El contrabandista Han Solo y su inseparable compañero Chewbacca son, sin duda, parte de la cultura popular y unos de los personajes más carismáticos y queridos de la historia del cine. No obstante, debemos volver la vista atrás, contemplar los antiguos diseños de nuestros canallas favoritos y apreciar el proceso de transformación, que modificó a nuestros héroes física y emocionalmente.
Creación de los personajes
En un inicio, Han Solo no era el sinvergüenza y descarado contrabandista que todos conocemos, sino que había sido planteado como un «pirata espacial» refinado que portaría una espada láser. Pero no sólo Han adoptó una nueva personalidad durante el proceso de creación de personajes, sino también Chewbacca, que en un principio tendría un aspecto más temible, con orejas puntiagudas y una gran mandíbula con colmillos afilados.
Tras su aparición en la cantina de Mos Eisley en Una Nueva Esperanza, el carisma y la increíble puesta en escena de este dúo despertaron en los fans una gran curiosidad por sus vidas, su futuro… y, de ese modo, crecieron como personajes junto a la princesa Leia Organa y al granjero Luke Skywalker. Casi cuarenta años más tarde, la historia de Han llegaba a su fin con un trágico final en El Despertar de la Fuerza, algo que entristeció a todos los seguidores de la saga.
Poco después, el mítico contrabandista recibiría una nueva historia que narraría sus inicios en el mundo del crimen, el contrabando y las aventuras, naciendo así Han Solo: Una historia de Star Wars. Con esta película tuvimos la oportunidad de ver a Han Solo interpretado por un actor distinto al original, Harrison Ford, mostrando su juventud y dándole un sentido distinto al canalla que todos conocíamos y ampliando los horizontes de la saga.
Hablar de conceptos primigenios en Star Wars es sinónimo de Ralph McQuarrie, quien ilustró los primeros diseños originales de la primera trilogía de películas de Star Wars: naves, personajes, paisajes, vestimenta… McQuarrie tenía en mente un Han Solo con espada láser, un fino casco e incluso una capa que más tarde se convertiría en característica de Lando Calrissian. Otros bocetos mostraban a Han Solo como un pirata de apariencia bárbara, muy musculado y con sandalias. George Lucas, por su parte, tenía una idea de Han Solo distinta a la de Ralph McQuarrie.
Poco a poco, el diseño de Han fue modelándose hasta convertirlo en el canalla despreocupado que finalmente fue, con su chaleco, su camisa blanca y sus botas altas. La personalidad de Han Solo ya podía apreciarse con ver su vestimenta.
Los primeros bocetos de McQuarrie con respecto a Chewbacca estaban más inspiradas en el estatus de temible guerrero wookiee, con las ya mencionadas orejas puntiagudas, sus grandes colmillos, un chaleco antibalas y un arma de fuego. Esta idea debió ser muy acertada a los ojos de Lucas, pero faltaba algo muy importante para fraguar la personalidad del wookiee. En otras palabras, necesitaba que fuera más extraño.
El diseño base de Ralph McQuarrie fue usado mucho tiempo después para el personaje Zeb de Star Wars Rebels. Mientras tanto, las facciones de Chewbacca fueron suavizándose y convirtiéndole en el que conocimos en Mos Eisley. George Lucas, además, rindió homenaje a su mascota Indiana, un malute de Alaska, al darle una personalidad a Chewbacca, ya que Indiana siempre se sentaba en el asiento delantero junto a él.
La apariencia de Chewie era ahora más amable y mucho menos temible que en los bocetos anteriores, pero mostraba una ferocidad excepcional en algunas situaciones debido a su naturaleza. Han, por su parte, se convirtió en un joven contrabandista que no deseaba la aventura, pero que no podía esconder su gran corazón.
El renacer de Han Solo
El éxito de la saga se hizo mundial y sus personajes mantuvieron una estética muy similar a la original, en especial Han y Chewie, pero fue en 2003 cuando George Lucas decidió que Han Solo debía aparecer en La Venganza de los Sith. En los primeros borradores, se desvelaría que Han Solo fue criado por Chewie y que en una de las batallas finales de las Guerras Clon, el jovencísimo Han Solo ayudaría a Yoda a localizar al General Grievous. Finalmente, la idea fue descartada y lo más cercano a Han que puede verse en la película es una nave similar al Halcón Milenario en un momento determinado.
Sería con Han Solo: Una historia de Star Wars, cuando podríamos ver a Han en el pasado, dando la oportunidad de comprender su personalidad y cómo llegó a hacerse a sí mismo el carismático Han Solo. Chewbacca, en los primeros borradores de la película, conocería a Han siendo ambos soldados, aunque se optó por otra opción que encajase mejor con el wookiee. Si bien Chewie era una pieza clave para la película y para comprender al propio Han, estaba claro que la trama debía girar en torno a Han Solo y su evolución, su ansia de aventuras y su afán por hacerse con su propia nave.
Para esta película, el vestuario se inspiró en diversas influencias del mundo real muy distintas entre sí, como la Guerra de Vietnam o la cultura punk de la década de 1980. Cuando Han conoce al fin a su posterior compañero de aventuras, vemos a un Han muy distinto al del inicio de la película; su armadura de soldado está sucia y desgastada, al igual que su ánimo por explorar la galaxia. Esta escena en concreto, sirvió para mostrar una faceta de los wookiees que no había sido explorada en las películas, ya que vemos a un Chewbacca desnutrido y encarcelado, usado como una bestia. Por fortuna para él, una ducha bastó para devolverle su mirada y la apariencia que tanto le caracteriza.
Han Solo ha evolucionado y con él su fiel compañero Chewbacca. De soñador a contrabandista, de contrabandista a héroe de guerra… Nuestros canallas favoritos nos han demostrado que el diseño de un personaje va de la mano con su trama, su apariencia y su capacidad de transmitir ciertas emociones al público.