Las Guerras Clon han formado parte del universo de Star Wars desde 1977, cuando Obi-Wan Kenobi afirmó haber luchado en el conflicto durante Una Nueva Esperanza. Tuvieron que pasar más de dos décadas para George Lucas las explorase en mayor profundidad en la trilogía de precuelas. Sin embargo, en ellas solo vimos su inicio y su conclusión.
Cuando hablamos de las Guerras Clon gran parte del público piensa en The Clone Wars, la serie de animación 3D de George Lucas y Dave Filoni que tanto impacto está teniendo en los nuevos proyectos de la saga. Pero esa no fue la primera vez que vimos las Guerras Clon. Cinco años antes de que se estrenase la primera de sus siete temporadas vio la luz una serie de animación 2D, Star Wars: Clone Wars, que además formaba parte de todo un proyecto multimedia que incluía cómics, novelas y videojuegos ambientados en las Guerras Clon. Este año celebra su 20º aniversario.
Clone Wars (2003)
Star Wars: Clone Wars fue concebida como un producto promocional más de la trilogía de precuelas. Es más, la idea de llevarla a cabo fue de Hasbro, quienes propusieron a Lucasfilm y a Cartoon Network desarrollar nuevo material de Star Wars entre El ataque de los clones y La venganza de los sith para aumentar la venta de figuras. Desde un primer momento, Cartoon Network propuso a Genndy Tartakovsky, el genio detrás de auténticas joyas como Samurai Jack y El laboratorio de Dexter, como el encargado de trasladar las Guerras Clon al terreno de la animación 2D.
Curiosamente, la idea original de George Lucas era que los episodios de la serie tuvieran solo 1 minuto de duración, pero decidió ampliar el margen tras conocer que Tartakovsky sería el encargado de llevarla a cabo. El resultado final fueron 20 cortos de alrededor de tres minutos, los cuales se emitieron en Cartoon Network a partir del 7 de noviembre de 2003 y fueron divididos en dos temporadas.
La satisfacción de Lucasfilm con la serie y la gran acogida por parte del público propiciaron su continuación en una tercera temporada que vio la luz en marzo de 2005. Esta, a diferencia de las anteriores, se compuso de tan solo cinco episodios de 12 minutos de duración. El éxito de la serie fue más allá de la audiencia, pues tanto su primer volumen (formado por las dos primera temporadas) como el segundo (la tercera temporada) ganaron el Emmy en la categoría de Mejor serie animada en 2004 y 2005 respectivamente.
Si por algo destaca la serie es por su capacidad para contar una gran historia en un periodo muy breve de tiempo, y con muy pocas palabras. Es más, algunos de sus primeros episodios no incluyen diálogo verbal. Lo suple con su banda sonora, su animación y su fuerza visual. Estos aspectos resaltan especialmente en sus espectaculares batallas y duelos con sables de luz. En cuanto al desarrollo de los grandes enfrentamientos entre el Gran Ejército de la República y las fuerzas separatistas, el creador de la serie afirmó haberse inspirado en las batallas de la Segunda Guerra Mundial.
En lo que se refiere a su trama, Star Wars: Clone Wars narra de forma lineal algunos de los principales acontecimientos ambientados entre El ataque de los clones y La venganza de los sith. Sus dos primeras temporadas se centran principalmente en la Batalla de Muunilinst, en la que participan Anakin y Obi-Wan, aunque también cuentan con algunos episodios esporádicos narrando las hazañas de Kit Fisto, Windu, Padmé y Yoda en otros lugares de la galaxia. Por otro lado, su tercera temporada tiene como foco principal la Batalla de Coruscant, concluyendo con el secuestro del canciller y, por tanto, conectando a la perfección con el Episodio III.
Además de lo mencionado, la serie nos muestra algunos sucesos tan importantes como el ascenso de Anakin a caballero jedi. También supone la primera aparición del general Grievous, quien cuenta con un brutal episodio de presentación durante la Batalla de Hypori. El cíborg es uno de los grandes villanos junto al casi invencible Durge y Asajj Ventress, ambos introducidos en los cómics de Star Wars: República.
Pese a sus dos décadas de historia, y al hecho de que actualmente sea considerada como parte de Leyendas, Star Wars: Clone Wars sigue siendo una serie muy disfrutable y narra una gran historia de las Guerras Clon. Desde hace dos años se puede ver en Disney+, donde está incluida en la sección Star Wars: Vintage Collection junto a otros productos audiovisuales clásicos de la saga.
El Proyecto Multimedia Clone Wars
Star Wars: Clone Wars no fue el único producto ambientado en las Guerras Clon entre 2002 y 2005. Durante dicho intervalo se lanzaron varias novelas, cómics y videojuegos que formaron parte de un gran proyecto multimedia creado por Lucasfilm con el objetivo narrar la historia de las Guerras Clon más o menos en tiempo real. Es decir, dentro del universo, la Batalla de Geonosis y el final de la la guerra eran separados por tres años exactos, el mismo tiempo que pasó entre los estrenos de El ataque de los clones y La venganza de los sith, y el periodo transcurrido entre el Episodio II y cada producto lanzado sería el mismo que separó a los eventos narrados en ellos. En cualquier caso, las novelas publicadas incluían una línea temporal que ordenaba cronológicamente cada una de ellas en función de los meses transcurridos desde el inicio de la guerra.
También cabe destacar que todos los productos que forman parte del proyecto están muy interconectados entre sí, de modo que se pueden identificar múltiples referencias cruzadas en cada una de las historias.
Novelas
Punto de Ruptura es la primera de las novelas clasificadas con la etiqueta «A Clone Wars Novel», la cual identifica a aquellas que forman parte del proyecto multimedia. Transcurre unos 6 meses después de la Batalla de Geonosis y está protagonizada por Mace Windu. El maestro jedi viaja a su mundo natal, Haruun Kal, para acudir en auxilio su antigua padawan, la maestra Depa Billaba, quien fue enviada a asesorar a los korunai en su guerra contra los colonos, aliados con los separatistas. Se trata de una novela muy introspectiva en la que Windu debe tomar decisiones difíciles y hacer frente a su propia oscuridad para cumplir con su deber.
Legacy of the Jedi es una novela juvenil algo especial, pues no solo está ambientada en las Guerras Clon. Está dividida en cuatro partes, y cada una de ellas sigue a una generación de maestros y aprendices: Yoda y Dooku, Dooku y Qui-Gon, Qui-Gon y Obi-Wan, y Obi-Wan y Anakin. La parte ambientada en las Guerras Clon transcurre 6 meses después de la Batalla de Geonosis, y en ella Anakin y Obi-Wan deben confiar en un pirata llamado Lorian Nod para evitar que el planeta Null caiga en manos de los separatistas. El pasado y el presente confluyen en esta historia, pues antaño Nod fue un padawan que creció con Dooku en el Templo Jedi y más tarde tuvo encontronazos con todos los jedi de su linaje.
Traición en Cestus transcurre un año después de la Batalla de Geonosis y está protagonizada por Obi-Wan y Kit Fisto. Ambos son enviados a Cestus para impedir que el gobierno negocie con los separatistas la venta de su principal producto de exportación, unos biodroides muchos más avanzados que las máquinas que forman el grueso del ejército de la CSI. Si la diplomacia fracasa, la República debería poner fin a la producción de biodroides por la fuerza, algo que Obi-Wan espera evitar para no tener que cometer una masacre.
MedStar I: Médicos de guerra y MedStar II: Curandera jedi es una bilogía centrada en Barriss Offee. Transcurre unos dos años después de la Batalla de Geonosis, cuando la padawan se une a la Batalla de Drongar. Se trata de uno de los enfrentamientos más largos de la guerra, pues lleva activo prácticamente desde el inicio del conflicto. El motivo es que el planeta alberga los únicos cultivos conocidos de bota, una plante medicinal que puede decantar el conflicto del bando que la posea. Nunca vemos a Barriss en el frente, si no que se encuentra en los quirófanos ejerciendo su habilidad como sanadora. Y es que estas dos novelas nos muestran la guerra desde el punto de vista de los médicos (y en ocasiones desde la de los periodistas).
Si Star Wars: Clone Wars nos muestra el ascenso de Anakin a caballero jedi, la novela La prueba del jedi narra la misión que convenció al Consejo Jedi de concederle el rango. La prueba en cuestión fue la Batalla de Praesitlyn, 2 años y medio después de la Batalla de Geonosis. El planeta alberga un centro de comunicaciones de gran importancia para la República que ha sido invadido por los separatistas. El enviado para liberarlo es el maestro Nejaa Halcyon, a quien el consejo también busca poner a prueba con la misión. Halcyon sugiere a Anakin como su comandante, y durante la historia ambos se dan cuenta que tienen más en común de lo que creen…
Yoda: Encuentro oscuro transcurre 2 años y medio después de la Batalla de Geonosis y está centrada principalmente en Yoda y Dooku. Todo parte de un mensaje enviado por el lord sith a su antiguo maestro citándolo a un encuentro en el planeta Vjun. En el transcurso de la historia, conocemos más acerca de la particular visión que tienen ambos sobre el desarrollo de la guerra y el impacto que ha tenido en sus vidas, con flashbacks incluidos. La novela también profundiza en la vida en el Templo Jedi durante la guerra y en la perspectiva que tenían los padawan sobre ella, y es que dos de ellos se convierten en coprotagonistas de la historia.
También forman parte del proyecto la serie de novelas juveniles protagonizadas por Boba Fett. Está formada por un total de seis: La lucha por sobrevivir, Crossfire, Maze of Deception, Hunted, A New Threat y Pursuit. Todas ellas cubren sus quehaceres desde la Batalla de Geonosis hasta el final del conflicto, mostrando como se va formando como uno de los mejores cazarrecompensas de la galaxia a la vez que es testigo directo de algunos sucesos clave de las Guerras Clon. Aurra Sing, Dooku, Jabba, Durge, Ventress y Anakin son algunos de los personajes que se cruzarán en su camino.
En último lugar tenemos la serie de novelas de Republic Commando, aunque de ellas solo Hard Contact forma parte del proyecto multimedia, pues las demás (Triple Zero, True Colors, Order 66 y 501st: An Imperial Commando Novel) fueron publicadas años después del estreno de La venganza de los sith. Se centran en el Escuadrón Omega, una unidad de élite formada por cuatro comandos clon que perdieron a sus respectivas unidades originales en la Batalla de Geonosis. Son, sin lugar a dudas, el producto que más explora la psicología de los soldados clon, concretamente de los comando, de todo este proyecto. Además, también son uno de los productos que más han desarrollado la cultura mandaloriana.
Adicionalmente, la revista Star Wars Insider lanzó varios relatos que formaron parte del proyecto en algunos de sus números. El más largo y destacado de ellos es el Héroe de Cartao, escrito por Timothy Zahn, que revela el origen de los cilindros de clonación spaarti de Heredero del Imperio. También se lanzaron otros tres relatos cortos incluidos en la compra de algunos juguetes de Hasbro.
Cómics
La serie de cómics regular por excelencia del Proyecto Multimedia de las Guerras Clon es Star Wars: República. Abarca un total de 83 números que transcurren desde poco después de la invasión de Naboo hasta los primeros días del Imperio, siendo los números ubicados entre el 49 y el 83 los centrados en las Guerras Clon. Nos presentan eventos tan importantes como las Batalla de Kamino, el incidente que arrasó Honoghr o la Batalla de Jabiim, una de las mejores historias de esta era, también de las más crueles. Varios arcos están centrados en Anakin y Obi-Wan, y en ellos vemos por ejemplo el origen de la cicatriz de Anakin. Sin embargo, el gran protagonista de esta serie es Quinlan Vos, quien recibe la arriesgada misión de infiltrarse en la cúpula separatista, algo que lo llevará por un camino oscuro.
Los números de Star Wars: República que forman parte del proyecto multimedia fueron agrupados en nueve tomos bajo el título Star Wars: Las Guerras Clon, los cuales también incluían los one-shots de Star Wars: Jedi, cómics sueltos centrados en algunos de los jedi más conocidos. El volumen 7 de la colección corresponde a la miniserie Star Wars: Obsesión, un spin-off de la serie regular que revela los destinos de Durge y Ventress.
No menos importante es la serie de novelas gráficas La Guerra de los Clones: Aventuras, la cual está formada por diez volúmenes que incluyen entre tres y cuatro historias cada una. Lo más llamativo de ellas es que su dibujo está inspirado en el estilo de la serie de animación, y de hecho algunas de sus historias continúan las tramas de sus primeros episodios.
Videojuegos
A finales de 2002 se lanzó el videojuego Star Wars: The Clone Wars, un shooter en tercera persona disponible para Nintendo GameCube, PS2 y Xbox. En la primera parte de su corta historia controlamos a Mace Windu y nos proporciona una visión más detallada de la Batalla de Geonosis, desarrollando lo que ocurrió antes y después de la llegada de los jedi a la Arena Petranaki. La segunda se centra en la campaña de la segadora oscura, una superarma de la Gran Guerra Sith que el conde Dooku intentó usar para destruir a la República.
Star Wars: Republic Commando fue lanzado en febrero de 2005 para Xbox y PC. Se trata de un shooter en primera persona en el que controlamos a Boss, el líder del Escuadrón Delta. Desde su punto de vista, realizamos misiones de vital importancia para la República, empezando en la Batalla de Geonosis y terminando al inicio de la Batalla de Kashyyyk. En abril de 2021 recibió un port para PS4 y Nintendo Switch.
Por último, el videojuego de estrategia en tiempo real para PC Star Wars: Galactic Battlegrounds lanzó una expansión poco después del Episodio II titulada Clone Campaigns, la cual introdujo dos nuevas campañas para los bandos de la República y la CSI. Ambas están centradas en hacerse con el control del Diezmador, un poderoso vehículo de combate diseñado por la República que cayó en manos separatistas.
El futuro de las Guerras Clon
El fin del proyecto multimedia no supuso el fin del contenido ambientado en las Guerras Clon. Poco antes del lanzamiento de La venganza de los sith se publicó El laberinto del mal, una novela no clasificada como parte del proyecto. Está ambientada justo antes de los eventos de la película y da contexto a algunos eventos mencionados en ella, aunque entra en contradicción con la última temporada de Star Wars: Clone Wars. Poco después se publicó Darth Vader: el Señor Oscuro, cuyos primeros capítulos narran la Batalla de Murkhana y la Orden 66 desde el punto de vista de los jedi destinados allí. Ambas están escritas por James Luceno.
2008 supuso el año del estreno de la película y la serie animada de The Clone Wars, de la cual disfrutamos durante seis temporadas más una séptima anunciada años después de su cancelación. Llegó junto a su propio proyecto multimedia, formado por varias novelas, cómics y videojuegos. La serie de Lucas y Filoni contradijo en varios aspectos a los medios del proyecto multimedia de 2003, y eso que en un principio formaron parte de la misma cronología.
Poco después de que Disney se hiciese con los derechos de la franquicia, Lucasfilm decidió reiniciar el Universo Expandido con el objetivo de crear nuevas historias. Desde entonces, todos los productos que forman parte del Proyecto Multimedia de las Guerras Clon son clasificados dentro de la cronología de Leyendas y no forman parte del canon actual, si bien algunos medios recientes han referenciado los eventos de la serie de Tartakovsky a modo de guiño. Pese a ello, 20 años después, miles de fans siguen disfrutando de sus productos, los cuales aún albergan algunas de las mejores historias de las Guerras Clon.