorno del jedi, Star Wars se sumergió en una época oscura debido a la carencia de estrenos cinematográficos. Era un secreto a voces que George Lucas planeaba hacer al menos una trilogía ambientada años antes de las películas originales, pero la sequía en cuanto a novedades alrededor de la misma hizo que el interés por la saga se fuera diluyendo progresivamente con el paso de los años, pese a que los fans más acérrimos disfrutaban con el crecimiento del Universo Expandido en los 90. La espera llegó a su fin con el anuncio del Episodio I: La amenaza fantasma, la cual vio la luz el 19 de mayo de 1999.

Para conmemorar el 25º aniversario de su estreno, repasamos algunas curiosidades relacionadas con su preproducción, rodaje y algún detalle de lore. Para llevar a cabo este artículo se realizado una extensa búsqueda bibliográfica, tomando como fuentes principales el libro The Making of Episode I The Phantom Menace, The Art of Episode I: The Phantom Menace, Los Archivos de Star Wars 1999-2005, y el documental The Beginning; Making Star Wars: Episode I The Phantom Menace. La información se ha complementado con la reseña de algunos detalles de la película, su novelización y conexiones con productos anteriores y posteriores.

Encendiendo motores

La amenaza fantasma llegó a los cines 16 años después del estreno de El retorno del jedi. George Lucas esperó ese lapso debido a que no quería contar una historia limitada. Para poder abordar todos los temas de su hoja de ruta, antes debía esperar a que la evolución tecnológica se lo permitiera. Muchas cuestiones, como la de centrar la capital galáctica en una ecumenópolis o mostrar al maestro Yoda en todo su esplendor, simplemente no eran factibles a inicios de la década de los 90. De hecho, de las 2200 tomas de la película, 1900 incluyeron efectos visuales.

La prueba que convenció a Lucas para iniciar el desarrollo de las precuelas llegó en la forma de Parque Jurásico, la cual marcó el inicio de una nueva era en el campo de los efectos visuales. Con la ilusión de un niño, se puso manos a la obra y empezó a escribir el guion de La amenaza fantasma el 1 de noviembre de 1994, como siempre, a papel y boli en una libreta. El proceso fue lento. Tardó 2 años en terminarlo porque pasó mucho tiempo investigando. Al fin y al cabo, tenía que crear un nuevo mundo y dejar las cosas bien atadas para el resto de la trilogía, pues lo que sucediera en la película influiría en las siguientes.

Steven Spielberg visitando el set de rodaje del Episodio I.

Pese a que George Lucas acabó dirigiendo las tres películas de la trilogía, no necesariamente tenía la intención de hacerlo en un primer momento. Su objetivo inicial era que lo hiciera Steven Spielberg. Y de hecho, el director, gran amigo de Lucas, visitó el set de rodaje de La amenaza fantasma en varias ocasiones. Cuando este declinó, se lo ofreció a Robert Zemeckis y a Ron Howard. Según declaró este último en el podcast Happy, Sad, Confused, todos ellos lo rechazaron porque Star Wars “era el hijo de George”.

La verdadera amenaza fantasma

El rodaje empezó el 26 de junio de 1997 en Leavesden Studios, y tuvo un presupuesto de 115 millones de dólares. La primera escena en rodarse fue la protagonizada por Darth Sidious y Darth Maul, maestro y aprendiz respectivamente, en la noche de Coruscant. Se trata de los dos señores oscuros vigentes en esta época, tal y como dicta la Regla de Dos. El padre de dicha doctrina fue Darth Bane, quien fue creado por George Lucas como trasfondo para la película. De hecho, es mencionado en la novelización.

De la misma forma que en El retorno del jedi, Ian McDiarmid es el encargado de interpretar a Palpatine. Esta vez su edad coincide con la del personaje, pues cuando le dio vida en la trilogía original él solo tenía 38, pero llevaba encima varias toneladas de maquillaje. La amenaza fantasma es la primera vez que es mencionado por su nombre sith, Darth Sidious. Curiosamente, el actor no se enteró de que Sidious y Palpatine eran el mismo personaje hasta el primer día de rodaje. Él estaba convencido de que solo interpretaba al senador, por lo que pensó que el hecho de que tuviera los diálogos de Sidious era un error. Por otro lado, Liam Neeson descubrió esta dualidad cuando vio la película completa en la premiere.

Darth Maul on Theed in The Phantom Menace.
Ray Park como Maul.

El aprendiz de Darth Sidious es Darth Maul, quien fue interpretado por Ray Park. Al ser un doble de acción, realizó todas sus escenas. Incluso en las más acrobáticas, como en el conocido popularmente como “Duel of the fates”. Durante la misma, se puede apreciar que Maul luce un piercing en la oreja, que el actor se olvidó de quitar antes de rodar. No es el único papel que tiene en la película, pues Park también aparece como uno de los soldados de Naboo que escolta a la reina durante la batalla en los pasillos del palacio.

Cuando George Lucas le encargó el diseño de Maul a Ian McCaig, le pidió que dibujara su peor pesadilla. Sin embargo, el resultado le pareció tan aterrador que le pidió bajar el listón a su segunda peor pesadilla. Ese segundo diseño también fue descartado, pero años más tarde fue rescatado para inspirar el diseño de la Madre Talzin en The Clone Wars. Finalmente, McCaig acabó dando con un resultado más humanoide y representativo del zabrak que vimos en la película. George tenía muy claro que quería que Maul fuera un alien, pero quería que fuera lo suficientemente humano como que el público se pudiera identificar con él, cosa que era más difícil con Vader al ser un cyborg. Lucas definió a Maul como «un reflejo de la maldad en nuestro interior».

Early Darth Maul concept art.
Primer concept de Maul.

Curiosamente, uno de los elementos más icónicos de la película, el sable de luz doble que empuña Maul, no es original de la misma. Este tipo de arma ya había aparecido en el Universo Expandido, concretamente en la serie de cómic Relatos de los jedi: la Guerra Sith (1995), donde lo usa Exar Kun.

La capital galáctica

George Lucas ya tenía en mente que la capital galáctica fuera una ecumenópolis, y de hecho quiso incluirla en El retorno del jedi, donde se iba a llamar Had Habbadon. Sin embargo, la tecnología de la época hacía inviable su recreación. Coruscant en sí apareció por primera vez en la novela Heredero del Imperio, escrita por Timothy Zahn, quien lo bautizó así en referencia a la palabra del latín que significa “centelleo”. A la hora de recrearla en la película, Doug Chiang se inspiró en los artes conceptuales descartados de Had Habaddon realizados por Ralph McQuarrie.

Concept art de Coruscant.

Uno de los lugares más emblemáticos del planeta es el Senado Galáctico, donde los representantes de distintos sectores y corporaciones afiliadas a la República discuten cuestiones de importancia galáctica, como la imposición de tasas a las zonas de libre comercio, resolución por la cual la Federación de Comercio lanzó su bloqueo de Naboo. Cuenta con un total de 1024 escaños cuyas plataformas que inicialmente fueron concebidas como asientos para los espectadores de la carrera de vainas, pero George Lucas decidió incluirlas en el Senado porque quería que el escenario fuera más dinámico.

Uno de los escaños está ocupado por los Asogianos, nativos de Brodo Asogi, los cuales fueron introducidos como referencia a E.T, el Extraterrestre. George Lucas le prometió a Steven Spielberg incluir un cameo del famoso alienígena en Star Wars después de que su amigo hiciera lo propio con Yoda en el clásico de 1982. Otra plataforma está reservada para los delegados de Kashyyyk. Los tres wookiees que la ocupan llevan el traje de Chewbacca en la trilogía original, el cual estaba guardado en las oficinas de Lucasfilm. Para dar la sensación de que eran individuos diferentes, cada uno se filmó por separado y en cada toma se usaba una máscara distinta y se hacían algunos retoques en el traje.

Los asogianos, la especie de ET, en el senado.

En una toma eliminada del Senado aparecía Bail Antilles, el senador de Alderaan propuesto como candidato para la investidura. Era interpretado por Adrian Dunbar y en un primer momento fue casteado como el mismísimo Bail Organa, pero el nombre del personaje se cambió durante la producción. En la plataforma estaba acompañado por la ayudante Liana Merian, cuya apariencia está claramente inspirada en la de Leia en Una nueva esperanza.

Guardianes de la paz

Las precuelas nos muestran la juventud de Obi-Wan Kenobi, y el elegido para tomar el relevo de Alec Guinness fue Ewan McGregor, quien tuvo que entrenar su voz para captar el acento y las inflexiones de su predecesor. Al contrario de lo que nos hacía pensar la trilogía original, su maestro no fue Yoda, si no Qui-Gon Jinn, interpretado por Liam Neeson. La química entre los dos actores detrás de las cámaras fue equivalente a la de sus personajes, pero la destreza de McGregor en las escenas de acción fue muy superior a la de su compañero de reparto. Y es que en cuanto empezaron a practicar las escenas de combate, Neeson quedó asombrado por sus habilidades. Mientras que a él le costaba recordar una secuencia de pocos, el actor más joven era capaz de encadenar 12 o 13 movimientos.

A behind-the-scenes look at Duel of the Fates.
Rodaje de la escena del duel of the fates.

Durante las primeras fases del casting de los actores, George Lucas y Rick McCallum simplemente tenían una entrevista con ellos en la que hablaban sobre temas como política o religión, dado que buscaban que el actor tuviera un aura similar a la del personaje. Por ejemplo, Liam Neeson reveló que durante su entrevista simplemente hablaron sobre niños. Desde luego que el cast fue perfecto, pero no demasiado rentable. Y es que la considerable altura del actor (1,93 m) obligó a hacer algunos sets de la película más altos, lo cual costó unos 150.000 dólares extra.

Tanto McGregor como Neeson eligieron sus propios sables al inicio del rodaje y al finalizar se quedaron una réplica de recuerdo. Sin embargo, para un solo día podían usarse hasta 20 réplicas de los mismos. Se construyeron un total de 300. Los sables de luz no son las únicas herramientas que los jedi llevan consigo durante su viaje. También llevan consigo un respirador A99 Aquata, un holoproyector y un comunicador. Este último dispositivo, usado por Qui-Gon en Tatooine, se ensambló con piezas de una cuchilla de afeitar.

Concept art by Iain McCaig
Concept art del joven Yoda que inspiró a Yaddle.

Otro de los regresos esperados fue el de Yoda, quien en esta época tiene 864 años. Por lo tanto, es 36 años más joven que en el Episodio VI. Ian McCaig exploró algunos diseños de un Yoda adolescente para poder imaginar la forma de rejuvenecerlo de una forma coherente respecto a la trilogía original. Uno de ellos dio lugar a Yaddle, también presente en el Consejo Jedi. El resto de sus miembros son Mace Windu, Depa Billaba, Ki-Adi-Mundi, Plo Koon, Yarael Poof, Oppo Rancisis, Eeth Koth, Saesee Tiin, Adi Gallia y Even Piell. Las magníficas vistas de Coruscant que tiene la sala en la que se reúnen es un matte painting añadido durante la posproducción.

En el lanzamiento del Blu-ray en 2011, el títere Yoda fue sustituido por su versión CGI usada en los Episodios II y III. Otro cambio referente a los jedi que tuvo dicha edición fue el poder que usan Qui-Gon y Obi-Wan para evadir a los droidekas en el Lucrehulck, la velocidad de la Fuerza, que se rehizo para que pareciera más realista.

Invasión

Qui-Gon y Obi-Wan son enviados en secreto por el canciller a negociar el fin del bloqueo de Naboo impuesto por la Federación de Comercio, liderada por el neimoidiano Nute Gunray. Inicialmente, el diseño de su especie estaba pensado para evocar a una versión orgánica de sus droides B1, de tal forma que estos estuvieran inspirados en la apariencia de sus amos. Sin embargo, tuvo que ser simplificado para que pudiesen ser interpretados por actores disfrazados en lugar de creados por CGI. El concept art temprano de los neimoidianos fue rescatado para dar lugar a los geonosianos en el Episodio II, quienes fueron de hecho los creadores de los droides.

Diseño original de los neimoidianos.

Una vez en el planeta, los jedi se cruzan con el gungan Jar Jar Binks. Interpretado por Ahmed Best, su inclusión fue todo un hito al tratarse de un personaje principal hecho mediante CGI. La idea inicial era que el actor llevase el traje en escena y solo se creasen digitalmente el cuello y la cabeza, pero esto resultó más complicado que usar un modelo completamente por CGI. Pese a eso, Best llevaba el traje de Jar Jar en el set de rodaje para servir de referencia tanto a los actores que interactuaban con él, que luego repetían la toma sin Best, como a los técnicos de ILM.

Con ayuda de Jar Jar y los gungan, los jedi se infiltran en Theed, la capital de Naboo. A la hora de concebirla, George Lucas quería que se viera como un punto en el que confluyeran distintos estilos arquitectónicos. En concreto tomaron inspiración de arquitectura de Italia, Turquía y Marruecos. Para recrear sus bellas cascadas se usó sal, que a distancia parece agua. Las imágenes finales son una mezcla de CGI, matte painting y maquetas. De hecho, el Episodio I es la película de la saga para la cual se creó un mayor número de maquetas y modelos.

Keira Knightley y Natalie Portman.

Las escenas del Palacio Real de Theed se rodaron en el Palacio Real de Caserta, en Italia. Sirve como residencia de la reina de Naboo, quien en tiempos de la película es Padmé Amidala, interpretada por Natalie Portman. Por otro lado, Keira Knightley interpretó a Sabé, su señuelo. El suyo fue un cast perfecto, pues, cuando estaba disfrazada, su parecido con Portman era tal que la madre de esta la confundió con su hija en el set de rodaje. En los distintos momentos de la historia, lucen vestidos y peinados ostentosos principalmente de influencia asiática, sobre todo india y mongola. No todos los diseños se usaron, pero algunos de los descartados fueron recuperados en las otras dos películas y en The Clone Wars.

El Elegido

El tema principal de la trilogía es la revelación del origen de Anakin Skywalker y su caída al lado oscuro para convertirse en Darth Vader. Esto último lo acabaríamos viendo en La venganza de los sith, pero la sombra del señor oscuro ya está presente en esta película. De hecho, se puede escuchar su respiración en los últimos segundos de los créditos finales.

Phantom Menace teaser poster.
Teaser póster de La amenaza fantasma.

George Lucas tenía muy claro que quería empezar su historia desde la infancia. En un principio, Anakin iba a tener 12 años, lo cual daría más sentido a sus hazañas en la película. Sin embargo, al final se decantó por 9 años porque de esa forma su vínculo con su madre sería más fuerte y abandonarla sería más traumático. Esto no impidió que igualmente ganara la carrera de vainas y destruyera la nave de control de droides. Según George, esto último es un guiño a la destrucción de la Estrella de la Muerte provocada por Luke años después. En sus propias palabras: “es como poesía, es como si rimaran. Cada estrofa rima con la anterior.”

Otra idea que George tenía clara desde el principio era el papel de Anakin como esclavo, aunque en un primer momento iba a servir como camarero de una cantina, en lugar de trabajar para Watto. Debido a su victoria en la carrera de vainas, Qui-Gon consigue su libertad, lo cual deriva en una emotiva despedida entre Anakin, interpretado por Jake Lloyd, y su madre, Shmi (Pernilla August). Según George Lucas, esta escena refleja el tema central de la película: “dejar ir”.

Concept art de Anakin sirviendo como camarero.

Uno de los conceptos más controversiales de la película es el de los midiclorianos, el cual explica el gran potencial en la Fuerza de Anakin. Al contrario de lo que mucha gente piensa, no son partículas generadoras de la Fuerza, si no más bien interlocutores de su voluntad. Se trata de microorganismos presentes en todas las células de los seres vivos, y su cantidad determina el talento innato de un individuo para usar la Fuerza. Pero bajo este concepto, todo ser vivo puede llegar a hacerlo, en mayor o menor medida, con entrenamiento y disciplina.

Para dar vida a los midiclorianos, George Lucas se inspiró en las mitocondrias, unos orgánulos presentes en todas las células eucariotas encargados de suministrarles energía. Según la teoría endosimbiótica, las mitocondrias eran en su origen bacterias aerobias que fueron captadas por una célula pre-ecucariota anaerobia. Con el paso del tiempo, ambas alcanzaron tal punto de simbiosis que la una no podía vivir sin la otra. Algo parecido sucede con los midiclorianos. En un momento dado, establecieron una relación de simbiosis con el resto de seres vivos hasta el punto de que la vida en la galaxia no es posible sin su presencia.

El infierno desértico

De la misma forma que en Una nueva esperanza, las escenas en Tatooine se rodaron en Túnez bajo condiciones climatológicas extremas. Algunos días las temperaturas alcanzaron los 57ºC, y por si fuera poco una gran tormenta nocturna les estropeó el set de rodaje, obligándoles a reorganizar todo el calendario. El temporal destruyó varias de las maquetas de vainas y echó a perder más de 400 disfraces, entre ellos la peluca de Qui-Gon.

George Lucas, con su famosa camiseta, y Rick McCallum examinando los desperfectos de la tormenta.

Por suerte, tanto los actores como el equipo pudieron pasar mejor las duras condiciones climatológicas gracias a Ahmed Best, quien, de la misma forma que Jar Jar, era todo un bromista en el set de rodaje. En teoría, era uno de los que peor lo debía pasar por el calor de Túnez al llevar siempre puesto su traje, pero durante el rodaje nunca se quejó y mantuvo una actitud positiva que ayudaba a distraer al resto del grupo.

Algunos días del rodaje en Túnez, George Lucas vistió una camiseta que recogía una crítica del diario The New Yorker al Episodio IV: “Una película con personajes cómicos, una historia increíble, sin comentarios políticos o sociales, actuaciones malísimas, diálogos absurdos, y una moralidad ridículamente simplista. En otras palabras, una mala película”.

La ciudad de Tatooine en la que vive Anakin es Mos Espa. A la hora de concebirla, Doug Chiang exploró un diseño según el cual estaba sumergida en un gran cráter. Fue descartado, pero recientemente fue recuperado en The Book of Boba Fett para representar los barrios adinerados. Entre sus habitantes se encuentran Kister y Wald, los mejores amigos de Anakin. El rodiano es interpretado por Warwick Davis, el actor que dio vida a Wicket en El retorno del jedi. Según reveló en la Star Wars Celebration de 2019, cuando se anunció la película le mandó varios faxes a George Lucas para hacerle saber que estaba disponible. Y vaya si le dio resultado, pues durante la carrera de vainas también hace un cameo como un humano llamado Weazel. El director le ofreció ese segundo papel dado que, como ya era un actor más reconocible, quería que se viera su rostro en la película. Cuando el equipo de efectos especiales trabajó en esa escena para añadir a Watto, internamente la llamaron el “Willow shot”.

Weazel, interpretado por Warwick Davis, volvió a aparecer en Han Solo: una historia de Star Wars.

Por cierto, Wald no es el único niño rodiano de la película. Tras la carrera de vainas, Anakin es emboscado por nadie menos que Greedo, el futuro cazarrecompensas asesinado por Han Solo en Una nueva esperanza. En esta escena el rodiano acusaba al Elegido de haber hecho trampas en la carrera, pero no llegó al corte final.

La carrera de vainas

Una de las escenas más emblemáticas de la película es la de la carrera de vainas, en la que Anakin debe competir junto a otros pilotos cuyas presentaciones se añadieron en la edición de 2001. Todos ellos son alienígenas, lo cual es debido a que para participar en estos eventos son necesarios reflejos especiales que solo algunas especies alienígenas y los sensibles a la Fuerza pueden alcanzar. Según el scrapbook, los vehículos pueden alcanzar velocidades de 800 km/h. De todos los participantes, el Elegido mantiene una gran rivalidad con Sebulba, quien antes de empezar le dice “Yoka to “Bantha poodoo”, un insulto en huttés que viene a significar “eres forraje de Bantha”. Exactamente lo mismo le dijo Jabba a Han Solo cuando el rebelde fue descongelado en El retorno del jedi.

Uno de los insultos más populares del huttés.

La carrera recibe el nombre de la Clásica de Boonta Eve, celebrada en ocasión de la festividad hutt homónima. Es por eso que está presidida por un Jabba el Hutt hecho mediante CGI y que en los créditos aparece interpretado por “él mismo”. La otra hutt en el fondo de la escena es Gardulla Besadii, apodada “la vieja”, archirrival de Jabba y antigua propietaria de Tatooine. Y Jabba también es acompañado por su mayordomo, Bib Fortuna, interpretado por Matthew Wood. Wood fue el supervisor de la edición de sonido de las tres precuelas, pero quizá sea más reconocible por darle voz al general Grievous y a los droides B1 en el Episodio III y The Clone Wars.

Se usaron varios modelos a escala real de las vainas que posteriormente se incorporaron en las tomas creadas mediante CGI. Algunos planos lejanos de las gradas se rodaron en un set en miniatura en el que se usaron bastoncillos de algodón de diferentes colores, que desde lejos parecían espectadores. Aunque en las tomas más cercanas son actores disfrazados. Para crear el rugir de la multitud durante la carrera, Ben Burtt se fue a grabar a los aficionados de un partido de fútbol americano de los San Francisco 49ers.

Podrace arena miniature
Los bastoncillos en la miniatura de Naboo.

La batalla final

En lugar de esperar a la resolución del Senado, la reina Amidala decide regresar a Naboo y establecer una alianza con los gungan contra la Federación de Comercio. La batalla posterior tiene lugar en tres escenarios distintos: el palacio, las llanuras y el espacio. Durante el rodaje de la batalla en el Palacio Real de Theed, cuando Padmé y los jedi entran en el hangar, la chispa de uno de los petardos usados en la escena estalló ante el rostro de Natalie Portman, por lo que tuvo que ser llevada a un especialista para comprobar que no le había provocado lesiones oculares.

Algunos elementos de la batalla fueron filmados con miniaturas y luego incorporardos en la toma con el CGI, como la explosión del generador de escudo de los gungan o la destrucción de algunos cazas de naboo. El piloto de Naboo al que se le ve morir en primer plano está interpretado por John Knoll, cofundador de Photoshop y supervisor de efectos visuales de las precuelas.