El Sarlacc – Criaturas de la galaxia

La galaxia es un mundo hostil. La gran diversidad de hábitats distribuidos a lo largo de la galaxia y milenios de selección natural han propiciado el surgimiento de criaturas de todo tipo. Una de las más grandes y temibles es el sarlacc, todo un gigante milenario escondido bajo tierra.

Esta enorme criatura conocida por pasarse mil años digiriendo a sus presas hizo su primera aparición El Retorno del Jedi, motivo por el cual es una de las bestias más populares del universo de Star Wars. Desde entonces ha seguido realizando apariciones puntuales en multitud de novelas, cómics, y en videojuegos como The Force Unleashed, Star Wars Galaxies o Star Wars: The Old Republic. A lo largo de más de 30 años de universo expandido también se han lanzado varias guías visuales que han aportado más datos acerca de la biología de esta criatura. Con la información que nos aportan algunas de ellas trataremos de averiguar un par de cosas más sobre ella.

Naturaleza

Durante mucho tiempo la verdadera naturaleza del sarlacc ha sido objeto de debate en la comunidad científica galáctica, pues debido a la peligrosidad de la criatura no era muy complicado llevar a cabo estudios que permitiesen zanjar el asunto. Algunas de sus características biológicas que comentaremos más adelante provocaron que algunos xenóbiologos llegaran a pensar que se trataba de un tipo de especie vegetal. Sin embargo, como se menciona en The new essential guide to alien species, el avance en la tecnología permitió llegar a la conclusión de que estos monstruos de las arenas son animales artrópodos.

Un gigante bajo tierra

Aquello que ven sus víctimas antes de caer sobre sus fauces es solo una pequeña fracción del verdadero tamaño de esta criatura; el cuerpo del sarlacc puede llegar a extenderse más de 100 metros bajo tierra. Como artrópodos no tienen esqueleto y de hecho los individuos adultos tampoco lo necesitan dado que todos sus órganos vitales se encuentran protegidos bajo la superficie.

Anatomía del sarlacc descrita en Star Wars: diccionario visual completo.

Lo primero que pueden contemplar aquellos desafortunados que se topan con un sarlacc son sus tentáculos de 4 metros. Estos apéndices les permiten atrapar a sus presas y atraerlas a sus fauces dentadas, las cuales en un individuo adulto pueden llegar a medir hasta 3 metros de diámetro. También de sus fauces surge una lengua musculada. De un aspecto similar al de una serpiente, esta lengua suele medir unos 3 metros de longitud y por su interior circula un conducto por el que puede engullir a presas más pequeñas.

Inmediatamente bajo tierra, su cabeza esta rodeada de una serie de glándulas digestivas primarias, cuyo contenido vierten directamente sobre su esófago. Este primer tramo de su aparato digestivo secreta venenos tranquilizantes para paralizar a sus víctimas. Una vez ahí sus presas son distribuidas entre sus 3 cavidades estomacales, las cuales poseen ácidos digestivos de diferentes propiedades. Esta distribución interna de las presas la llevan a cabo gracias a sus tentáculos internos, que además le permiten inmovilizarlas contra la pared estomacal.

Las enormes fauces del sarlacc del Gran Pozo de Carkoon.

Los sarlacc poseen un sentido del tacto muy desarrollado, pues sus 4 extremidades superiores les permiten detectar pequeñas perturbaciones en la arena debidas a movimiento de la superficie. Por otro lado, sus 4 patas inferiores tienen como principal función estabilizar su cuerpo bajo tierra. En esta última función tiene vital importancia su grueso sistema de raíces situadas en su extremo inferior, la más gruesa de las cuales le sirve como ancla.

Una digestión de mil años

Debido a que suelen viven en lugares inhóspitos los sarlacc son criaturas omnívoras, pudiendo alimentarse de cualquier tipo de ser orgánico que caiga en su fosa. Además han conseguido desarrollar un sistema digestivo muy eficiente, por lo que no necesitan alimentarse muy a menudo. Su cuerpo preserva sus alimentos durante periodos de tiempo increíblemente largos, digiriéndolos lentamente y almacenándolos hasta que necesita nutrirse. De esta forma, se estima que el sarlacc tarda entre 500 y 1000 años en digerir completamente a sus presas.

Muy pronto este matón desafortunado iniciará el primero de sus 1000 años de digestión.

Las presas del sarlacc pueden ser distribuidas entre 3 cavidades estomacales. Las dos cavidades superiores son más pequeñas y contienen una combinación de jugos gástricos únicos, los cuales mantienen a su presa viva durante todo el período de digestión. De esta forma pueden mantener su carne fresca a medida que se va descomponiendo. En estas cavidades de digestión lenta suelen digerirse organismos inteligentes, pudiendo alimentarse de su intelecto durante más tiempo. Por otro lado, el estómago inferior es más grande y contiene unos ácidos más fuertes que le permiten digerir el tejido blando de una forma más rápida.

Además de las raíces más gruesas que hemos descrito anteriormente, el sarlacc posee un amplio sistema de raíces similar al de las plantas que le permiten captar la humedad del suelo para hidratarse. Su otra fuente de hidratación proviene de los fluidos corporales de sus presas.

Ciclo vital: de la espora al monstruo

Los sarlacc tienen una esperanza de vida que puede variar entre los 20000 y 50000 años y por lo general son muy difíciles de encontrar. Se sabe que los individuos de esta especie se reproducen mediante unas esporas que reciben el nombre de sarlacci, las cuales son liberadas a través del oviducto de las hembras. Los sarlacci de sexo opuesto se aparean bajo tierra y se abren paso hasta la superficie.

Los machos poseen un tamaño muy inferior al de las hembras y quedan unidos a su cuerpo de por vida. The Wild life of Star Wars: a field guide

Una vez en la superficie los sarlacci se encuentran en una fase inmadura, en la cual son extremadamente vulnerables al acecho de depredadores. Sin embargo, se sabe que estas esporas son lo suficientemente resistentes como para sobrevivir al vacío del espacio y viajar por la galaxia hasta encontrar un nuevo mundo habitable en caso de que fuese necesario. Cuando los sarlacci logran implantarse en el suelo crecen hacia abajo como si de una planta se tratasen, formando un pozo que ya no abandonarán hasta su muerte.

Es preciso mencionar que son muy pocos los sarlacci que acaban echando raíces y formando un par de individuos adultos. Una vez implantados es la espora hembra la que se desarrollará hasta formar el enorme sarlacc que tanto atemoriza a sus presas, mientras que la espora macho forma un individuo de un tamaño mucho menor. Los sarlacc macho nunca llegan a ver la luz del día, si no que crecen bajo tierra como parásitos unidos al cuerpo de las hembras de por vida.

Una criatura sádica

Los sarlacc son clasificados como criaturas semi-inteligentes, pudiendo identificar señales tanto del medio ambiente como su propio interior. Uno de los datos más desconocidos sobre ellos es el escalofriante hecho de que son capaces de interactuar telepáticamente con sus víctimas e incluso nutrirse de su conocimiento. Por ese motivo los organismos inteligentes son digeridos por una vía más lenta en sus estómagos superiores. Analizando los datos recuperados del casco de Boba Fett (Legends) y transcritos en The essential guide to alien species, se pudo llegó a la conclusión de que el sarlacc del Gran Pozo de Carkoon no solo absorbía el intelecto de sus víctimas, si no que disfrutaba torturándolas y llevándolas hasta la locura.

El urusai, un reptil nativo de Tatooine. The wild life of Star Wars: a field guide.

Más allá de estas tendencias sádicas y del ya mencionado parasitismo entre machos y hembras, el sarlacc también establece diferentes tipos de relaciones con otras criaturas. Por ejemplo, en Tatooine el sarlacc establece una relación simbiótica con los urusai. Estos réptiles voladores se alimentan de los restos de cadáveres que quedan entre los dientes y tentáculos del sarlacc, lo cual le permite al gigante de las arenas mantener estas partes externas limpias. Sin embargo, los urusai también pueden llegar a ser depredadores del sarlacc durante sus primeras etapas de desarrollo una vez que la espora se ha implantado en el suelo.

Siempre hay un pez más grande.

Qui-Gon Jinn

El sarlacc no es la criatura más grande que reina en las arenas de Tatooine o en los otros de los mundos en los que vive, de forma que por extraño que parezca también tiene depredadores. Uno de los más conocidos es el dragón krayt, el cual de hecho suele usar su pozo como guarida una vez lo ha devorado. Otro de sus depredadores es el dragón gouka, el cual se alimenta de los sarlacc que se pueden encontrar en Aargonar.

Un dragón gouka acechando a un sarlacc en Aargonar. Star Wars: República 59.

El sarlacc del Gran Pozo de Carkoon

El mundo de origen de este gigante milenario es desconocido, pese a que algunas fuentes indican que podría ser Tatooine. Además del mundo desértico, también se han encontrado algunos especímenes en el ya mencionado Aargonar, Felucia o Dathomir. Tatooine es de hecho el planeta en el que se pueden encontrar más sarlacc, estando localizados en lugares como las Antiguas Ruinas, el Cañón Tusken o en varias ubicaciones del Mar de Dunas. Sin duda alguna, el más célebre de todos es el sarlacc del Gran Pozo de Carkoon.

Shaak Ti ha sufrido varias muertes a lo largo de la saga. Una de ellas fue al caer sobre las fauces de un sarlacc en Felucia. The Force Unleashed (cómic).

Ubicado al norte del Mar de Dunas, el Gran Pozo de Carkoon fue el hogar de la bestia favorita de Jabba el Hutt. A lo largo de varias décadas muchos fueron los desgraciados entregados al Sarlacc como regalo por haber decepcionado, estafado o frustrado al señor del crimen de Tatooine. Uno de los muchos condenados a saltar hacia las fauces de la criatura desde la barcaza Khetanna fue Luke Skywalker. Sin embargo, lo que iba a ser una ofrenda festiva se convirtió en una inesperada batalla que terminó con la muerte de Jabba, la explosión de la barcaza y todo un festín para el sarlacc.

No obstante, el poderoso sarlacc también resultó herido de la Batalla de Carkoon. Según la novela Consecuencias: Deuda de vida, algunos de los restos de la barcaza cayeron sobre el pozo, desenterrando y afectando parte de su cuerpo. Una de las víctimas del Sarlacc en dicha batalla fue el cazarrecompensas Boba Fett, quien de hecho posteriormente se convirtió en la primera persona en haber escapado del interior de un sarlacc con vida.

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