Con el acertado título de «Star Wars: La Rebelión será televisada», la próxima edición de junio de la revista Vanity Fair nos traerá una vista exclusiva al gran mundo de series que se estrenarán en Disney+. Entre las novedades tenemos que la serie titulada Andor, protagonizada por el personaje del mismo nombre de Rogue One, llegará a finales de verano de 2022.
Pero una revelación más interesante que realiza el autor del artículo de VF es que la historia del personaje de Mon Mothma correrá paralelamente a la de Cassian Andor. Ya se sabía que el elenco de la serie contaría con personajes y actores conocidos de la saga. La presencia de Forest Whitaker (Saw Gerrera), Ben Mendelsohn (Orson Krennic) y Genevieve O’Reilly (Mon Mothma) repitiendo los papeles que ya realizaron estaba confirmada, además de otros rumores que indican la presencia de la Guardia Imperial y del Gran Visir Mas Amedda, al que posiblemente protegería la Guardia Roja del Emperador.
El tono de la serie
La revelación de que la senadora de Chandrilla y futura líder de la Rebelión tendrá una trama propia en la serie Andor resulta cuando menos inesperada. Recordemos que hasta ahora esta serie se había definido como un «thriller de espías», lo cual es lógico por el tipo de protagonista que tiene. Cassian Andor como miembro de la Inteligencia Rebelde, es el tipo de personaje que se mueve más en una zona gris, de moralidades ambiguas y decisiones cuestionables, todo por un propósito más elevado. Esto implicaría también que el ambiente de la serie vaya a ser más oscuro, al contrario del que tuvo Star Wars Rebels, cuya trama transcurre al mismo tiempo.
La política en Star Wars
Sin embargo si analizamos más detenidamente la información dada hasta ahora, no resulta tan extraña esta última revelación. Desde que se reveló la inclusión de Mon Mothma en el reparto de la serie y con una posible presencia de Mas Amedda, se venía especulando que la serie podría tener además tintes políticos. Lo cierto es que, a parte de algunos medios escritos, la política galáctica ha estado mayormente ausente de Star Wars desde que se estrenaron las Precuelas. Algunos episodios de The Clone Wars en los que también estaban presentes Mon Mothma y Bail Organa también tuvieron bastante carga política.
Pero debemos tener en cuenta que lo visto hasta ahora fue siempre en el contexto de la República Galáctica, mientras que, de como funcionaba el Senado Galáctico en tiempos del Imperio, no hemos visto prácticamente nada. Pero si sabemos que el ambiente político de la Galaxia ha cambiado por completo, básicamente porque el Imperio es, pues eso, un Imperio.
El Senado Imperial
De entrada conocemos que los senadores tipo Mon Mothma y Bail Organa, aunque en el fondo se oponían al gobierno tiránico del Emperador, decidieron declararse públicamente leales al nuevo régimen. Lo hicieron para conservar la vida y tener la oportunidad en el futuro de minar internamente al Imperio todo lo posible. Durante los casi 20 años que duró la Era Imperial, se dedicaron a hacer equilibrismos dentro del sistema, oponerse a él lo máximo posible en lo público y prestar apoyo bajo mano a la creciente Rebelión. Desde el Senado se presionaba lo más que se podía a los mandos imperiales e incluso a Darth Vader parece que le pararon los pies alguna vez, según dice él mismo en Una Nueva Esperanza.
Además la propia descripción de Mon Mothma, hecha en otros medios como la guía visual de Rogue One, nos la define como una mujer nacida para la vida política, comprometida totalmente con los ideales que representaba la Antigua República. Por tanto, es bastante razonable suponer que esta historia paralela que tendrá en la serie Andor será una trama política. Además el contexto del personaje la sitúa de modo que estará en el Senado Imperial y al mismo tiempo plantando las semillas de lo que será la Alianza Rebelde.
La evolución del Imperio
Otro factor a tener en cuenta es la cronología. Durante los años que duró el Imperio Galáctico este fue cambiando bastante con el tiempo. Con la proclamación del Nuevo Orden, el Emperador Palpatine pretendía darse un aire de legitimidad unificando la Galaxia en pos del orden, la seguridad y la paz, con la forma de una monarquía parlamentaria. Evidentemente, en realidad era un régimen autoritario y despótico, pero en sus inicios sencillamente intentó disimular un poco más.
Con el tiempo, el Imperio fue derivando a un modelo de Estratocracia, es decir, una forma de gobierno en la que el Estado con sus funcionarios y los militares son prácticamente indistinguibles, en la que las posiciones gubernamentales siempre están ocupadas por oficiales comisionados y/o líderes militares. Esto se ve claramente en la uniformidad de los imperiales. Aunque se supone que el Imperio tenía una sección «civil», conocida como COMPNOR, en contraposición de las Fuerzas Armadas, todos usan exactamente el mismo uniforme, solo cambian el color y el orden de las insignias. También está el hecho de que los gobernadores planetarios pueden ser tanto políticos como comandantes militares. Y tanto los Moffs como los Grandes Moffs, en la práctica actúan como gobernantes políticos y líderes de las fuerzas militares.
A medida que este proceso avanzaba, lo que viene siendo la política entendida como lo era antes del Imperio iba desapareciendo cada vez más, culminando en la disolución del Senado Galáctico por orden del Emperador en el año 0 ABY. ¿Por que hizo eso después de 20 años en el poder y no antes? Esto se explica en los Episodios III y IV. No lo hizo antes porque lo necesitaba para mantener el control efectivo de los territorios de la Galaxia porque al principio no disponía de suficiente capacidad para asegurarse un dominio absoluto por la fuerza. Después de años de deponer a los gobiernos locales elegidos por su población por oficiales imperiales solo leales a él, aparte de aumentar enormemente el ejército imperial y con la finalización de la Estrella de la Muerte, ya pudo permitirse eliminar el Senado, otorgando mando directo a los gobernadores imperiales.
Conclusiones
Ya se estableció que la serie Andor empieza en el año 5 ABY, por lo que este proceso está muy avanzado pero no completo. La acción e influencia política del Senado y sus miembros aun cuenta. Y ese es el lugar de Mon Mothma y Bail Organa, al tiempo que organizaban la rebelión entre bambalinas porque veían claramente hacia que dirección iba el Imperio. Si la serie dura varias temporadas y mantiene esta estructura de dos tramas, la rebelde de espionaje con Cassian Andor y la política-diplomática de Mon Mothma, el curso natural sería que la primera se volvería más importante y la otra cada vez menos. Aunque en esto último tal vez me equivoque, porque otra de las razones por las que el Emperador disolvió el Senado fue por el creciente apoyo que mostraba hacia la Rebelión. Esto podría implicar que el ambiente político en la capital galáctica probablemente se volvió cada vez más intenso, por decirlo de alguna forma.
También es cierto que Mon Mothma abandonó el Senado y se exilió en el año 2 ABY luego de un incendiario discurso en el que tachó al Emperador de «verdugo embustero», convirtiéndose en la «más buscada» por las fuerzas imperiales. De haber una trama política protagonizada por ella, este hecho marcaría el fin de la misma, si es que la serie alcanza ese momento cronológico.
Por último, cabe señalar que si las especulaciones sobre la trama de Mon Mothma se cumplen, también supondría la práctica confirmación de que volveríamos a ver en una producción de acción real la gran ecumenópolis de Coruscant, también conocida en los Tiempos Oscuros como el Centro Imperial. Este regreso por todo lo alto de una de las localizaciones más icónicas de Star Wars ya viene comentándose desde hace tiempo en varias filtraciones y rumores.