El origen de la Rebelión

La Alianza para Restaurar la República fue el movimiento de resistencia militar y político que plantó cara a la tiranía del Imperio Galáctico, provocando el estallido de la Guerra Civil Galáctica, que acabó con su conversión en la Nueva República y el colapso del Imperio. Esta organización se caracterizaba por su variopinta composición, y el cómo y el cuándo de su creación es una cuestión igual de compleja y varia según qué continuidad miremos. Vamos a repasar esa gran historia, desde los precursores hasta el inicio de la guerra, y qué diferencia hay entre Canon y Legends. En primer lugar, veremos la evolución según la continuidad oficial actual, y al final del artículo repasaremos las diferencias con la antigua continuidad.

Los orígenes

Las raíces de la Rebelión contra el Imperio se sitúan antes incluso del alzamiento del Nuevo Orden, en los albores de las Guerras Clon. Durante ese conflicto, a propuesta de Anakin Skywalker, la Orden Jedi apoyó y creó movimientos de resistencia en mundos controlados por los separatistas, siendo los primeros los rebeldes de Onderon liderados por los hermanos Guerrera y Lux Bonteri. Muchos de esos rebeldes continuaron luchando con la llegada del Imperio y acabaron uniéndose a la Alianza.

Del mismo modo, durante esa guerra hubo ya una oposición política dentro de la propia República al que sería el futuro Emperador, el por entonces Canciller Supremo Sheev Palpatine. Con la excusa de acabar la guerra lo antes posible, Palpatine hizo que el Senado le diera poderes de emergencia, debilitando la separación de poderes entre el ejecutivo y el legislativo, lo que suponía avanzar hacia una dictadura. Un grupo minoritario de senadores, conocido como la Delegación de los 2000, expresaron su preocupación por la deriva autoritaria del Canciller y firmaron la Petición de los 2000, un documento en el que expresaban sus preocupaciones y solicitaban que el Senado revocara los poderes especiales del Canciller en cuanto la guerra finalizara. Entre los firmantes se encontraban senadores como Padmé Amidala de Naboo, Bail Organa de Alderaan y Mon Mothma de Chandrila. En los días posteriores a la Declaración del Nuevo Orden, el nuevo Emperador hizo detener a 63 senadores de ese grupo, acusándolos de conspiración y traición como parte de la supuesta Rebelión Jedi, y estos acabaron siendo ejecutados. Para evitar ese destino, los demás tuvieron que declararse públicamente totalmente leales al Imperio. Sin embargo, senadores como Organa y Mothma decidieron continuar la oposición al Emperador en secreto con el fin de poder derrocarlo algún día.

La Era Imperial

En ausencia de una oposición importante, el Imperio Galáctico prosperó durante los primeros años del reinado de Palpatine, acumulando un vasto ejército, expandiendo sus fronteras e infundiendo temor en la población civil. El Senado reformado, aún menos efectivo de lo que fue durante los últimos años de la República, no hizo nada para frenar esa masiva expansión militar. Aunque muchas personas guardaron rencor hacia el Imperio, pocos se atrevieron a actuar, y, aquellos que lo hacían, a menudo actuaban movidos únicamente por sus propios intereses, lo que dificultó la aparición de una de rebelión real y organizada.

Reductos separatistas

La fecha para situar el inicio de la Rebelión es difícil de establecer. pero lo cierto es que el Imperio tuvo que lidiar con rebeldes desde el primer día. Para empezar, los separatistas no se rindieron automáticamente a pesar de la proclamación del Imperio, el asesinato del Alto Consejo Separatista y la desactivación de casi todo el ejército droide. Las milicias planetarias pro separatistas y algunas unidades droides continuaron la lucha los meses y años que siguieron al término oficial de las Guerras Clon en el 19 ABY. En muchos mundos que formaron parte de la Alianza Separatista se produjeron ataques masivos del ejército imperial, seguidos de campañas de ocupación, arrestos masivos, ejecuciones y masacres. Los reductos separatistas se empezaron a retirar a los Confines Occidentales, aumentando la represión Imperial en esa zona de la Galaxia, lo que hizo aumentar el apoyo a los rebeldes entre la población. Durante años, los altos mandos del Ejército Imperial consideraron a los antiguos militares separatistas la única amenaza real, a pesar de que estos grupos de resistencia no se unieron ni seguían una estrategia común. Eventualmente, la mayoría de los antiguos combatientes separatistas se unieron a la Rebelión.

Células dispersas

Del mismo modo que los veteranos separatistas de las Guerras Clon se resistieron al nuevo gobierno galáctico, muchos militares de la República tampoco aceptaron la nueva situación. Como hemos mencionado al principio, los primeros opositores armados al Imperio fueron los combatientes no clones que los Jedi entrenaron y apoyaron durante la guerra. Sin embargo apenas hubo movimientos lo suficientemente grandes y organizados como para suponer serias amenazas para los imperiales. Lo que proliferaron durante esa época fueron todo tipo de células rebeldes locales sin apoyo ni comunicación con otros aliados. Los rebeldes de Onderon, liderados por Saw Gerrera, continuaron la lucha con el nombre de Partisanos, realizando campañas en muchos lugares de la Galaxia. Otro ejemplo de resistencia organizada contra el Imperio fue el Movimiento de Liberación de Ryloth, dirigido por Cham Syndulla. A lo largo de los años, el movimiento estableció bases ocultas en todo el sistema de Ryloth y realizó incursiones contra los imperiales. Además de las milicias que lucharon por la República, muchos oficiales de la armada republicana acabaron desertando de las filas del Imperio y uniéndose a la Rebelión. Algunos de estos fueron Jan Dodonna, Davits Draven, Crix Madine, Pitt Onoran, Carlist Rieekan y Jon «Dutch» Vander.

La Rebelión temprana

Con el paso del tiempo, los senadores firmantes supervivientes de la Petición de los 2000 y sus aliados empezaron a darse cuenta de que no podrían acabar con el Imperio y su tiranía de forma pacífica, mediante la diplomacia y la negociación. Bail Organa decidió entonces crear su propio movimiento de resistencia, aprovechando su posición de senador imperial y gobernante de Alderaan. El movimiento de Organa ayudó a formar algunos de los primeros grupos de resistencia organizados mediante el uso del poder y la riqueza de Alderaan, que incluía su fortuna real y personal. El senador Organa fue capaz de conseguir armas, naves y otros recursos difíciles de obtener, y reclutó activamente a personas de mentalidad similar después de un exhaustivo proceso de investigación. Además, comenzó a armar en secreto a su propio pueblo en previsión de una guerra, a pesar de la filosofía pacifista reinante en su sistema desde hacía siglos. De hecho. la Alianza Rebelde tomaría para si las tradiciones militares de Alderaan, como las insignias de rango y los uniformes.

Una de las creaciones de Organa, en colaboración con la antigua Jedi Ahsoka Tano, fue una red de agentes secretos, todos con el nombre en clave Fulcrum, y políticos influyentes que se dedicaron a obtener información o a dirigir operaciones encubiertas. Gracias a la reputación de Alderaan por sus esfuerzos de ayuda humanitaria, el movimiento de resistencia pudo enviar personal y naves estelares a áreas en conflicto donde el Imperio Galáctico normalmente no permite ayuda externa. Esos agentes fueron el embrión de la Inteligencia Rebelde. Agentes Fulcrum muy conocidos fueron Alexsander Kallus, Cassian Andor y Ahsoka Tano, el primer Fulcrum.

La red rebelde

Hacia el año 5 ABY, los agentes Fulcrum ya habían establecido una red coordinada de células rebeldes surgidas por toda la Galaxia que hasta ese momento no habían tenido relación entre ellas y que ahora compartían información y suministros. Establecieron un protocolo según el cual únicamente los líderes de esas células se pondrían en contacto con el agente Fulcrum asignado y que ninguna de las células se pondría en contacto con otra directamente. De este modo, si algún rebelde era capturado, no podría delatar a los demás. Entre esas células estaban los Espectros de Lothal, la célula rebelde de Chandrilla, liderada por Mon Mothma, el Grupo Massassi de Jan Dodonna, los Libertadores y el Grupo de Resistencia de Atrivis, dirigido por Travia Chan.

En cierto momento, el protocolo cambió. Esto pasó cuando el líder de los Espectros, el Jedi Kanan Jarrus, fue capturado por el Gran Inquisidor y el Gran Moff Tarkin, llevado a bordo del Destructor Imperial Sovereign y trasladado a la órbita de Mustafar antes de que lo enviaran a la Fortaleza de Darth Vader, presumiblemente para morir. Su tripulación organizó un rescate y, aunque consiguieron sacarlo de su celda y del destructor, se encontraron rodeados y sin una vía de escape. Cuando todo parecía perdido, surgieron del hiperespacio varias corbetas corellianas que cubrieron a los Espectros para que escaparan. Esas naves fueron enviadas por Bail Organa y Ahsoka Tano y eran comandadas por rebeldes procedentes de otros mundos.

Reuniendo fuerzas

A partir de ese momento, las pequeñas células existentes se empezaron a unir, formando grupos más grandes para poder hacer frente al Imperio de forma más eficaz. Otro motivo fue que el Imperio comenzó a tomarse más en serio a estos rebeldes y empezó a dedicar más recursos para deshacerse de ellos. De este modo, se creó el Grupo Fénix, liderado por el Comandante Jun Sato y establecido principalmente en el Sector Lothal. Dicho grupo llegó a tener el tamaño de una flotilla y estableció una base en el planeta Atollon en el año 3 ABY. Como parte del nuevo Movimiento Rebelde, el Grupo Fénix combatió en escaramuzas en contra de los imperiales y colaboró con otros grupos rebeldes mayores como los insurgentes de Ryloth y la milicia de Saw Gerrera.

La fundación de la Alianza Rebelde

El año 2 ABY, apenas dos años antes del inicio de la Guerra Civil Galáctica, fue un punto de inflexión para la Rebelión. De pequeños grupúsculos rebeldes escasamente comunicados entre si, el movimiento se había convertido en una fuerza a tener en cuenta, capaz de hacer frente al Imperio. Pero faltaba algo fundamental, un propósito común y un líder que los guiara.

Después de años de no poder limitar el poder de Palpatine y la sucesión de atrocidades como la Masacre de Ghorman, en la que fueron brutalmente asesinados muchos manifestantes pacíficos, la senadora Mon Mothma denunció públicamente las acciones del «autoproclamado Emperador», calificándolo de «verdugo embustero». Esto convirtió a la senadora en un objetivo prioritario del Alto Mando Imperial, que la declaró traidora, poniendo en alerta a la Oficina de Seguridad Imperial para que la capturaran y poder ejecutarla. Para salvar su vida, Mothma tuvo que huir y, con la ayuda de Bail Organa, obtuvo la asistencia de los rebeldes. Así se puso en marcha la Operación Manos Libres, una misión con el objetivo de escoltar a la senadora hasta Dantooine para asistir a una reunión clave para el futuro de la Rebelión. Para llevar a cabo dicha operación, fueron enviados el Escuadrón Oro y la nave Espíritu.

Una vez en la órbita de Dantooine, Mon Mothma pronunció un discurso pidiendo a la Galaxia que se alzara en armas contra el Imperio. El mensaje de Mothma fue escuchado por las células rebeldes dispersas en toda la galaxia en todos los canales de comunicaciones rebeldes, así como en todos los canales de la HoloNet disponibles que fueron intervenidos por satélites, haciendo posible que su llamada a la rebelión pudiera ser escuchada por trillones de seres a lo largo de la Galaxia.

Soy la senadora Mon Mothma, me han llamado traidora por hablar en contra de un Senado Galáctico corrupto. Un senado manipulado por las siniestras tácticas del Emperador. Durante demasiado tiempo, he visto cómo la pesada mano del Imperio estrangulaba nuestros derechos, ahogando nuestras libertades con la excusa de velar por nuestra seguridad. ¡Pero ya no más! A pesar de las amenazas imperiales, a pesar del Emperador mismo, no tengo ningún temor de emprender nuevas acciones. Pues no estoy sola. A partir de hoy, nos mantendremos unimos como aliados. Por la presente renuncio al Senado. Para luchar por vosotros, no desde los pasillos de la política, sino desde primera línea. ¡No descansaremos hasta poner fin a la tiranía del Imperio, hasta restaurar nuestra República! ¿Estáis conmigo?

Este discurso fue conocido como Declaración de la Alianza Rebelde, pues a las palabras de Mon Mothma siguió el silencio, pero solo momentáneo. En apenas unos instantes, empezaron a surgir numerosas naves de muchas clases distintas sobre el planeta Dantooine, las cuales formarían la Flota Rebelde, espina dorsal de la nueva Alianza para Restaurar la República. En lo sucesivo a la Declaración, la Alianza empezó a organizarse y a estructurar sus divisiones y unidades. La Alianza se dividió en dos secciones, el Gobierno Civil de la Alianza, con Mon Mothma como su canciller y jefe de Estado y compuesto de cuerpos civiles, como el Gabinete de la Alianza y la Oficina de Propaganda, y las Fuerzas Armadas de la Alianza, con Mon Mothma sirviendo como su comandante en jefe y dirigidas por el Alto Mando de la Alianza y sus subunidades, como el Cuerpo de Cazas Estelares y las Fuerzas Especiales. Un documento, la Declaración de Rebelión, fue enviado al Emperador y difundido por toda la Galaxia para declarar formalmente la resistencia abierta entre la Alianza para Restaurar la República y el Imperio Galáctico.

El Imperio retrató a la Alianza Rebelde como anarquistas sedientos de sangre, por lo que la Alianza buscó rechazar esa idea y dejar claro que su objetivo era restaurar la República Galáctica. Para contrarrestar la propaganda imperial, Mon Mothma elaboró ​​la Declaración de Rebelión. El documento era una condena al Emperador Palpatine y detallaba lo que la Alianza consideraba sus crímenes contra la galaxia. La Alianza redactó ​​el documento en un lenguaje basado en la ley para legitimar la causa rebelde y enfatizar que el Imperio era un régimen ilegal. El documento destacaba que la Rebelión buscaba construir una Galaxia mejor, no destruirla como afirmaba el Imperio, y que el verdadero nombre de la Rebelión era la Alianza para Restaurar la República. El texto fue escrito por Mon Mothma y fue redactado para rechazar la idea imperial de que la Alianza Rebelde era un grupo de terroristas. La Declaración llegó a ser uno de los documentos fundacionales de la Nueva República, que surgió para reemplazar al Imperio caído después de la firma del Concordato Galáctico, que trajo el final de la Guerra Civil Galáctica.

Nosotros, los seres de la Alianza Rebelde, en este día enviamos esta Declaración a Su Majestad, el Emperador, y a todos los seres sensibles de la Galaxia, para aclarar todos los Propósitos y Metas de esta Rebelión.

Nosotros reconocemos firmemente la importancia y necesidad de la institución del Gobierno Galáctico. Nosotros aceptamos que todos deben someterse a ese Gobierno, entregando ciertos derechos y libertades, a cambio de paz, prosperidad y felicidad para todos.

Nosotros creemos que el Gobierno Galáctico obtiene su poder y derecho de gobernar del consentimiento de los gobernados. Nosotros creemos que, si los derechos de los seres libres son usurpados deliberada y maliciosamente, es el derecho inalienable de dichos seres alterar o abolir dicho Gobierno.

Nosotros creemos que el Imperio Galáctico ha usurpado deliberada y maliciosamente los derechos de los seres libres de la Galaxia y, por lo tanto, es nuestro derecho inalienable abolirlo.

Nosotros no tomamos este rumbo a la ligera. Los Gobiernos por mucho tiempo establecidos no deben ser cambiados por causas leves y efímeras, pero cuando un Gobierno tiene una historia de usurpación, abuso y atrocidad moral, mostrando un designio claro de subyugar total y absolutamente a los seres nacidos libres bajo los auspicios de la naturaleza, es nuestro derecho – nuestro deber – deponer a ese Gobierno.

La historia del presente Imperio Galáctico es una de repetidas agresiones a sus miembros, con el objetivo directo de establecerlo a usted, Emperador Palpatine, como el tirano absoluto de la Galaxia:

Usted ha disuelto el Senado, la voz del pueblo; Usted ha instituido una política de flagrante especismo y genocidio contra los pueblos no humanos de la Galaxia; Usted ha derrocado a líderes electos de planetas, reemplazándolos con Moffs y Gobernadores de su elección; Usted ha elevado impuestos sin el consentimiento de quienes los pagan; Usted ha asesinado y encarcelado a millones sin el beneficio de un juicio; Usted ha tomado ilegalmente tierras y propiedades; Usted ha expandido las Fuerzas Armadas mucho más allá de lo que es necesario y prudente, para el único propósito de oprimir a sus súbditos.

Nosotros, la Alianza Rebelde, por lo tanto, en el nombre —y por la autoridad— de los seres libres de la Galaxia, solemnemente publicamos y declaramos nuestras intenciones:

Luchar y oponernos a usted y sus fuerzas por todos los medios a nuestra disposición; Rechazar cualquier ley Imperial contraria a los derechos de los seres libres; Llevar a cabo su destrucción y la destrucción del Imperio Galáctico; Hacer por siempre libres a todos los seres de la Galaxia.

Para estos fines, comprometemos nuestra propiedad, nuestro honor y nuestras vidas.

Y esta es la historia de como surgió la Rebelión contra el Imperio, cuyo legado perduraría décadas después del fin de la guerra, en especial por el surgir de una nueva y oscura amenaza.

La otra Rebelión

En la antigua continuidad oficial de Star Wars previa a la adquisición de Lucasfilm por parte de Disney y que ahora conocemos como Legends, el proceso de creación de la Rebelión es básicamente igual que en Canon. Los rebeldes de las Guerras Clon, la Delegación de los 2000, el Remanente Separatista, los movimientos de resistencia locales y el año 2 ABY como fecha de la fundación de la Alianza Rebelde son comunes enambos universos expandidos.

La diferencia fundamental radica en el momento fundacional de la Alianza Rebelde, una fundación que en Legends tiene su versión oficial en la historia del videojuego El Poder de la FuerzaEsta historia nos relata como el Señor Oscuro de los Sith y caudillo militar del Imperio Darth Vader instruyó en secreto a un aprendiz en los caminos de la Fuerza, que se convirtió en su agente y asesino personal. El aprendiz conocido como Starkiller (aunque su nombre real era Galen Marek) se convirtió en un arma al servicio de Vader, y su prueba final como aprendiz llegó cuando su maestro le encargó buscar y acabar con Jedis supervivientes por toda la Galaxia.

Habiendo cumplido dicha tarea, Lord Vader convocó a su aprendiz en el Super Destructor Ejecutor, supuestamente para que lo ayudara a acabar con el Emperador y asumir ellos el mando del Imperio. Sin embargo, Palpatine los descubrió y forzó a Vader a demostrar su lealtad matando a su aprendiz. Vader así lo hizo, pero hizo que rescataran a Starkiller y reconstruyeran su cuerpo salvándole la vida. Entonces el Señor Oscuro le encargó un nuevo propósito, con el fin de poder distraer al Emperador y a sus espías, el aprendiz debía levantar a un ejercito formado por todos los enemigos del Imperio y empezar una guerra. De este modo, Starkiller y Vader tendrían vía libre para destruir al Emperador.

Eventualmente, Galen Marek acabó reuniendo a los líderes de los movimientos de resistencia más importantes de la Galaxia en el planeta Corellia. Aquellos líderes fueron Garm Bel Iblis de la Resistencia Corelliana, Bail Organa de la Resistencia Alderaaniana y Mon Mothma de la Resistencia Chandrilana, además también estaban presentes el General y antiguo Maestro Jedi Rahm Kota, Juno Eclipse, la Princesa Leia Organa vía holograma y el propio Galen Marek. En palabras del propio Bail Organa, el tiempo de la guerra había llegado:

Coincidimos en que la hora de la diplomacia y de la política ha pasado. Es hora de la acción. Si nos lideras, nos uniremos a tu Alianza. ¡Por lo tanto, que esta sea la Declaración Oficial de la Rebelión! ¡Hoy, todos juramos cambiar la Galaxia, y algún día la Galaxia será verdaderamente libre!

Después de varios días de negociación, los tres líderes principales de las diversas resistencias redactaron el Tratado Corelliano, como una codificación de sus ideales e intenciones. Las firmas de Bel Iblis, Organa y Mothma formalizaron el tratado entre sus fuerzas, convirtiendo una disgregada coalición en una rebelión organizada. El propio tratado proporcionó una estructura de mando a la Alianza con objeto de permitir que cada fuerza pudiera gobernarse a sí misma, a la vez que proporcionó un fuerte componente de centralización para coordinar todos los esfuerzos. Organizó la administración de aspectos tales como la diplomacia, el transporte y los suministro en una rama, y todas las operaciones militares en otra, colocando en la cabeza un Comandante en Jefe y un Consejo Asesor. El tratado inspiró decenas, luego cientos y finalmente miles de células de la resistencia en toda la Galaxia, tales como la de los sullustanos promovida por Sian Tevv y la de los guerreros duros de Jennsar So-Billes.

Y lo más importante, lo que cada uno de ellos aportaría a la nueva Alianza, Corellia las naves, Chandrilla los soldados y Alderaan el dinero. Y como dijo Bail Organa, todos bajo el mando de Starkiller:

Mi dinero financiará la Rebelión, mientras que Garm proporcionará la flota y Mon Mothma los soldados. Y gracias a tu liderazgo contamos con el Poder de la Fuerza.

Al poco de haber firmado el acuerdo, los asistentes al tratado fueron emboscados por las fuerzas imperiales, revelando así que Darth Vader había utilizado a su aprendiz, no para derrocar al Emperador, sino para reunir a los enemigos del Imperio y poder así erradicarlos a todos a la vez. Los tres líderes fueron capturados, tomados como prisioneros y llevados ante el Emperador en la Estrella de la Muerte aun en construcción. Sin embargo Galen Marek y Juno Eclipse lograron escapar de la trampa en Corellia y se embarcaron en una arriesgada misión para rescatar a los rebeldes de las garras de Palpatine. El propio Starkiller se sacrificó así mismo para permitir que los líderes rebeldes pudieran escapar.

Es significativo el hecho de que fue el propio Imperio el que, no solo creó a la Alianza Rebelde, sino que además les proporcionó inspiración y esperanzas al destruir al fundador original, que literalmente lo dio todo para lograr que la Rebelión naciera, como bien dirían más tarde Bail y Leia Organa en Kashyyyk, el mundo natal de Starkiller:

Por fin.. la Alianza Rebelde ha nacido. Aquí, esta noche.

Necesitamos una bandera, un símbolo… Un símbolo de esperanza.

Ese símbolo ni fue otro que el emblema de la Familia Marek, el Ave estelar de la Alianza, también conocido como el Fénix, que se convirtió en la insignia de la Alianza para Restaurar la República, en honor a Galen Marek y a su sacrificio.

Y con esto llegamos al final de esta gran historia. Un saludo y recordar siempre, las rebeliones se basan en la esperanza.

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  1. Me gusta mas la versión del nuevo canon, Starkiller nunca debió haber sido canon

    • En el videojuego lo simplificaron bastante. En el Canon tenemos una serie entera que explica todo el proceso de creación de la Alianza.

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