KOTOR: una galaxia marcada por la guerra

Uno de los videojuegos más aclamados por los fans de Star Wars es sin duda Caballeros de la Antigua República. Conocido popularmente como KOTOR, el RPG lanzado por BioWare en 2003 abrió las puertas a una nueva era dentro del universo, la Antigua República. Su lore, la posibilidad de customizar tu propio personaje y sus giros de guion lo convirtieron en un juego único dentro de la saga. Debido a su éxito, en 2005 se lanzó al mercado su secuela, Caballeros de la Antigua República II: Los Lores Sith.

Debido al paso de los años, tanto sus gráficos como el sistema de combate han quedado algo anticuados en comparación con lo que tenemos hoy en día. Es por eso que durante años los fans pidieron un remake del juego original. Recientemente, los deseos de los fans se hicieron realidad con el anuncio de KOTOR – Remake, el cual será desarrollado por Aspyr.

A lo largo de los años se han publicado varios productos que nos puede ayudar a entender el momento histórico en el que se encuentra la galaxia en estos momentos. Las series de cómics Relatos de los Jedi (publicada varios años antes del lanzamiento del juego) y Caballeros de la Antigua República, la novela Revan y algunas guías generales (The Essential Atlas, The Essential Guide to Warfare y The Old Republic Campaign Guide) guardan fuertes conexiones con KOTOR. En este artículo daremos un repaso al contexto histórico de la galaxia previo al momento en el que se desarrolla la historia. Si aún no habéis jugado a KOTOR no temáis, este artículo no incluirá spoilers de la trama principal del juego.

El estado de la galaxia

La Restauración

La galaxia estaba devastada. El reciente conflicto de la Gran Guerra Sith había afectado a más de una cuarta parte de los mundos de la República, incluyendo a la propia capital, Coruscant. Los números de su ejército y los jedi se habían visto claramente reducidos. Y a esto hay que sumarle la gran depresión económica de la posguerra. Por suerte durante el período conocido como La Restauración las cosas empezaron a cambiar. El senado impulsó un plan financiero que pronto permitió reabrir el comercio y, además, poco a poco se reconstruyeron las fuerzas armadas. Parecía que al fin una era de prosperidad llegaba a la República. Pocos podían llegar a pensar que la tan ansiada paz a penas iba a durar 30 años.

Exar Kun y Ulic Qel-Droma, dos antiguos jedi que pusieron en jaque a la galaxia en el 3996 ABY.

La Guerra Sith también dejó en la cuerda floja a la Orden Jedi. El pasado conflicto fue causado por dos de los suyos, Exar Kun y Ulic Qel-Droma, quienes se declararon Lores Oscuros de los Sith y atacaron a la República. Durante esta guerra gran parte de los jedi murieron y muchos otros cayeron al lado oscuro. Por tanto, en sus años posteriores no pasaban por su mejor momento a nivel moral. De hecho, incluso se crearon algunas facciones fanáticas en el seno de la orden obsesionadas con el regreso de los sith. Durante La Restauración, la orden colaboró activamente en la reconstrucción de la República y se centró en recuperarse de sus heridas.

Otro grupo que se vio muy diezmado durante la Gran Guerra Sith fueron los mandalorianos, quienes se unieron al bando de Exar Kun. Tras la caída de Mandalore el Indomable en Dxun, un nuevo guerrero, conocido como Mandalore el Máximo, tomó su lugar y se centró en reconstruir las fuerzas de su pueblo. Durante su liderazgo impulsó el movimiento Neo-Cruzado, una subcultura que apostaba por convertir al pueblo mandaloriano en una fuerza militar. Esto le permitió a Mandalore formar rápidamente un ejército y en el 3976 ABY convocó a los clanes para preparar su conquista de la República.

Mandalore el Máximo durante las Guerras Mandalorianas (Star Wars: Caballeros de la Antigua República #19)

Las Guerras Mandalorianas

Mandalore el Máximo condujo al pueblo mandaloriano a expandir su territorio conquistando algunos mundos no alineados del Borde Exterior. Sus primeros objetivos fueron Althir III y especialmente Cathar, donde exterminaron al 90% de la población. Entre el 3976 y el 3965 ABY volvieron su atención al borde del Espacio Hutt y aprovecharon para reclutar a ejércitos enteros de mercenarios. Durante este periodo pusieron en marcha las forjas de guerra, las naves capturadas fueron puestas en servicio, y los ciudadanos de los mundos conquistados fueron adoctrinados bajo la cultura mandaloriana para expandir sus fuerzas militares.

 

Esto último fue todo un punto de inflexión en la historia mandaloriana, dado que bajo esta iniciativa del Mandalore, cualquier individuo, independientemente de su origen, podía ser considerado miembro de pleno derecho de un clan siempre que siguiese los códigos mandalorianos. Hasta entonces, solo los miembros de la especie Taung podían ser mandalorianos.

Los Droides de guerra Basiliscos, conocidos por su poder destructivo, fueron usado como monturas por los mandalorianos.

Liderados por el estratega militar de Mandalore, Cassus Fett, los mandalorianos dieron un paso más en su cruzada y empezaron a atacar mundos justo en la frontera de la República, entre los que se encontraban la Estación Flashpoint y Suurja, donde capturaron a varios Jedi. El senado galáctico siguió de cerca sus movimientos y mandó a la flota republicana, liderada por el Capitán Saul Karath, a formar un cordón en los límites de su territorio. La verdadera guerra empezó en Vanquo en el 3964 ABY. Allí los mandalorianos lanzaron una ofensiva de distracción para que la República dejase desprotegido su objetivo principal, Taris, que poco tiempo después caería en las manos de los invasores. La República había subestimado a su enemigo.

Las tres vías del avance mandaloriano: una hacia el Borde Medio, en dirección a Iridonia; otra hacia el Borde Interior, en dirección a Obroa-skai; y otra en dirección a Omonoth, que posteriormente les debía llevar al núcleo (The Essential Atlas)

Tras la conquista de Taris, empezaron avanzar rápidamente por tres corredores de invasión, conquistando sector tras sector. En uno de esos frentes tuvo lugar la Batalla de Serroco, donde los mandalorianos lanzaron un duro ataque con misiles nucleares que arrasaron la superficie del planeta, en la cual la República había establecido un campamento base. Por suerte, su avance hasta el núcleo fue detenido temporalmente debido a un brote de la Plaga Rakghoul en Jebble. Allí, los invasores habían reunido una gran cantidad de tropas en pos de preparar un asalto sobre Alderaan.

Los mandalorianos usaron armamento nuclear para arrasar el campamento base de la República en Serroco (Star Wars: Caballeros de la Antigua República #15).

La guerra estaba causando grandes estragos en la República. A la pérdida de territorio causada por el imparable avance mandaloriano se le sumó una fuerte crisis económica debido al desvío de fondos a la creación de armamento militar. Además, la guerra trajo consigo una crisis social debido a la llegada masiva de refugiados procedentes del Borde Exterior. Desesperado, el senado galáctico pidió ayuda a la Orden Jedi para darle la vuelta al conflicto. Sin embargo, el Consejo decidió no intervenir en la guerra y prohibió explícitamente a sus miembros enfrentarse a los mandalorianos. Aún en reconstrucción desde la Gran Guerra Sith, la orden no podía permitirse caer en un nuevo conflicto.

La esperanza de la República

Por suerte para la República no todos los Jedi acataron las órdenes del Consejo. Un misterioso Caballero Jedi humano conocido por el nombre de Revan decidió iniciar su propia cruzada contra los mandalorianos. Realmente se sabe muy poco de él. Su verdadero nombre y su género son desconocidos, y su rostro siempre se encontraba oculto bajo su capa y, posteriormente, bajo una máscara mandaloriana. Lo único que se conoce de Revan es que una vez fue Padawan de una historiadora Jedi llamada Kreia.

La entrada de Revan supuso un punto de inflexión en la guerra y la república empezó a recuperar algunos de los mundos perdidos, aunque los mandalorianos se mantuvieron firmes en su avance hacia el núcleo. Con el tiempo muchos otros jedi desafiaron al Consejo y siguieron a Revan en su cruzada, especialmente después de que saliese a la luz la masacre mandaloriana de Cathar. Entre estos jedi, que acabarían siendo conocidos con el nombre de Los Revanchistas, se encontraba un caballero llamado Alek. Alek, quien posteriormente adoptaría el nombre de Malak, se convirtió en la mano derecha de Revan y rápidamente forjó un fuerte vínculo con su compañero.

Los Caballeros Mandalorianos, liderados por Dorjander Kace, fueron antiguos Jedi que se unieron a los mandalorianos durante la guerra (Star Wars: Caballeros de la Antigua República: Guerra #1)

Durante los años siguientes, los mandalorianos avanzaron imparablemente a través de distintas rutas comerciales para conquistar algunos mundos estratégicos. 2 años antes del final de la guerra consiguieron abrirse paso hasta Onderon, en cuya luna, Dxun, establecieron un campo base desde el cual lanzaron su asalto a los Mundos del Núcleo. Con su ataque sobre Duro los mandalorianos cortaron la Ruta Comercial Coreliana, pero la intervención de los Revanchistas evitó que pudieran hacerse con el control de los astilleros del planeta. Durante este período también afianzaron su dominio en el Borde Exterior gracias a la ayuda de los Caballeros Mandalorianos, quienes lideraron a sus tropas hasta Dantooine. Estos jedi convertidos en mandalorianos lanzaron un ataque sobre el Enclave Jedi con el objetivo de secuestrar a los padawan y convertirlos a su causa. Sin embargo, su ataque finalmente no fructificó y fueron detenidos por sus antiguos compañeros.

El fin de la guerra

El curso de la guerra cambió radicalmente cuando el Canciller de la República, Tol Cressa, le concedió a los Revanchistas el liderazgo de sus flotas. Bajo el mando de Revan, la República empezó a tomar tácticas que rivalizaban con las del enemigo en cuanto a brutalidad, a menudo sacrificando a miles de soldados en pos de conseguir la victoria. De esa forma hizo retroceder a los madalorianos de nuevo hasta el Borde Exterior, reconquistando sistema tras sistema.

Pese a su derrota ante Cassus Fett en el Cúmulo de Jaga, mundos clave para los mandalorianos como Taris y Onderon sucumbieron a la contraofensiva republicana. En el año 3960 ABY Revan consiguió hacer retroceder a la flota mandaloriana hasta Malachor V, lugar donde tenía planeado asestar el golpe definitivo.

Revan dividió su flota en dos: mientras una parte se enfrentaba a la nave insignia de Mandalore, otra fue usada como señuelo para atraer a las fuerzas mandalorianas a una trampa. Cuando los mandalorianos mordieron el anzuelo, el general de más confianza de Revan ordenó conectar el Generador de Masas Sombra, una super arma que arrasó toda la vida del planeta, incluyendo a casi todos los mandalorianos y a gran parte de la flota republicana. Sabiendo que la guerra estaba perdida, Mandalore el Máximo desafío a Revan a un duelo a bordo de su nave insignia, pero la habilidad del guerrero no fue rival ante la destreza del caballero jedi.

Las superficie de Malachor V quedó arrasada por el Generador de Masas Sombra.

El renacimiento de los sith

La derrota del Mandalore supuso el final de la guerra. Sin su líder, los clanes mandalorianos se dispersaron a lo largo de la galaxia y muchos de sus guerreros se convirtieron en mercenarios. Los jedi ordenaron el regreso de todos los cruzados para que se enfrentasen a un juicio por haber desobedecido al consejo, pero solo uno de los jedi acudió a la llamada. Tanto los Revanchistas como su ejército siguieron a Revan hacia las Regiones Desconocidas.

Supuestamente Revan y Malak se adentraron a las regiones desconocidas en persecución de los remanentes Mandalorianos, pero en algún momento se separaron de su flota. Poco se sabe de lo que les ocurrió a los dos héroes de guerra durante su viaje, pero algo de lo que ocurrió allí cambió por completo su personalidad (Estos eventos se narran en la novela Revan. Dado que conocerlos antes de jugar a KOTOR no es realmente importante, dejaremos este tema en la ambigüedad tal y como lo hace el propio juego). Para cuando regresaron a la galaxia conocida, Revan y Malak se habían convertido en lores oscuros de los Sith.

Quizás Revan nunca cayó al lado oscuro. Diferenciar entre una caída y un sacrificio a veces es difícil, pero creo que Revan entendía esa diferencia más que nadie. La galaxia hubiese caído si Revan no hubiese ido a la guerra. Quizás se convirtió en Lord Oscuro por necesidad, para prevenir un mal mayor.

Kreia

Tras su regreso, Revan y Malak viajaron por toda la galaxia en busca de la ubicación de la Forja Estelar, la cual encontraron en el mundo Rakata de Lehon. Posteriormente volvieron a tomar el control de los Revanchistas, ahora convertidos en jedis oscuros, y del resto de la flota que les siguió a las Regiones Desconocidas. Con su nuevo ejército listo, Revan y Malak proclamaron la formación de un nuevo Imperio Sith y se prepararon para la guerra.

Revan, Malak y su ejército durante la Guerra Civil Jedi.

La Guerra Civil Jedi

La Forja Estelar se convirtió en la base de su poder militar y la usaron para construir naves, armas y maquinaria pesada para prepararse para la guerra. También reconquistaron Korriban, el mundo ancestral de los sith, donde abrieron una academia para entrenar a sus nuevos reclutas. Además los Sith consiguieron apoyó logístico y económico de la mano de la Corporación Czerka, quienes a cambio obtuvieron el monopolio del comercio en los mundos del Imperio.

Con todo listo, en el 3957 ABY los sith iniciaron su invasión de la República y dio inicio la Guerra Civil Jedi. El conflicto recibió este nombre debido a que, a ojos de los ciudadanos de la galaxia, ambos bandos estuvieron dirigidos por jedi. La guerra dio inicio con la Batalla de Foreost, donde el Imperio Sith destruyó los astilleros donde la República construía su flota. Su amplio conocimiento del enemigo les otorgó a los sith una clara ventaja táctica y en los meses posteriores muchos mundos cayeron bajo su dominio. Por otro lado, aquellos planetas que se resistían a ser conquistados fueron arrasados por sus flotas. Este fue el caso de Telos, cuya superficie quedó devastada por un bombardeo orbital ordenado por el Comandante Karath.

El imparable avance de los sith rápidamente expandió las fronteras de su Imperio, llegando a controlar la mayor parte del cuadrante norte del Borde Exterior. Incluso conquistaron algunos sectores aislados en el núcleo, como Duro y Corelia. Además, sus filas también aumentaron con la incorporación de nuevos caballeros jedi capturados y convertidos al lado oscuro. La ambición de Malak creció junto al territorio de su Imperio y pronto intentó usurpar el puesto de Revan, pero su poder aún no estaba a la altura de su maestro. Tras un intento fallido de traición, la tensión entre los dos sith fue en aumento.

Con la República en la cuerda floja, el Consejo Jedi ideó un plan para tratar de dar un golpe en el corazón del Imperio Sith: la joven Bastila Shan lideraría a un grupo de jedi con el objetivo de capturar a Darth Revan. Es en este momento en el que empieza Caballeros de la Antigua República.

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